ღ I Hope You Choke And Die ღ YugBam [GOT7]

Open Case N° 96: Seducing him (II)

Sólo tenía que hacer clic, sólo tenía que reunir todas su fuerzas y poner su dedo en la maldita cosa... ¿¡Por qué no podía hacerlo!? ¿¡Por qué no podía simplemente hacer un maldito clic!? La furia se acumuló en su cuerpo y terminó por bajar la fina pantalla de su ordenador con gran fuerza, apoyando su rostro entre sus manos y sobándolo, despeinado su cabello en el proceso. Aquella era la segunda semana que BamBam y él pasaban en Jeju, casi la tercera, sus sospechas sobre los vecinos se habían hecho mucho más grandes al descubrir que el tailandés había tenido la razón y las cámaras de seguridad habían sido desactivada con días de anticipación, siendo la última grabación importante la de todos los vecinos llegando para estar en una fiesta en aquella casa; todos podían ser los asesinos, los Kwon, los Seo, los Park, los Ye, los Song, los Yang... ¿Cómo se suponía que lo descubrieran si todos aparentaban no saber nada? ¿Es que todos estaban involucrados? ¿Era aquel asunto tan retorcido? 

Aún así, Yugyeom estaba preocupado por otra cosa. 

Subió su mirada para observar su computadora una vez más y suspiró. Debía hacerlo, debía ser valiente y hacerlo de una vez, ¿Cuanto tiempo más iba a esperar? ¿Es que iba a acobardarse? Subió la mirada para ver la pantalla una vez más y observó la página de la aerolínea, sólo debía pagar los boletos y sería todo... Sólo debía pagar... Sólo debía hacer un clic sobre la opción de pago... 

—¿Gyeom, has visto mi...? —BamBam entró a la habitación de repente y él volvió a bajar la pantalla con velocidad, volviéndose a ver al mayor al instante. El tailandés alzó una de sus cejas— ¿Estabas viendo porno o qué? —se burló, Yugyeom hizo una mueca. 

—¿Si no he visto tu qué? —lo instó a que terminara su pregunta y el castaño chasqueó sus dedos.

—Sí —lo señaló—. Mi chaqueta gris, ¿La has visto? La de... Olvídalo, por tu mirada sé que ni siquiera sabes de qué estoy hablando —se encogió de hombros. 

—Uhm... ¿Cuando llegaste? —Yugyeom preguntó mientras lo veía hurgar en el clóset. 

—Hace un par de minutos —dijo casualmente. 

—No escuché la puerta —asintió, BamBam se volvió a verlo y él tragó fuerte. 

—¿Realmente estabas viendo porno? —alzó una de sus cejas— Lamento si te interrumpí en un momento importante —lo miró, evidentemente divertido con la situación. Yugyeom suspiró. 

El pelinegro guardó silencio y de nuevo vio su ordenador frente a él, ¿Realmente había pasado tres horas sólo viendo aquella pantalla? ¿En serio era tan cobarde como para no haber podido ser capaz de hacerlo durante todo ese tiempo? Era inevitable que un sentimiento de impotencia de apoderara de él. 

—¿Esa chica me odia o algo así? —preguntó después de varios segundos al notar que el mayor lo veía preocupado por su expresión— Se niega a poner un pie más allá de la entrada... —BamBam se encogió de hombros. 

—Tampoco lo entiendo —admitió—. Cuando le pregunté si quería venir hasta acá para la próxima tutoría casi entra en crisis... ¿Qué le hiciste? —se burló al ver la expresión del menor. 

—Ni siquiera le he dirigido la palabra —se defendió. BamBam soltó una risita—. ¿No te parece extraño?

—¿Crees que tenga algo que ver con nuestro caso? —preguntó, parecía un poco sorprendido al principio pero luego asintió— Intentaré indagar en eso —afirmó—. Pero no hoy...

—¿Por qué? —Yugyeom dejó su ordenador a un lado y ladeó su cabeza. 

—Primero debo hacerte una pregunta —le dio una pequeña sonrisa, la cuál él no pudo evitar observar por más tiempo de lo normal, cosa que no pasó desapercibida ante el tailandés—. ¿Quisieras ir en una cita conmigo esta noche? —preguntó, aún sonriente.