Un Año Atrás (parte 2)

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—Estaba por el rumbo y pasé a visitar —una voz familiar se abrío paso en el lugar.

—Adelante. Pensé que estabas ocupado preparando tus cosas para mañana; te iba a marcar después de cenar.

Earth dejó su mochila en la entrada, para que Mix lo rociara con el difusor.

—Listo puedes pasar ¿tienes hambre? Estoy a punto de cenar.

—No gracias, ya cené, pero te acompaño —Earth lo siguió hasta la mesa y tomó asiento. —¿Porque cenas tan noche? Sabes que eso hará que te vuelvas esponjoso.

—¡Cállate! No me importa. Apenas termine mi tarea y muero de hambre —Mix lanzó una mirada furiosa a Earth y revolvió su comida —. Mira quien lo dice, la persona que me marca en la madrugada para salir a comer —balbuceo e hizo pucheros mientras llevaba una gran cucharada de comida a su boca.

Sus mejillas crecieron como las de una ardilla: adorable, indefensa y salvaje, tanto, que Earth no pudo contener una alegre sonrisa.

—Bueno, ¿a quién visitabas por este rumbo y por qué decidiste pasar a mi casa? —preguntó el pequeño, aun con las mejillas hinchadas de comida.

—A nadie, solo quería verte. Mañana es mi cumpleaños y quiero pasar el primer minuto a tu lado.

Mix trago y la risa nerviosa se hizo presente.

—¡hay!... Que cursi phi —Mix tapó su boca para contener la risa que salía sin control.

Earth se inclinó hacia el chico y limpió con el dedo la mancha de salsa de la boca de Mix y respondió sin preocupación —Solo un poco.

Los chicos platicaron hasta que dio la media noche y el cumpleaños de Earth llegó.

—¡Feliz cumpleaños Earth! Deseo que este año logres tus metas, estés lleno de salud y que permanezcamos mucho tiempo juntos.

—Muchas gracias, ¿y mi regalo?

—¿Qué? Aun no lo tengo, lo compraré más tarde.

—¡buuu! ¿Sabes qué es de mala suerte que no te den nada cuando te felicitan?

—¡Eso es una mentira!

—No, claro que no, es verdad. ¿Que piensas hacer?

—¡ja, ja, ja! Ok. ¿Qué quieres de regalo de cumpleaños? Dime y te lo daré. —Mix se veía decidido a cumplir el deseo de cumpleaños sin importar cual fuera el regalo.

—De acuerdo —Earth observó al chico con una sonrisa maliciosa y respondió —Quiero esto —se inclinó y robó un beso de los labios sonrientes de Mix. —Gracias por mi regalo.

Mix se sonrojó y le dio un golpe en el brazo.

—¡Eres un ladrón!

—¡Claro que no! Tu preguntaste que quería y solo lo tomé.

—abusivo —contestó Mix entre dientes y cruzó los brazos, parecía un pequeño haciendo una rabieta.

Los chicos rieron y se sentaron a platicar hasta la hora de dormir.

—Mix despierta, es tarde.

—Tengo sueño. Déjame dormir un rato más.

—¡ja, ja, ja! ¿Vas a dejar que cocine mi desayuno de cumpleaños?

Mix abrió de golpe los ojos, apenas podía enfocar lo que tenía al frente.

—Buenos días, Feliz cumpleaños phi. ¿Qué quieres desayunar?

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