Mejores Amigos

Seis Años Atrás (parte 2)

El amor más duradero es el que tiene cicatrices, y no de las que rompen a las personas o de las que lastiman por beneficio propio, las verdaderas cicatrices, son las que se hacen por amor a la otra persona en uno mismo, si no se vencen obstáculos ¿Cómo se podría consolidar el sentimiento?

Era de día, Mix seguía durmiendo plácidamente, acurrucado bajo la cobija. Earth, que llevaba bastante tiempo despierto lo observaba.

El “nosotros” seguía rondando su cabeza, lo sé porque toda la noche me molestó con la misma pregunta ¿Qué quiso decir con “nosotros” ?; era obvio que algo en su interior le decía que esa frase era para él, y solo el chico que descansaba podía responder la interrogante.

Pará distraer su mente, Earth se dispuso a hacer el desayuno, mientras esperaba que el chico despertara.

El aroma de vegetales salteados y carne, ocasionó que la nariz de Mix lo trajera de vuelta del mundo de los sueños.

—mmm…. Que bien huele —dijo Mix con voz ronca —. Muero de hambre —, Mix seguía hablando con los ojos entre abiertos sin despegar la cabeza de la almohada —pero tengo sueño —, agregó el perezoso chico, mientras se acurrucada de nuevo con la cobija. Parecía un pequeño gatito debajo de aquella frazada; se enroscaba y se hacía aún más pequeño, algo tierno a la vista.

Miré a Earth de reojo, lo observaba fascinado, con una gran sonrisa en los labios y un brillo que estaba escondido para las demás personas, pero no para Mix, porque fue de él desde el momento que lo vio en aquella cafetería: tan radiante, tan fresco, tan joven, tan Mix.

—despierta bello durmiente, ya está el desayuno —exclamó Earth desde la cocina.

Mix, al escuchar aquellas palabras, se estiró como si quisiera alcanzar algo y se incorporó sin dejar de abrazar la frazada.

—¿Qué hora es? —pregunta Mix, mientras abre un ojo desenfocado y revisa la habitación de lado a lado.

—Son las diez y veintiséis. Ya es tarde, dormiste mucho —respondió Earth, llevaba los platos llenos de comida a la mesa —, ¿Descansaste?

—sí, mucho —contestó Mix y tomó asiento en una de las sillas del comedor.

—Tenemos que hablar Mix, lo de ayer no puede volver a suceder —, Earth apoyaba los nudillos en la mesa y miraba al taciturno joven.

—No hay nada que hablar. Ayer te lo dije, si quiero volver a verlo lo voy a hacer. No tienes derecho de meterte — mix respondió al mismo tiempo que jalaba un tazón con arroz; su tono era sereno, como si la conversación que Earth quería empezar la concluyera con esas simples palabras.

—Se que no tengo derecho, que no soy tu padre, o tu hermano, o alguna autoridad para prohibirlo. Pero ¡carajo! Me preocupo por ti —Earth estaba desesperado, era obvio que la duda lo atormentaba y quería salir de su boca.

—Entonces no lo hagas —respondió Mix tajante.

Parecía que todo iba a terminar en ese instante. Toda posibilidad de abordar el tema del “nosotros” fue bloqueado por aquellas palabras de Mix.

—¿Qué es lo que te preocupa? —Preguntó de pronto el chico más joven, abriendo una pequeña brecha nuevamente.

De manera inconsciente Earth respondió —nosotros.

Mix alzó la mirada y abrió los ojos, sorprendido por aquella declaración.

—¿Nosotros? No entiendo.

—Ayer dijiste que: no sabias como cerrar la brecha de años entre nosotros —, citó Earth las palabras de una noche anterior y miró a Mix que pasaba de confundido a sorprendido en cuestión de segundos.

—No…  yo…  bue…  yo decía entre el chico y yo. La diferencia de años es grande y es muy maduro —Mix estaba sonrojado, nervioso; quizá no esperaba que lo cuestionaran sobre sus palabras.

—¿Maduro? Por favor, se comporta como un adolescente. Incluso tu eres más maduro. —Earth parecía enojado con la respuesta de mix.

Earth sabía que no llegaría a ninguna parte; si seguía empujando y presionando al pequeño gatito, este se volvería huraño y correría el riesgo de que hullera de él.

—Recuerda que eres menor de edad Mix.

—Lo sé. No tienes que recordarlo —Mix suspiró y siguió desayunando.

No volvieron a tocar el tema ambos chicos. Pero la interrogante fue sembrada y tiempo después la semilla daría frutos.