Chicos Perfectos [Zodiaco Boys Love]

09.- "Celos"

De entre todos ellos, existía uno que era inevitablemente expresivo con su rostro.

Él no podía controlarlo, cuando su cuerpo sufría alguna emoción o pensamiento, no eran sus palabras ni sus acciones en el momento las que lo delataban, eran sus expresiones.

Socialmente hablando, Capricornio era un chico que podía estar rodeado de personas, o sin nadie en su entorno.

Cómo era bien sabido, la homosexualidad en este colegio era parecido a cometer un delito, así que los chicos estaban restringidos a pensar que alguien era atractivo.

En el caso de Capricornio, él era increíblemente lindo de la cara, su cabello era negro y caía a los lados, sus ojos eran azules cuál cristal, eso tenía a muchos de los chicos de preparatoria encantados por él, aunque no pudieran acercarse.

Y quién diría, que él chico por el que muchos suspiran, ahora tenía la expresión de celos más notoria del mundo.

—Me das miedo, creo que tienes al diablo en tus ojos —comentó un pelirrojo de gafas.

Capricornio no le contestó a Leo, evidentemente.

Él chico solamente negó.

Cuántos problemas amorosos hay por aquí. Pensó.

Era una verdad universal que el pelirrojo ya estaba sobre pensando en si debía seguir ayudando a qué sus amigos fueran felices, todos sabían que faltaba poco para salir de aquel infierno, y claro que él tenía consciente que cuando eso ocurriera, algunos de sus amigos escaparían en pareja, y los que querían hacerlo, estaban en riesgo de no cumplirlo por su terquedad y poca experiencia en el amor.

Leo quiere ayudar, sin embargo, es complicado teniendo a estos amigos.

Por otro lado, Capricornio solo miraba con queja a Sagitario y a Aries.

Claro que sabía por qué estaba así, el pelinegro tenía celos, eso incluso él lo aceptaba de una forma extraña, ¿cómo no iba a tener celos si ha dormido abrazando a Aries?, ¿cómo no iba a sentirse así, si sabe que Aries siempre lo busca para sentirse protegido?

De una manera, pensó que era ilógico tener celos cuando todos sabían que Sag estaba completamente a los pies de Escorpio, solo que, a estas alturas era difícil de verlos juntos, ya que al menos en dos semanas, Sagitario y Aries han estado de un lado a otro, incluso Escorpio llegaba a mirarlos de lejos por sentirse apartado de su Sag.

Sí les sorprendía verlos tan cercanos, pero solo Capri y Escorpio eran los afectados.

La clase acabó, todos salieron del aula, a excepción de los dos restantes que seguían conversando sobre una buena canción.

Géminis y Piscis, también estaban profundamente unidos, se sabía que había algo entre ellos, pero al parecer les gustaba mucho caminar por los pasillos, hablando de cualquier cosa.

Escorpio se fue decaído, con la compañía de Virgo y Cáncer, seguramente iban directo a investigar sobre la tarea.

Por otro lado, Tauro se fue con Libra, el primero preguntándose por milésima vez en la semana, ¿dónde está Acuario?, y el segundo, iba en una charla amena con Leo.

Capricornio solo negó, Aries ni siquiera notaba que la clase había acabado, mucho menos que él se quedó en en aula junto con ellos dos.

Después de segundos de verlos con ese enojo, Aries y Sagitario estuvieron apunto de irse, hasta que de una manera tan posesiva y segura, el pelinegro logró alcanzarlos, tomando a Aries del brazo.

—Tengo qué hablar contigo, es importante —soltó, su voz era tan marcada, que solo con ella podía erizar la piel de muchos.

—¡Oh, sí, sí! —Aries asintió—, ¿qué necesitas?