🌹 𝐒𝐰𝐞𝐞𝐭 𝐛𝐥𝐨𝐨𝐝

Epílogo. (taegyu)

Beomgyu no se sentía cómodo tener que cuidar al pequeño asesino (un gran apodo que le había puesto al hijo del asesino de su hermano).
Al principio soobin se opuso casi rogando que jun kyu no debía convivir con el, pero Yeonjun terminó por convencerlo,al final beom había dejado que yeonjun pudiera quedarse con su familia, y el simple hecho es que aquel niño no era más que inocencia y merecía tener a sus padres juntos, de hecho como buen tío guardo todos los dibujos que el pequeño le había hecho, a pesar de que solo eran círculos y rayas sin alguna forma.

Aquel día lo llevó al parque ya que se sentía solo y aburrido en aquel despacho que tenía, jun kyu apenas podía correr, pero beomgyu era demasiado inmaduro para entenderlo ya que un así lo obligó hacerlo, sus pequeños pies aún eran torpes pero aún lo hacía bien.

—¡hey mocoso aquí estoy!. — el estaba al otro lado, hablándole al pequeño que corriera hacia haciéndole señas como si fuera un animal.

Incluso otras señoras se habían molestado por el "mal padre" que eran, pero beomgyu sólo las maldijo ya que el no tenía la culpa de no saber como jugar con un niño y mucho menos era padre de aquel mocoso que tenía parecido a Yeonjun y al doncel.

Jun kyu obedeció corriendo lo más rápido que podía, sin embargo, había chocado con un chico de cabellos rubios en su camino, el cayó al suelo de sentón tanto fue así que sus pequeños ojitos comenzaron a llenarse de lágrimas y el llanto infantil no se hizo esperar.
Beomgyu se acercó enojado tipo que había estropeado el juego, y el chico rubio cargo a jun kyu tranquilizandolo y a la vez pidiendole perdón por haber hecho que se cayera.

—¿¡que te pasa idio.... — sus palabras no fueron completadas cuando el rubio había volteado aún sobando al pequeño jun kyu con ternura.

—Lo siento mi intención no era lastimar a su hijo. — el rubio asustado hace una reverencia, a la vez dándole al pequeño quien se había tranquilizado al estar en los brazos de choi, todavía con sus pequeñas mejillas de ardilla rojas del llanto.

—¿mi hijo? ¿Quién demonios te cres?.

—Lo siento, no vaya a pensar que soy así de malo con los niños, solo que no me fije, mi nombre es Taehyun.
— y el hizo una reverencia.

—Eres un rarito. — beomgyu solo lo ignoro retomando camino contrario para irse junto a jun kyu.

Sin embargo, desde ese día apenas comenzaría otra historia diferente a la de Yeonjun con soobin.