ღ I Hope You Choke And Die ღ YugBam [GOT7]

Open Case N° 32: Secrets (I)

—... oh —Jaebum parpadeó varias veces luego de oír lo que le había dicho el tailandés y se acomodó en su asiento— ¿Tan de repente?

—Uhm... —BamBam miró el papel en su mano y lo apretó un poco— Sí, creo que es buen momento —asintió débilmente—. Aún no he marcado una fecha pero debería ser en una o dos semanas, por eso no quiero tomar ningún caso complicado en los próximos días, no quisiera dejarlo a medias antes de irme...

—Bien... —Jaebum parecía algo sorprendido pero comenzó a teclear en su computador— Voy a agendarlo como pendiente y luego, cuando lo decidas, vienes a decirme la fecha que escojas para guardarlo en el sistema, ¿Vale? —le sonrió amablemente y BamBam asintió una vez más— Supongo que eso dejará a Yugyeom solo por un rato... —comentó casualmente y BamBam bajó su cabeza— Oh, lo siento, puedes retirarte —miró al delgado detective y este hizo una pequeña reverencia con su cabeza.

—Gracias, capitán —giró sobre sus talones y salió cabizbajo de aquella oficina.

La desanimada mirada del peliblanco se posó en el alto coreano y el americano que apenas y venían entrando a las oficinas, ambos iban con traje y corbata, BamBam se mantuvo mirando a Yugyeom mientras se adentraba en el lugar, su corbata estaba un poco suelta y traía su saco en el espacio que quedaba de su mano guardada en el bolsillo de su pantalón, iba bastante molesto y parecía estar discutiendo con el mayor mientras caminaba. Sus miradas se cruzaron por un par de segundos en un momento en el que Yugyeom se volvió al frente y ambos permanecieron de aquella manera, sólo observándose el uno al otro. BamBam apretó sus labios al sentir sus mejillas enrojecerse y se acercó a aquel par.

—¿Por qué tan arreglados? —preguntó mientras se aferraba a la hoja en su mano e intercalaba su mirada nerviosamente entre el coreano y el americano, pues Yugyeom seguía sin quitarle sus ojos de encima.

—Tuvimos que ir a la apelación de uno de los sujetos que atrapamos hace algunos meses —Mark suspiró y Yugyeom sobó su sien, tomando asiento en su escritorio, justo al lado de BamBam—... no fue bueno.

—Este estúpido abogado —Yugyeom soltó entre dientes—. Estuvimos tres meses tras este tipo y ahora por su culpa el hombre está libre como si nada con libertad provicional... Es un asesino —se recostó del espaldar de su silla y estrujó su rostro, BamBam hizo una mueca, conocía el sentimiento.

—Abogados defensores, ¿Eh? —puso su mano en el hombro del menor y lo palmeó suavemente— No hay mucho que se pueda hacer, si logran convencer al juez toda nuestra investigación se va al caño... Es duro —se encogió de hombros y Yugyeom volvió a verlo.

—¿Quieres? —Mark le ofreció un cigarrillo al pelinegro y éste desvío su mirada de BamBam por primera vez y negó levemente.

—No, gracias —se acomodó en su asiento—, estoy intentando dejarlo —se encogió de hombros.

BamBam apretó sus labios para reprimir una pequeña sonrisa y apartó su mano del hombro del menor, por algún motivo aquello lo había hecho sentir un poco feliz, ¿Lo hacía porque él se lo había pedido? ¿Era estúpido sentirse feliz por eso? Desde aquella noche en la casa de BamBam las cosas habían sido bastante extrañas entre los dos, ninguno estaba seguro de si todo había cambiado para mejor o para peor pero era realmente extraño... No peleaban, no, no hacían eso ya, en lugar de eso guardaban silencio mientras mantenían la mirada del otro y pasaban el día de aquella manera, BamBam se sentiría nervioso cada vez que atrapara a Yugyeom observándolo y éste miraría a otro lado con vergüenza al ser descubierto. Era como un raro juego de colegialas avergonzadas, ¿Tenía sentido?

—¿Qué tienes allí? —Yugyeom llevó sus curiosos dedos al papel en las manos del tailandés y lo tomó—... ¿Vacaciones? —preguntó confundido.