4

1K 155 24
                                    

En ningún maldito segundo en la que duro ese beso correspondí, cuando el se separo fue por el proveniente sonido del sótano haciendome asustar, la cual el se separo por el repentino movimiento que hice.

Al separase, formó una gran mueca de enojo, murmurando puras groserías que no lograba entender pero sabía que eran demasiado bruscas, y no solo faltó eso, si no que otro chico entró en ese momento al lugar en donde estábamos.

-¿yeon, hasta cuando irás a recoger esos malditos sesos ? -.
Llamó el chico pelinegro interrumpiendo,  yo ya lo conocía desde el dia de ayer, pero en su rostro y voz formulaba que estaba enojado.

Los ruidos seguían en pie, y ahora el pelinegro era el que hechaba groserías por lo escuchado, no lograba entender de que era, pero sólo escuchaba ruidos como si algo golpeará con fuerza un objeto duró.

-puedes irte a la mierda beom, siempre tengo yo que recoger de sus desperdicios, además aquella vieja pronto escapara y con quien van a terminar matando es a ti por no hacer tu trabajo-.
Respondió yeonjun quitandose de encima de mí, mientras que el otro gruñe y se percata de mi presencia, mirándome de arriba hacia abajo como si estuviera escaniandome, formando una sonrisa bastante cínica a mi parecer, no sabía que mierda yo estaría haciendo en aquel lugar pero como sea intentaré no acercarme con ese tipo.

-Estabas follandote al nuevo y no me esperaste? Que malo eres hermanito-.
Estaba queríendo ir a molerlo a golpes pero mi cuerpo se sentía tan debil como para hacerlo y claro siempre siendo un cobarde retrocedí cuando el empezó hacercarse hacía mi, sin embargo, yeonjun se posó adelante evitando su pasó, ganándose una mala mirada de parte de "su hermano".

-tal vez, pero está vez no compartiré contigo, ahora vete a la mierda-.
Cómo si poco le importara me tomó de la mano sacandome de aquel lugar, era tan jodidamenente extraño lo que el estaba haciendo conmigo y la piedad en la que comenzaba a tenerme.

Caminamos por algunos pasillos, hasta llegar a otra habitación que a mi parecer era sorprendente, era una entrada casi oculta que se encontraba por debajo de las escaleras, si no fuera por ese tapizado seguramente sería más fácil de encontrar.
El abrió la puerta dejando liberarse un olor extraño, y las nauseas comenzaron hacer reacción a mi cuerpo, yeonjun me miró con una sonrisa, dandome a la mano una pala.

-si quieres vivir vas a tener que hacer esto por el resto de tu vida-.
No tuve más que seguirlo sin entender que cosa haríamos ahí abajo, habían unas escaleras así que bajando cada escalón cuidadosamente de no caerme, sentía cada minuto eterno pues no podía dejar de sentir que cada vez en que pisaba un escalón, dabamos a más continuidad hacia la profundidad del aquel lugar, yo se que donde provenían los ruidos no era de este, seguramente tenían muchas habitaciones ocultas como estas y en cuanto escape, avisaré a la policía sobre esto, también ayudaría a las personas que eran víctimas como yo, sin duda tenía que aprovecharme de yeon para sobrevivir en este sitio, ¿pero alcazo los vecinos no notan lo extraño que era esta casa? Seguramente jamás se atrevieron por miedo.

-ten cuidado soobin, podrías caerte-.

-di-disculpa, ¿pero cómo sabes mi Nombre?-.
Maldita sea, odio sentirme un completo cobarde con el.

-fácil, yo fui quien te metió en este lío-.
Dijo con tranquilidad, sin decir más que eso, no lograba entender a lo que se refería, ni siquiera lo había llegado conocer hasta el dia de hoy, pero igual que me debería de importar, solo quería saber que había en esta habitación y el porqué el olor a mugre y carne fresca era cada vez más fuerte en el lugar.

Bien habíamos llegado al último escalón, el se encargo de encender la luz, e inmediatamente el lugar fue iluminado, dejando verse  un desastre, tape mi boca tratando de no vomitar en ese instante, aquel lugar era peor que en donde me tenían encerrado, habían restos de órganos humanos tirados por doquier, las plantas de mis pies pisaban el piso manchado de sangre, incluso habían cabezas humanas tiradas en un tipo tambo especial para ello.

Como si nada, el comenzó a recoger los restos, y yo no podía ni siquera mirar, sabía que me estaba torturando la vista con aquel horrible lugar.

-soo, que te pasa? Te da asco?-.
El obviamente me miró arqueando una ceja, y yo asentí con repulsión aún con mis manos en la boca y la pala aun lado pues yo la había soltado porque ni de broma recogería eso.
-no tengo permitido dejarte vivir si no haces nada, eres tan débil-.
Rodó los ojos continuando con su trabajo.

Tenía en mente aprovecharme de el y de su confianza pero veo que no necesito más que el para poder salir de aquí, así que con un poco de miedo tome la pala para ayudarle a recoger aquellos restos, los metía a la bolsa como el lo hacía y prácticamente yo si era un débil, me daba tanto asco que este participando en esto, pero llevo casi unos 5 dias sufriendo de torturas por el bastado de jungwoo que no soportaría otro día estar atado ahí.
No había notado que por accidente pise uno de los vidrios tirados que rondaban por el lugar, claro yo estaba descalzo y ni siquiera en eso me doy cuenta, me queje de dolor y yeon rápidamente acudió a mi.

-te cortaste?-.
Asentí con un poco de dolor, maldición ese pedazo si que era grande, y lo peor la herida comenzaba a sangrar, no estaba seguro de poder caminar bien para "ayudarlo".
-con esto compruebo que no sirves para nada en recoger restos, te ayudaré si me das algo a cambio. -.


-que quieres?-.






🌹 𝐒𝐰𝐞𝐞𝐭 𝐛𝐥𝐨𝐨𝐝 Where stories live. Discover now