Mejores Amigos

Siete Años Atrás (parte 2)

Pasaba de medio día y los chicos que una noche anterior se desvelaron con los videojuegos se despertaron. Ya era costumbre que mix se quedara en el apartamento a dormir, lo hacían desde aquella vez donde ambos suplicaron “un poco más”, pero ambos son hombres y su corazón les juega bromas, haciendo de aquel sentimiento empatía mutua, ninguno de los dos se daba cuenta del anhelo que crecía con el paso de los meses.

—Earth tengo hambre, aliméntame – mix rascaba su barriga aún con los ojos cerrados y el cabello revuelto —hola buenos días, ¿ya desayunaste? – el chico me preguntó con una sonrisa – ya desayuné, buenos días – le respondí y me senté en una silla para ver la escena de este par de tontos amigos. Earth se apresuraba a recalentar lo que había quedado de la noche anterior

– mix coloca los manteles y platos en la mesa, ya llevo el desayuno – era una escena de hermano mayor alimentando a su pequeño hermanito, donde el más joven obedecía las instrucciones dadas por su superior; mix corría de un lado a otro llevando su encargo y en cuestión de segundos la mesa se encontraba lista – voy pasando, está caliente – earth llevaba dos tazones con la comida recalentada, los colocó en la mesa adornada y se sentaron a comer.

— ¿Y cómo vas en tus clases? – earth le preguntaba al chico mientras servía carne en los platos.

Recuerdo la primera vez que mi amigo hizo esta pregunta: era la primera vez que mix amanecía en el departamento, durante el desayuno igual que ahora le hacía la misma interrogación para romper el hielo. Mix se encontraba dando un sorbo a su sopa y al escuchar la pregunta escupió un poco del bocado, empezó a reír con nerviosismo y negó con la cabeza; seguramente lo hizo porque aquel chico mayor parecía un padre en lugar de un hermano, pero él chico pequeño se compadeció de los nervios de earth y en un resumen le contó hasta el más mínimo detalle de su día a día en la secundaria. Ahora todo era distinto y la pregunta se hizo hábito en las reuniones matutinas de estos dos.

Después del desayuno ambos amigos se pusieron a limpiar la habitación, que más que casa parecía un campo de batalla a causa de las palomitas y golosinas que sirvieron como armas una noche anterior. Quizá te preguntes querido amigo lector que pasaba en esas peleas, pero te diré algo, no comas ansias que lo mejor llega con el tiempo y estos dos novatos en sentimientos no son la excepción.

 —ok, esta todo limpio —dijo earth mientras recorría el apartamento con la vista —ahora sí, podemos irnos —le extendió su mano a mix para levantar al perezoso niño del sofá —. Aún no quiero irme —contestó mix con un puchero, pero agarro la mano de earth aceptando la ayuda; en verdad que este chico es un descoordinado o aun no se acostumbra a su cuerpo de adolescencia, al levantarse se le enredaron los pies y perdió el equilibrio, cayendo de nuevo en el sillón llevando consigo al sorprendido earth.

—¡Auch! Mi espalda —mix gimoteo con los ojos cerrados, al abrirlos se encontró con la mirada perpleja de earth y por un instante ambos se quedaron tirados en el sillón a menos de una nariz de distancia, observando, descubriendose y encontrado su reflejo dentro de la mirada del otro. No quería molestarlos, así que no me moví ni un centímetro viendo aquella escena.

—¡Lo siento mix! ¿Estás bien? Soy pesado —earth se quitaba de encina del pequeño chico de un brinco —.

—sí, estoy bien, me lastime la espalda y me pegue con el control de la consola en la cabeza – respondió mix mientras se levantaba y sobaba su cabeza lastimada. Earth se acercó de manera rápida a revisar a su pequeño gato herido, provocando que se erizara mix bajo el tacto gentil de su cuidador.

—Así parece, no veo golpes visibles —decía Earth mientras revisaba meticuloso a mix —. Levántate la camisa para que revise tu espalda —Earth soltó la frase sin tono de malicia, pero mix que se encontraba consiente de la existencia de su amigo se sonrojo y con un movimiento violento negó con la cabeza, haciendo que Earth fuera consciente de mix también.

—¡estoy bien! No te preocupes —se levantó mix del sillón dejando a earth sentado —¿ya nos vamos? Es tarde —Mix se apresuró a tomar sus cosas y se despidió de mi con la misma sonrisa tierna del primer día.

Pasadas las horas Earth llegó a casa de un pésimo humor, era evidente el motivo. Su pequeño gato tenía la culpa, se mantuvo en silencio hasta la hora de la cena.

—Necesito una novia —mascullo el chico mientras cenaba unos fideos instantáneos. Me quedé expectante viendo al chico moreno frente de mí.

—¿qué? ¿No estás de acuerdo? —lo mire fijamente y respondí —si quieres, pero harás llorar a tu mascota —me levante y fui directo a la habitación, dejando a earth con sus pensamientos.

Quizá sea la diferencia de edad o que son del mismo género lo que impide que estos chicos se den cuenta que no sólo son “mejores amigos”.