Open Case N° 131: Special forces

118 20 3
                                    

—Oh... —Juwon detuvo el auto al ver la luz roja del semáforo y guardó silencio por algunos segundos— y... ¿Ya lo pensaste? —preguntó casualmente, luchando consigo mismo para no volverse a ver al menor y mostrar interés, pero BamBam sabía que moría por saber. 

—¿Qué si lo pensé? —bufó— Lo he pensado mucho... Y aún no creo que sea una buena idea, pero... —mordió su labio y se recostó del asiento— Yugyeom intenta hacerme creer que estará bien y que el capitán Kang no le dará tanto trabajo porque lo odia... ¿Pero sabes lo que le ocurrió a su amigo Jungkook hace un par de meses? —se movió en su asiento, Juwon retomó la marcha— el sujeto al que perseguían los descubrió y le disparó cuatro veces, ¡El hombre cayó del jodido techo! Se quebró tres costillas y una pierna por la caída... ¡Aparte de los cuatro agujeros en su cuerpo! ¡Está vivo de milagro! 

—Vale, entiendo... —el mayor volvió a estacionar en una calle y esta vez sí miró al castaño— Pero eso no significa que deba pasarle lo mismo, BamBam... 

—¿Estas diciéndome que acepte su idea? 

—Estoy diciéndote que no por volver a las fuerzas especiales deba, necesariamente, morir —explicó con calma— Es un trabajo peligro, sí, pero dijiste que será temporal y... 

—Aun así... 

—¿Tú aceptarías? 

—¿Eh? 

—Si estuvieses en mi posición... ¿Aceptarías?

El capitán apretó sus labios y guardó silencio por algunos segundos, terminando por rodar sus ojos antes de acomodarse en su puesto y retomar la marcha.

—No, no lo haría —dijo bajo—. Pero no estoy en tu posición y no lo entiendo así que mi opinión no importa —sentenció.

—No estás ayudando —el tailandés suspiró mientras veía por la ventana. La escuela de Yumi estaba a pocas cuadras. 

—Tampoco debería. Sólo piensa en lo que quieres, ¿Quieres volver o quieres quedarte dónde estás? 

—Quiero volver —suspiró.

—Entonces acepta —Juwon asintió. 

—Pero no quiero que Yugyeom regrese a ese trabajo de mierda —soltó otro pesado suspiro. 

El mayor tamborileó sus dedos sobre el volante de su auto y también dejó escapar un suspiro. BamBam lo miró de reojo y parpadeó varias veces; en los meses que llevaba conociendo a Juwon se había dado cuenta de que el sujeto no era de muchas palabras, le gustaba hablar con sus acciones y, por algún motivo, el tailandés podía notar que estaba estresado. 

—Deberías aceptar —dijo de pronto—. Yo tramitaré tu traslado de vuelta.

—Pero, Juwon... 

—Dile a Kim que se apresure en volver a las fuerzas este mes o no van a dejarme hacer na...

—No —BamBam bufó.

—BamBam —Juwon se quejó—. Quieres volver, ¿No es así? Sólo acepta —sentenció—. Pero por favor ayúdame a poner el precinto en orden antes de irte... Hay mucho trabajo qué hacer —un intento de sornisa se posó en los labios de su jefe y él titubeó. Sólo pudo asentir ante aquello y bajar del auto rápidamente al ver a Yumi por la ventana, quien corrió en su dirección como si no hubiera un mañana y se aventó sobre él para darle un apretado abrazo. 

°•°•°•°

La mirada del tailandés se posó sobre la animada Yumi, quien parecía querer sacar la mayor cantidad de palabras posibles a su jefe. El hombre se esforzaba por mantener el ritmo de la pequeña, quien cambiaba de temas tan rápido como parpadeaba. BamBam rio bajo ante la graciosa imagen y luego se volvió para ver al alto reno navideño que se paraba a su lado y le tendía una bebida. 

