Un poco de ayuda de una serpiente(Traduccion)

Parte 39

"No quiero ir", murmuró Harry, hundiéndose más en el costado de Tom.

"Yo tampoco quiero que te vayas", dijo Tom, luchando contra el impulso de volver a acostarse y no volver a levantarse nunca más. "¿Pero no estás interesado en lo que están haciendo este año?"

"No."

"Bastante justo, pero todavía vas." Tom empezó a levantarse de la cama.

Harry suspiró y siguió su ejemplo, sin protestar más hasta que llegó el momento de irse. Luego se volvió a sujetar a Tom.

"Podemos hablar a través de los espejos", le recordó Tom.

"No será lo mismo. No te aburrirás demasiado sin mí, ¿verdad?"

"Por supuesto que no lo hará", dijo Sirius, llegando a tiempo para escuchar su pregunta. "No eres el único que intenta obtener una educación". Tom todavía necesitaba tomar sus EXTASIS ya que todavía tenía sexto año. No le tomaría mucho tiempo ponerse al día, especialmente dada la biblioteca Black. Esperaban terminar antes de la primavera.

Sirius pasó un brazo por los hombros de Tom. "Solo piensa. Podríamos hablar de lo molestos que son nuestros compañeros".

"Preferiría hacer eso con Remus," murmuró Tom. Desafortunadamente para él, y afortunadamente para Harry, Remus volvería a enseñar Defensa Contra las Artes Oscuras.

La Junta de Gobernadores se había mostrado reacia a permitirle regresar, pero muchos padres hablaron en su defensa, diciendo que estaba en un ambiente controlado que evitaría que lastimara a nadie. Ayudó que Severus hubiera hecho público Matalobos de Slytherin.

"¿Estás listo, Harry?" Dijo Sirius.

"Sí." Harry le dio a Tom un beso rápido y siguió a Sirius hacia la puerta. Llegaron a las puertas y se aparecieron en King's Cross.

"Entonces, ¿me dirás qué está pasando?" Desde que había conseguido su túnica de gala, había estado tratando de que derramara los frijoles.

Sirius negó con la cabeza. "Lo siento, cachorro. Tendrás que esperar hasta esta noche."

"Bien. Te llamaré espejo después de la cena. Adiós."

"Saluda a Moony de mi parte".

"Lo haré si me dices qué -" comenzó Harry.

"Buen intento. Muévete."

Con un gemido muy dramático, Harry se rindió y subió al tren. Encontró a Draco, Pansy y Tracey en su compartimiento habitual y tomó asiento.

"Hola, Harry", dijo Pansy.

"Hola, Pansy." Se volvió hacia Tracey. "¿Tu tobillo está bien?"

"Todo mejor ahora, gracias. Sólo una simple Férula y podría caminar sin cojear".

La lluvia, que había comenzado temprano esa mañana, se hizo más intensa, oscureciendo el cielo cada vez más a medida que el tren avanzaba hacia el norte. El carrito del almuerzo llegó traqueteando por el pasillo, y los Slytherin compraron una variedad de comida.

"¿Alguno de ustedes sabe lo que está pasando este año?" Preguntó Harry mientras le daba un mordisco a un pastel de caldero.

Pansy y Tracey negaron con la cabeza.

"¿No lo sabes?" Dijo Draco, sus ojos se iluminaron con alegría. "Mi padre me lo contó hace mucho tiempo ... lo escuché de Cornelius Fudge".

"¿Qué es?" Pansy demandó.

Draco sonrió y se inclinó hacia atrás. "No lo digo", dijo.

"Voy a arruinar tu cabello", dijo Harry con seriedad.