21.Parte 20

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Ni siquiera había pasado un día y Hermione y Ron ya estaban discutiendo. Normalmente, Harry los ignoraría, pero algo llamó su atención.

"¡La profesora Trelawney dijo que no tenías el aura adecuada!" Ron espetó. "¡Simplemente no te gusta ser malo en algo para variar!"

Hermione golpeó su libro de Aritmancia sobre la mesa. "Si ser bueno en Adivinación significa que tengo que fingir que veo presagios de muerte en un trozo de hojas de té, ¡no estoy seguro de que lo estudiaré por mucho más tiempo! ¡Esa lección fue una absoluta tontería en comparación con mi clase de Aritmancia!"

Harry intercambió miradas confusas con Daphne, quien había estado en Aritmancia con él al mismo tiempo que Ron estaba en Adivinación. "¿No estaba ella en ...?" Daphne se calló.

Harry se encogió de hombros y se sentó a comer.

Después de que terminó el almuerzo, fue Cuidado de criaturas mágicas. Harry casi pone los ojos en blanco cuando escuchó a Ron mientras acariciaba a un hipogrifo, un cruce entre un águila y un caballo.

"Esto es tan fácil", se jactó en voz alta. "Apuesto a que cualquiera podría haberte montado. Feo bruto."

En un instante, el hipogrifo, Buckbeak, se encabritó y bajó, cortando la túnica de Ron y dejando un profundo corte en su brazo. Hagrid luchó con Buckbeak de regreso a su cuello antes de levantar a Ron y llevárselo.

"¿Qué estaba pensando Weasley?" Exclamó Tracey. "Hagrid dijo específicamente que no se debe insultar a un hipogrifo".

"¿A quién le importa?" Pansy se burló. "¿Lo escuchaste gritar?"

"No dirías eso si hubiera sido uno de nosotros," señaló Harry. Aunque el idiota se lo había merecido, ignorando las instrucciones de Hagrid.

Hermione salió corriendo detrás de Hagrid, esperando que estuviera bien. Eso parecía una herida desagradable, pero Madame Pomfrey podría curarlo en poco tiempo.

—Qué montón de idiotas —gruñó Azure más tarde esa noche. Al menos tú y Tommy no son tan idiotas.

Con una sacudida, Harry se dio cuenta de que no había hablado con su alma gemela desde esa noche en el Caldero Chorreante. Su mente había estado ocupada con Sirius, Lupin y, por supuesto, los Dementores. Vamos, bajamos a la Cámara.

La serpiente se animó ante esto y se envolvió sobre los hombros de Harry mientras él tomaba su capa de invisibilidad y el diario y se escapaba.

Llegó al baño y, después de comprobar que estaba solo, siseó "abierto" y se deslizó hacia abajo. Luego siguió adelante hasta llegar al final de la cámara. "¿Tomás?" dijo, esperando que el chico mayor todavía no estuviera enojado con él.

Para su alivio, Tom salió del diario. Harry fue a hablar, ya sea para decir que lo sentía de nuevo o no, no lo sabía, solo para que Tom le exigiera varias preguntas de pánico.

"¿Qué pasó en el tren?" Tom miró a su alma gemela. No parecía herido, pero eso fue un pequeño alivio. "Sentí frío de repente".

"¿Podías sentir a los Dementores incluso dentro del diario?" Preguntó Harry, sorprendido.

"¿Dementores?" Tom palideció. "¿En el tren? ¿Alguien fue besado?"

"No, no lo hicieron", dijo Harry rápidamente. "El profesor Lupin logró forzarlo."

Tom frunció el ceño. "¿Un profesor viajó en el tren contigo? Eso no suena sospechoso en absoluto".

"Sirius dijo que se debería poder confiar en él", respondió Harry.

Un poco de ayuda de una serpiente(Traduccion)Where stories live. Discover now