Mejores Amigos

Seis Años Atrás (parte 1)

Había pasado un año desde que Earth y Mix se conocieron, el pequeño chico de tez blanca y labios de fresa cada vez se acercaba más a la adultez revelando al apuesto adulto en el que se convertiría, pero no aún, todavía era un niño de secundaria y Earth lo sabía.

—tengo una fiesta esta noche, llevare a Mix —me decía Earth mientras sacaba varias prendas de ropa y se las probaba. Parecía estresado; ahora los videojuegos no eran el causante de su histeria, o los proyectos de la universidad, o aquella chica que no me caía bien, el autor intelectual era aquel pequeño que con el paso del tiempo robaba cada vez más su atención.

—¿Cómo me veo? —su cara llena de nervios me daba risa.

—Te ves bien, seguro a Mix le gusta —respondí.

—¿En serio?, ¿Crees que a Mix le guste? —me volvió a preguntar Earth mientras dejaba abiertos dos botones de la camisa.

—Te digo que te ves bien —volví a responder al manojo de nervios que estaba frente a mí.

Earth se veía muy guapo esa noche: llevaba puesta una camisa blanca, jeans ajustados y rotos, tenis de lona y accesorios de plata que hacían resaltar el bronceado cuerpo.

—Me voy, nos vemos más tarde —se despedía Earth mientras tomaba las llaves del auto y su cartera.

—¡Diviértanse, y saludos a Mix! —le respondí al chico que salía a toda prisa.

Pasaban de las dos de la mañana calculo; cuando escuché la puerta de la entrada abrirse, acompañada de gritos y empujones. Pegue un brinco de la cama y me asome, era Earth que tenía agarrado del brazo a Mix, lo regañaba y jalaba.

—¿Entiendes que es mayor que tú? —exclamó Earth furioso, con el brazo de Mix entre sus dedos.

—¿Qué importa que sea más grande que yo? —gimió Mix, jalando el brazo sin lograr zafarlo del fuerte agarre de Earth.

—¡Tiene casi mi edad! —declaró Earth con furia en sus palabras.

—¿y eso qué? —grito más fuerte Mix.

—¡Eres… un… niño! —le respondió Earth mientras dejaba salir su frustración en cada palabra.

Los ojos de Mix se abrieron incrédulos por las palabras de Earth. Ambos chicos se miraron fijamente, con furia en los ojos, sus respiraciones eran agitadas; entonces Mix habló.

—Solo para ti soy un niño —Mix apretaba los dientes y clavaba sus felinos ojos llenos de enojo en Earth. Y continuó — No eres mi padre o hermano.

—no, no lo soy... soy tu amigo — sostuvo earth con gesto herido.

—exacto, solo eres MI AMIGO. Nada más que eso —recalcó Mix con mirada fría y distante.

Earth quedó paralizado al oír aquella declaración y perdió fuerza su agarre, Mix aprovecho el momento para zafar el brazo del ya débil apretón.

—Dime una cosa —pregunto Mix —. ¿Qué es lo que te molesta?, ¿Qué sea un hombre? O ¿Qué es tan grande como tú? —La pregunta tomó aún más por sorpresa a Earth. Su cuerpo se tensaba, mientras intentaba encontrar la respuesta en los ojos penetrantes de Mix. Ambas respiraciones se alteran de nuevo, y por fin se rompe el silencio.

—No me molesta que sea hombre, sabes mis preferencias —respondió Earth, y tomó aire para continuar —, pero que sea mayor que tú, eso no puedo…  no puedes…. Aun eres joven, si quieres salir con alguien busca que sea de tu edad, no sé, una linda chica o… —¿y si no quiero a una chica? —interrumpió Mix.

—¿y si la persona que me gusta es un hombre?... ¿Y si es mayor que yo? — pregunta el pequeño bribón, mientras lanza una mirada desafiante al aturdido Earth —. ¿Qué se supone que debo hacer, como quito esa brecha de edades entre nosotros? —Mix soltó en llanto, pero la palabra “nosotros” resonó en la habitación, creando confusión y temor en la cara del chico alto y bronceado.

—¿nosotros? —dijo Earth, con un hilo de voz. Sin duda aquello era una confesión de amor no planeada.

Continúe expectante, observando la pelea entre los dos amigos y el giro que estaba tomando. No me moví ni un centímetro de la esquina en la que me encontraba; compadecía a Earth, su temor se hacía realidad y no porque no quisiera a aquel muchacho, sino todo lo contrario: lo quería y mucho, pero quería mimarlo, quería conservarlo como un pequeño todavía; hasta que llegara el momento en el que pudiera elegir libremente a quien entregar su corazón, sin tapujos, sin intromisiones, sin que lo obligarán.

Mix reflexionó las palabras dichas y su cara llorosa se ruborizó, apartando la vista de Earth.

—Ya no importa —dijo mix haciéndose a un lado —. Si lo quiero volver a ver, así lo haré y no está a discusión —terminando con esas palabras la pelea.

Earth suspiro, no quería seguir en guerra con el chico testarudo que ya hacía sentado en el sofá y asintió con decepción en su mirada, ¿será por la advertencia del chico? o ¿por qué la confesión no era para él?

—Ya es tarde, durmamos, mañana será otro día —Earth soltaba esas palabras, y no se sabía si eran para él o para el chico que ya hacía dormido en el sofá.

Earth tomó una cobija y tapó al pequeño que se encontraba acurrucado en el sillón, durmiendo.

—Descansa pequeño revoltoso, mañana será otro día —Earth susurró esas palabras al oído del chico inconsciente, acarició el suave cabello y se fue a dormir.