ღ I Hope You Choke And Die ღ YugBam [GOT7]

Open Case N° 115: Abduction

—Uhm... —BamBam observó cómo Seungyoun caminaba hasta la oficina del capitán luego de darle un alegre saludo que no concordaba para nada con su aspecto y lo siguió— Oye... ¿No dormiste anoche? —movió su hombro juguetonamente. 

—No, de hecho... —suspiró, tomando asiento detrás del gran escritorio y manteniendo su cabeza baja mientras hurgaba entre varios documentos.

—Eh... —el tailandés ladeó su cabeza, ¿Por qué se veía tan mal?— ¿Vas a decirme cómo te fue con Yibo o no? 

El silencio se formó en aquella habitación durante varios incómodos segundos hasta que el mayor decidió volverse a verlo. Rara expresión. Totalmente extraña. 

—Sé que tenías buenas intenciones, BamBam, pero eso no funcionará. Lo siento —le dio una pequeña sonrisa y volvió a meter su cabeza entre los documentos.

BamBam apretó sus labios y se mantuvo mirando al mayor, el sujeto ni siquiera estaba revisando esos documentos, ¡Estaban al revés! Sólo los veía mientras esperaba que él se fuera. ¿Por quien lo estaba tomando? Él sabía que algo no andaba bien, era un detective, por el amor de Dios. 

—Vale, no quieres hablar sobre el tema —soltó de pronto—. Pero tienes dos opciones; puedes decirme ahora o esperar unos minutos a que lo averigüe por mi cuenta y vuelva a ti con una terrible actitud para echarte en cara lo que pudieras empezar a decirme en tres, dos... 

Seungyoun se levantó de su asiento y caminó hasta la puerta de la oficina, poniendo su mano en el pomo y cerrándola lentamente. Se quedó en aquella posición por varios segundos, dándole la espalda al castaño mientras éste lo veía algo confundido. Él también tenía dos opciones; o el mayor empezaba a decir lo que le pasaba o lo mataba ahí mismo. Aquella situación se asemejaba más a la segunda opción. 

—¿Por qué insistes? —el coreano se volvió para verlo y soltó un pesado suspiro, BamBam se cruzó de brazos. 

—Tú, de todas las personas en esta oficina, tienes prohibido hablar de insistencia, amigo —bufó, el mayor chistó. Se lo había buscado—. ¿Qué carajos pasa contigo? —preguntó de nuevo— Te consigo una cita con Yibo, quien obviamente te atrae —agregó rápidamente— y vuelves aquí al día siguiente luciendo como un zombie para decirme que no va a funcionar —gruñó—. ¿Qué hiciste? Porque evidentemente es tu culpa, oh, Yibo iba dispuesto a todo —agregó al recordar la actitud del primo de su mejor amigo y la conversación que habían tenido antes de que los dos coreanos llegaran a su mesa.

—Sí, es mi culpa —aceptó—. Lo empujé al piso y luego salí corriendo —soltó como si nada, BamBam abrió mucho sus ojos al escuchar su respuesta y él desvió su mirada al piso—. Lo siento —se encogió de hombros—. Cómo te dije, no funcionará. Dudo que quiera volver a verme de todos modos... 

—Uhm... ¿Esto es por ese accidente con tu ex novio? —preguntó de la nada, el pelinegro apretó sus puños— ¿Estás siendo un idiota con Yibo por eso? —volvió a preguntar— Rayos, Seungyoun —suspiró—. No puedo imaginarme lo difícil que debe ser pero no puedes quedarte estancado en ello toda tu vida —aseguró—. Tienes que seguir adelante y...

—No puedo —lo interrumpió—. No puedo hacer eso, BamBam —miró al más bajo y frunció su ceño. BamBam apretó sus labios, casi arrepentido por sus palabras al ver los ojos llorosos del mayor—. Quisiera poder, pero no puedo —bufó—. Estoy bien así, ya me acostumbré así que por favor no... 

—¿No crees que él querría que siguieras con tu...? 

—Sí —volvió a interrumpirlo, alzando un poco su voz—. Sí, lo querría —asintió—. Claro que lo querría, era un jodido angel. Casi puedo escucharlo decir "oh, Seungyounie, sólo olvídame... Vamos, no es tan difícil" —rio, BamBam comenzaba a creer que ya había perdido la cabeza—. Pero eso sólo lo hace peor, BamBam —suspiró—. ¿Cómo se supone que siga con mi vida con eso en mente? "Él lo querría", no me importa lo que querría, está muerto, BamBam. Está muerto por mi culpa. Lo maté, fui yo. Él seguiría vivo de no ser por mi, ¿Entiendes? ¿Por qué carajos todos creen que me importa lo que querría? El sujeto evidentemente no estaba bien de la cabeza, si hubiese querido algo bueno entonces quizás estuviese vivo ahora, ¿Sabes? —resopló— no me importa si lo querría o no... —su voz tembló y volvió a agachar su cabeza. BamBam se acercó a él y puso una mano en su brazo— ¿Por qué no podía pensar en él? ¿Eh? Si tan sólo... —negó con su cabeza— Tienes razón —suspiró— Sí, me gusta el sujeto —admitió—. Es realmente inteligente, y tiene esa cara de imbécil, pero es realmente agradable... Ni siquiera sé por qué un sujeto como ese se fijaría en alguien como yo —suspiró.