03.- "Cambio de habitaciones"

2.5K 204 131
                                    

Tauro

La furia aumentaba con cada paso que daba por el pasillo, directo a la sala de castigos.

A nadie le permitía dañar a Libra, o al menos no sin ser yo quien acompañe a mi hermano en eso. Era un código irrompible, lo que él sufre yo lo sufría.

No era porque tuviéramos algún código secreto. Era simple hermandad, es una furia horrible cuando se meten con un hermano o hermana, y realmente eran códigos no escritos para todos.

Si uno cae, el otro cae con él, sino, no cae ninguno.

Habría caminado más lejos, casi apunto de llegar a la sala de castigos, me di a la tarea de eliminar todo lo que estuviera pasando a mí alrededor.

Pero antes de llegar, otra fuerza jaló de mi brazo, llevándome a una pared en otro pasillo.

—¿Y tú estás loco o solo te haces?— preguntó Acuario indignado, tomando mi brazo.

—No te quiero cerca, voy por mi hermano— regañé.

—Me mandaron aquí para que no hagas una estupidez, coopera y regresa con los demás— me ordenó sin dejarme avanzar a ningún lado, prácticamente era yo entre la pared y Acuario.

—Libra es mi hermano, ¡¿Y crees que no voy a ir con él?!— dije en voz alta —pues lo siento si tu poca empatía no te deja entender la hermandad, pero yo por él puedo matar a quién sea.

Me miró tensando su quijada, se veía que al mencionar la hermandad, dije algo que no debía, o mejor dicho, algo que no sabía que no debí haber dicho.

—No hables de la hermandad conmigo como si yo no la entendiera— advirtió fríamente.

Callé al recordar la situación, y lo mucho que lo arruiné diciendo eso.

No hablamos ninguno de los dos un corto rato, hasta que él suspiró.

—Vamos— me indicó caminando.

—¿A dónde?

Volteó su cabeza al caminar. —A sacar a tu hermano de ahí.

Lo seguí sin pensarlo, lo único que quería era mantener a salvo a Libra, o al menos mostrarle que no lo dejé solo.

Llegamos a ese oscuro cuarto donde los que entran por desobedecer, salen con tantas marcas en el cuerpo. Y ahí, el platinado me contó el plan.

—Tú solo dile a Raphael que viste a dos chicos pelear en otro pasillo, distraelo cinco minutos al menos, yo me encargo de lo demás— pronunció.

—¿Dónde los veré?— pregunté.

—Espéranos en el pasillo cerca de la siguiente clase— informó.

No confiaba mucho en los planes de él, pero mi mente solo procesaba querer sacar a mi hermano de este horrible lugar.

Hice total obediencia a su plan, tuve que arriesgarme a interrumpir los castigos de Raphael, cuando entré a llamarlo, pude ver perfectamente a mi hermano de espaldas en la habitación oscura, aún tenía su camisa puesta, pero estaba incado hacia la pared, mientras que el superior estaba alejado de él, quizá era que apenas le estaba dando un sermón.

En cuanto él salió, seguí con el plan de avisarle sobre la pelea, en la cuál me creyó vagamente. Y en ese instante miré hacia atrás
Para mí suerte, cuando lo estaba llevando a otro lado, fue que en efecto, dos niños del grado primaria intentaban pelearse.
Peor es nada.

Logró detenerlos y regresarlos a sus salones, él regresó al cuarto, y me di a la fuga al punto de encuentro.

Fui entre pasillos de nuevo, antes que de Raphael se diera cuenta, y cuando llegué al lugar, solo ví a mi hermano abrazarse a sí mismo.

Chicos Perfectos [Zodiaco Boys Love]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora