Capítulo 6

68 9 0
                                    

Al poco tiempo consigo que Mike se vaya y me deje un poco sola. Decido, ya que no tengo nada que hacer, investigar un poco sobre Jace. No porque me muera por él, ni porque sea una psicópata. Sino porque me ha producido interés. Además, hoy no tengo que ir a trabajar a una pequeña tienda, al lado del parque, para conseguir que me contrataran para entretenerme algunas tardes.

Subo hasta mi habitación y me echo con el ordenador sobe mí. Entro en Google y busco el nombre de Jace. Jonathan Cnokaert Stiefvater. ¿Se escribirá así? Busco de un cuarto de hora hasta que por fin encuentro algo. Un pequeño artículo de un periódico. Por desgracia solo aparece que cuando murió tenía 15 años, que iba de copiloto y que había chocado contra otro coche. En este coche iban cuatro personas y un perro y este y una chica murieron. Nada más.

Tarda unos segundos en procesar la información.

Mi primera duda es: si murió con 15 años, ¿por qué ahora tiene 16?

La segunda: ¿No es mucha coincidencia que fuese el copiloto y en mi accidente muriese el copiloto?

Tercera: En mi coche también iban cuatro personas y un perro.

Cuarta: Scooby y yo estamos muertos.

No puede ser. El artículo tiene que estar mal. Jace no tiene 15 años, tiene 16. Pero, ¿y si el periódico solo se ha confundido en la edad? ¿Y si todo lo demás está bien? ¿Y si no es ese Jace? ¿Y si es otro? Pero, ¿cuántos Jonathan Cnokaert Stiefvater puede haber que hayan muerto de está determinada manera?

Cuando me doy cuenta he cogido el móvil y estoy llamando a Mike.

-¿Sí? -me pregunta a través del teléfono.
-Ven ahora. Rápido.

-¿Qué crees que esto significa? -me pregunta Mike

-Que hemos muerto el mismo día, pero por alguna extraña razón, él ha llegado con un año de retraso.

-Eso no puede pasar

-Siempre hay una primera vez

Café. Necesito café. Me acerco a la cafetera y me tomo la libertad de coger dos tazas sin que Mike me lo pida.

-Vale...¿y qué hacemos?

-Investigar

-Yo estaba pensando en hablar con él, explicárselo. Tiene que haber una explicación lógica. Vamos, digo yo.

Me quedo pensativa, paralizada.

-Mike, esto no es lógico. Nada de esto es lógico. Estamos muertos pero aún así estamos aquí sentados, hablando y tomando un café. Como si nada hubiera pasado. Seguimos yendo al instituto. Sigue habiendo gente buena y gente mala. Tiendas, restaurantes, cafeterías...las calles aquí también tienen nombre. Pero se supone que estamos ahora mismo enterrados bajo tierra -empiezo a gritarle- se supone que tendríamos que estar descansando en paz. Pero yo no estoy descansando. ¡No estoy descansando porque mi familia está viva! ¡Y yo no estoy con ellos!

Hago una pausa y noto como las lágrimas afloran de mis ojos. Las noto corriendo por mis mejillas. Mejillas rosadas, como si siguiese corriendo la sangre por ellas.

-Aquel día mi hermana quiso dar la vuelta. ¡Y por eso estoy aquí! Por eso estoy aquí, sentada como una idiota contigo, hablando sobre mi estúpida muerte y la imbécil de mi hermana. La hermana buena. La que todo lo hacía bien. La pequeña. ¡La que, por su culpa, ahora estoy muerta!

-Cálmate Lara. Hey Lara, no pretendía...

-Nunca pretendes nada. Nada. Y para colmo, me mandas calmarle. ¡¿Cómo me voy a calmar?! Si se supone. Que ahora mismo no tendríamos que tener sentimientos. No podría estar alterada. ¿Y de verdad crees, que después de todo esto, las cosas tienen una explicación lógica? Estás chiflado.

Con la emoción el café se me cae de la taza de Mike. Me enfado tanto que cojo la taza y la lanzó contra la pared del salón. A la mierda todo. Me echo en el suelo y me pongo a llorar. Noto como Mike se agacha contra mí y me abraza.

-Te ayudaré

Cuando el pasado sí importaWhere stories live. Discover now