—¿Realmente no quieres que lo salve? —Yugyeom preguntó, refiriéndose al sobrepasado Juwon, quien seguía intentando seguirle el paso a la conversación de la niña. 

—No, déjalos —rio bajo.

—Uhm... —Yugyeom dejó su propia bebida en la mesa y miró alrededor— ¿Podemos hablar? —preguntó bajo. 

El tailandés asintió y simplemente tomó su mano, dejándose arrastrar a la azotea del edificio y tomando asiento en el gran muro, mirando al estrellado cielo en silencio mientras esperaba a que el menor dijera lo que quería decir. 

—¿Has pensado en lo que hablamos? —preguntó por fin. BamBam apretó sus labios y asintió— ¿Y bien? 

—Yo... Hablé sobre eso con Juwon...

—Oh —Yugyeom parecía sorprendido—, ¿Intentó convencerte de quedarte en la cuarenta y dos? —el castaño negó. 

—Intentó converme de dejar la cuarenta y dos... Cree que tu plan es bueno —se encogió de hombros. 

—Oh... —la expresión de sorpresa parecía tatuada en el rostro del más alto— Así que... —se acercó al mayor y lo miró fijamente— ¿Aceptas? 

—Gyeom... —BamBam suspiró— ¿Puedes entender por qué no quiero hacerlo? 

—Lo entiendo —asintió—, pero es temporal...

—Eso lo sé... —agachó su cabeza, estaba a punto de aceptar aquella horrible propuesta, pero seguía sintiendo como su interior se retorcía al pensarlo— Yo sólo... Yo... —mordió su labio y miró al coreano— Sólo un año, Gyeom, sólo eso... —dijo bajo— no más. 

—¿En serio? —Yugyeom sonrió. BamBam asintió lentamente—. Sé que podemos hacerlo en un año.

—Eso espero —suspiró, abrazándose al cuello del menor cuando este se aferró a su cintura. 

—Creo que tu jefe comienza a agradarme.

—Te dije que era un buen sujeto —se quejó. 

Ambos se quedaron de aquella manera por algunos minutos antes de volver a la fiesta y salvar a Juwon de la habladuría de Yumi. Los tres sólo pasaron unas dos horas en aquel lugar antes de volver a casa y meterse en sus pijamas, Yumi fue la primera en quedarse dormida alrededor de las once de la noche, y fue BamBam quién la llevó a su cama y depositó un beso de buenas noches en su frente. La pareja pasó el resto de la noche en el sofá de la sala, con las luces bajas y una película de fondo mientras charlaban simplemente, el mayor acurrucado sobre el más alto y éste totalmente abrazado a su cuerpo. 



.

—Tiene que ser una broma —el capitán Kang observó al pelinegro que salía del despacho del comisionado y le regaló una mueca de desagrado. 

—Kang —el comisionado se detuvo al ver al hombre—, quería hablar contigo.

—Comisionado —saludó—. Im... —miró al joven capitán y éste le dedicó una falsa sonrisa— ¿En qué puedo ayudarlo, señor? 

—Necesito que... Uhm... Kim, aquí está el capitán Kang —Yugyeom salió de la gran oficina y miró fijamente al regordete capitán—. Necesito que le enseñes a Kim las instalaciones de las fuerzas especiales, estará trabajando contigo a partir de mañana —indicó. 

—¿Disculpe? —bufó, la ira desbordaba por sus poros. 

Yugyeom hizo una pequeña reverencia ante el desagradable hombre y le dedicó una sonrisa más falsa que la que Jaebum le había dado sólo hace segundos atrás. 

*/*/*/*/*/*/*/
(CheesyNote: díganme algo, ¿Qué capítulo ven primero en la lista? ¿Bisexual beast o Merry Halloween? Siento que el 130 está antes que el 129 D: en fin, hoy subo tres capítulos así que nos vemos luego) Saranghae 💚

ღ I Hope You Choke And Die ღ YugBam [GOT7]Where stories live. Discover now