🔸️Capítulo 10 - Hagamos un trato

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Son casi las ocho de la noche y Lali entra a la cocina en bata, con el pelo arrodetado y húmedo, arrastrando las pantuflas, sosteniendo un espejito individual en una mano y un porta-cosméticos en la otra. No hay nadie y siente un alivio que le renace en la mente y le desciende por todo el cuerpo. Calienta agua en la pava eléctrica, se hace un mate cocido rápido, busca sus galletitas favoritas y se acomoda en la punta de la mesa. De a poco saca los elementos necesarios para espolvorearse la cara o maquillarse algunos sectores, mientras tararea alguna canción que escuchó en la radio y mueve los pies a ritmo por debajo de la mesa. Está delineándose un ojo cuando percibe que su celular vibra al mismo tiempo que la pava eléctrica deja de hacer ruido. Primero vuelva el agua en su taza, apura el trabajo del saquito de mate cocido sacudiéndolo en el agua y después desliza un dedo por la pantalla del celular cuando lee el nombre de Candela que le dejó un mensaje. «Voy a llegar un poco más tarde porque mi hermano tuvo un problema con el auto. Antes de las diez estoy seguro», leyó para sus adentros y respondió con un simple emoji. Ese del puño cerrado con el pulgar levantado. Vuelve a bloquear la pantalla y retoma el maquillaje, pero con más lentitud porque, no solo van a pasar a buscarla más tarde, sino porque cada vez que Candela pone un horario estimativo es porque va a llegar cuarenta y cinco minutos después. Algunas de sus convivientes interrumpen la armonía entrando a la cocina con la intención de buscar algo qué comer o beber. Eugenia cruza del baño al pasillo de las habitaciones y en ese segundo que pasa envuelta en un toallón rosa, descalza y con el pelo mojado dejando una hilera de gotitas de agua en el suelo, le avisa que le deje los maquillajes a mano porque después debía decorarse para salir. Lali está terminando de pintarse los labios cuando Alan se asoma para avisarle que tiene visitas. Ella no llega a preguntarle de quién se trata que ve por encima de su hombro un tercio de la cabeza de Nazareno. Y un poco se sorprende, porque dejó de esperarlo desde aquella última vez que le confesó que estuvo durmiendo con otro. Pero, por otro lado, tampoco le asombra porque reconoce que Nazareno siempre fue de los que no se van sin dejar heridas abiertas.

−No supe si avisarte que iba a venir o caer de golpe -le dice a medida que avanza, después de que Alan le permite el paso y se pierde en alguna habitación- pero con vos siempre es mejor caer de golpe.

−Sabes que sí. Igual me sorprende verte acá después de tanto tiempo -agrega. Él asiente y se acomoda en la silla que está a su diagonal.

−¿Vas a salir?

−El centro de estudiantes organizó una fiesta de fin de cuatrimestre. Viste como son que cualquier cosa les viene bien para festejar y sacarte guita -comenta con un humor reacio y él esboza una risa.

−Somos eso.

−Ya conseguiste que acepte salir con vos así que no hace falta que sigas haciéndote creer que formas parte de un centro de estudiantes -bebe un sorbo de té y lo mira por encima del borde de la taza. Y cuando lo vuelve a ver sonreír, un poco se contagia.

−¿Cómo terminaste el cuatrimestre? -le pregunta y se hace sonar los dedos con el borde de la mesa.

−Bien, con todo aprobado. ¿Vos?

−También.

−¿Querés tomar algo?

−No, está bien. Solo vine un rato, además no quiero hacerte perder más tiempo.

−No me haces perder tiempo -agrega rápido- que yo te haya hecho creer eso en otro momento no significa que seas una pérdida de tiempo -Nazareno asiente, baja un poco la cabeza y se toma los segundos necesarios para retomar el habla- ¿Por qué viniste? -y se lo pregunta porque percibe que se tilda en sus propios pensamientos.

−Vine a pedirte perdón -responde. Lali enarca una ceja.

−¿Perdón de qué?

−De lo mal que me comporté durante nuestra relación... si es que en algún momento tuvimos una relación -comenta- de no haberme dado cuenta que no te estaba ofreciendo lo que quizás buscabas o necesitabas... y también por cómo te traté el día en que me contaste la verdad.

CUANDO EL AMOR ES DE ENGAÑOWhere stories live. Discover now