n/a: Si alguien se siente identificado, ofendido o algo por el estilo, me disculpo, sólo es que la vida de Pandora se me hizo así desde el principio de los principios y no me he inspirado en nada en especial (no que recuerde) capaz algo de tumblr... pero... no, no creo.
Así que... ya saben c;
Mia tenía la cabeza sobre el hombro de Kurt, sin dejar de mover las piernas de arriba abajo nerviosamente con la mirada perdida mirando una puerta blanca, mientras su cabeza era un manojo de pensamientos revueltos y cosas sin sentido. Su corazón palpitaba lento y triste.
-Fue mi culpa. –murmuró Kurt con lentitud y con voz baja al ser un hospital.
Mia levantó la cabeza de su hombro y le miró fijamente intentando comprender lo que acababa de decir. Su rostro estaba pálido y su mirada perdida.
-¿De qué hablas? –preguntó Mia volviendo a acobijarse en Kurt.
Tenía el maquillaje corrido y una cara que tampoco jugaba mucho a su favor. Llevaba también la chaqueta del traje de espía de Kurt, el cual se la entregó cuando notó que ella estaba temblando más allá de los nervios.
-Yo le deseé el mal, nunca debí hacerlo. –contestó con la voz tan pareja que parecía ser emitida por un robot. Kurt apenas parpadeaba, algo que parecía ser preocupante.
-No digas eso. –dijo Mia apenas, con la voz raposa, apretándose más en él, subiendo sus piernas a la silla en la que estaba sentada, que estaba en el pasillo de espera- No te preocupes. –dijo lento, cerrando los ojos e intentándose concentrarse en su calidez y comodidad.
Ahora Mia estaba recostada sobre el pecho de Kurt, o más bien, empujando su cabeza contra Kurt. Por alguna razón era la única forma de que su cabeza tuviese un orden.
-Ella… yo antes de conocerle ya la quería matar, quería ser el mejor y poder mantenerme en el lugar que antes era un infierno para transformarse en el lugar más cómodo en el que he estado en años. –levantó sus hombros, sintiendo lagrimas nublar su vista- Mia, no quiero perder a nadie más en mi vida. –se sinceró con los labios apretados.
Mia levantó su cabeza del pecho de Kurt con rapidez y tomó la cabeza de Kurt entre sus manos, acercándolo a ella, algo que él no notaba bien aún por las lágrimas que amenazaban con salir en cualquier momento. Mia acariciaba el cabello de Kurt, intentando tranquilizarle como una madre a su hijo.
-Ya, no fue tu culpa. –Le consoló cerrando los ojos, respirando el aromático olor que desprendía Kurt, tranquilizándola también un poco- No tienes que culparte. –Apoyó su frente sobre la cabeza de Kurt manteniendo el control de su respiración- No sigas… -susurró.
Kurt secaba sus lágrimas con esfuerzo, sintiendo su corazón partirse en dos.
-Gracias, Mia. –Dijo con la voz tendiendo de un hilo- Ojalá te hubiese conocido antes, ya sabes, antes de lo de mis padres… -y su voz se cortó.
Kurt cerró los ojos y tragó con dificultad.
Sé un hombre, no dejes que te consuma de nuevo, sé un hombre. Se repetía una y otra vez.
-Está bien llorar, Kurt. –le dijo Mia manteniendo el control de su voz- No tienes por qué avergonzar… -y la voz de Mia se cortó, haciéndole soltar un sollozo, el cual intentó tranquilizar ocultando su boca con su mano mientras esta no dejaba de irritarle de una forma loca y poco común.
Kurt se separó de ella y le quedó mirando, algo que a ella pareció incomodarle, girando su cabeza en otra dirección, respirando entrecortado.

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Matemáticas
Teen FictionTú + yo = nunca. yo - tú = imposible. Mia cree que las matemáticas la llevaran lejos. Ella cree en el amor, pero nunca lo ha experimentado por su miedo a quedar atado a alguien. Ella siempre ha sido la amiga de Victoria y es así como todos la conoc...