08.- "Palabras Crudas"

1.6K 176 153
                                    

Cáncer era un chico manipulador.
Sabía cómo usar sus encantos y sus habilidades para hacerse ver cómo la víctima de la situación, haciendole creer a las personas que él era quién más sufría, cuando realmente tenía deseos oscuros de poder conseguir todo lo que deseaba.

Él era sencillamente de esas personas que se enojaban cuando alguien los trataba de cierta manera, pero si él hacía lo mismo, no le importaba mucho.

A eso, añadirle que se volvía más atrevido cuando se trataba de beber alcohol.

Por eso mismo, su duda e impotencia por saber por qué Libra ahora lo ignoraba, era mayor.

No cabía en su cabeza la posibilidad de que alguien tan flechado por él como el de pecas, ahora fuese así de distante.

Si bien, en este mes Libra no le hacía malas caras, no le negaba la ayuda y mucho menos la palabra, aún así, se mostraba más frío que antes, y era claro, aunque intentara, Libra no podía dejar de ayudar a los demás.

Así que, cuando todos decidieron ir a dormir, Cáncer no dudó en pegarse a Libra, obligandolo a llevarlo a su dormitorio.

Y como él chico de anteojos redondos era muy bondadoso y sumiso ante la idea de ayudar a todo el mundo, no pudo negarse, y aceptó llevar al de ojos rojos y piel morena a su habitación.

—Eres muy cómodo, Lib —pronunció, restregando su cabeza en la clavícula del de pecas.

—Gracias —emitió él nombrado.

—¿Por qué te volviste tan malo conmigo? —se quejó—, ya no me miras, ya no te preocupas por mi cuando estoy con otros, ¿qué tengo que hacer para que vuelvas a poner tu atención en mi?

Ah, los ebrios dicen lo que piensan sobrios. Pensó Libra.

Él más alto, prefirió no responder, dejar que ese moreno hablara y hablara.

Fue corto el camino para llegar al dormitorio del chico que había pasado la mitad del tiempo del trayecto preguntando cosas sin parar.

Y no fue hasta después, que Libra pudo depositar a Cáncer en su cama de forma pacífica, -por no decir que literalmente lo dejó caer en ella-, si bien, podría solo irse y dejar que Cáncer se quedara dormido solo.

Sin embargo, a él no le gustaba que la vida de su amigo se basara en ilusionar personas.

—Era más divertido cuando tú y Géminis se dejaban manipular —dijo él chico, abrazando su almohada.

Libra y Leo eran conocidos por tener mucha paciencia, pero para todos había un límite, Leo prefería creer que nada valía la pena como para tener que enojarse y estallar.

Y Libra solo no quería ser como Tauro. Él amaba a su hermano mayor, pero no le gustaba que para todo tuviera de qué quejarse y amargarse.

Lo que sí era cierto, era que cuando pasaban los límites del menor de pecas, él iba a decir las cosas cómo las pensaba, ya le había pasado a Virgo cuando llegó a uno de los límites de Libra.

Y ahora, le acababa de pasar a Cáncer.

—Solo espero que con el paso del tiempo lo pienses mejor y vuelvas a mi pode...

Él de pecas no esperó nada más, estaba harto.

—Basta —exaltó Libra, su voz cambiando de esa amabilidad a algo más informe y directa—. Deja de pensar que Géminis o yo vamos a estar detrás de ti como perros obedientes, no somos tus mascotas o algo como juguetes, entiéndelo de una vez, Cáncer. Es cansado que intentes llamar nuestra atención cuando no quieres nada serio, ni Géminis ni yo lo merecemos, y no está bien que creas que es divertido cuando puedes herir los sentimientos de las personas. ¿Cuántos años tienes para pensar que llamar la atención es necesario de esa manera?, ¿Nueve?

Chicos Perfectos [Zodiaco Boys Love]Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora