El Rey Oscuro [En Librerías]

Capítulo 16 👑

Alayna

La mandíbula me tembló agresivamente. Estaba tan alterada que no podía pensar y todo lo que pude hacer fue quedarme quieta mientras Sabrina y Eloise hiperventilaban. Me vieron golpear a un hombre y debía dar muchas explicaciones.

Cerraron el restaurante y no permitieron que ingresaran nadie más por temor a que regresaran los irlandeses. No había salida, lo sabía. Ellos esperaban a que llegara la noche para atacar. No vinieron aquí a intimidar.

Era una advertencia.

La muerte se acercaba y podía sentirlo impregnar el aire.

Las escuché susurrar a mis espaldas, sacando conclusiones sobre la situación. Pronto tendría que dar la cara, pero ahora necesitaba hacer una llamada. Muchas cosas se definirían si ella respondía a mis preguntas. El tono de fondo sonó por lo que pareció un largo minuto hasta que finalmente contestó. Suspiré aliviada.

—¿Hola?

—Irina.

—Hace dos días ordené que mataran a uno de mis hombres porque estaba dando información sobre mí—Se rió—. Imagino que te las arreglaste para conseguir mi número a través de él.

—No delataré a mi fuente—Salí por la puerta trasera del restaurante, ignorando las miradas consternadas de Sabrina y Eloise—. Solo quiero dejar claro que no te considero una enemiga y no planeo ir por ti a menos que me provoques.

Su risa sonó estridente y cargada de ironía.

—Eres tan egocéntrica que te consideras el centro del mundo. ¿Qué te hace pensar qué yo iría detrás de ti?

La brisa cálida golpeó mis mejillas mientras miraba el mar.

—Me amenazaste —Le recordé—. No me tomo a la ligera las amenazas, no importa de quién venga. Enviaste una caja con cabello rojo manchado de sangre.

—Yo no te envié nada.

Me tensé.

—Lo hiciste.

—No, no lo hice—insistió—. No aprecio que mataras a mi padre, me dejaste desprotegida y me convertiste en el blanco de muchos. ¿Pero sabes qué? Sabía que estabas siguiendo órdenes de ellos. ¿Con quién te chantajearon?

Solté una brusca exhalación.

—Encontraron un punto débil. Alguien a quién amo.

—Quieren convencerte de que yo soy tu enemiga. Quieren enfrentarnos para que sigas trabajando con ellos. Te han manipulado—afirmó entre risas—. Los Graham siempre tan tramposos. Saben que a estas alturas no me interesa ir detrás de ti. También tengo un punto débil que debo proteger y no necesito más enemigos.

—Tu hijo.

—Por supuesto que sabes de su existencia—espetó—. ¿Ni siquiera te han dicho como fue concebido?

—Todo lo que se refiere a ti es un misterio. ¿Vas a decírmelo tú?

Evadió el tema.

—Nunca amé a mi padre, pero cuando seguía vivo me daba protección—dijo—. Heredé su imperio después de su muerte y varios sabuesos me están persiguiendo desde entonces. No necesito que Alayna Novak reclame mi sangre.

—Tú y yo tenemos mucho en común. Odiamos a las basuras irlandeses.

—Oh, no tienes ni idea. Estamos en buenos términos—aclaró—. También me hiciste un favor cuando mataste a mi padre. Si te deja tranquila no estoy interesada en tu cabeza. Ya no. Soy una mujer inteligente y sé que tú también. Suerte con los Graham. Estás sola en esta guerra, Alayna Novak.