Me dieron salida en el trabajo, lo que significa que en la noche subiré otro capítulo, para que compense el que les debía de ayer y los 2 que tocan hoy okey?
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Durante varios días, Armando lució una considerable mancha roja en la frente, que luego cambió a morada y posteriormente a amarillenta, a pesar del hielo que se aplicó y de la crema antinflamatoria que le ponía Betty.
Cada vez que veía a Sandra la miraba con recelo, y no podía entender como aquella mujer, no tenía ni rastro del golpe que le había dado, en su propia frente.
Ella, sin embargo, se moría de la vergüenza, cada vez que lo veía y ya no sabía de que modo pedirle perdón, ni disculparse con él. Betty le decía que le tuviese paciencia, y que a ver si aprendía a no ser tan impulsiva, que por el mundo no se puede ir dándole cabezazos a la gente, sobre todo sin justificación.
Lo peor de todo, eran la risitas en todo el lobby, con respecto al asunto. Cómo con Armando, no se atrevían, después del episodio de Mr. Thatcher, la tenían tomada con Sandra, que aguantaba estoicamente, cosa extraña en ella, asumiéndolo como parte de su penitencia, por la agresión al presidente.
Aquella tarde Armando deseaba regresar pronto a casa, acababan de comprar uno de esos televisores de plasma y estaba deseoso de estrenarlo. Doña Julia, les había llamado a la oficina, diciendo que ya lo habían llevado y que lo habían instalado, en el lugar del salón, que ellos habían indicado. La buena señora, se había quedado sorprendidísima, con lo delgadito que era aquél aparato.
Junto con la televisión, Armando había comprado la última película del director español, Alejandro Amenábar en DVD. Se titulaba Los Otros, su protagonista era Nicole Kidman y era de terror.
Disfrutaba de pensar en una velada íntima, con su mujer, visionando una buena película, además de miedo, lo que le garantizaba que tendría a su Betty, más arrimadita a él que de costumbre, y le apetecía mucho, pero mucho.
Así que usando el hueco, que le comunicaba con la oficina de Betty, se dirigió a buscarla, para que dejase el trabajo para el día siguiente y se fueran para la casita. Al abrir la puerta, la vio de espaldas hablando por teléfono :
Betty.- ¿Alló?... ¡Michel, pero que alegría!... muy bien, muy bien... ellos también, mi niña preciosa, ya balbucea algunas palabras... sí ya sabe, mamá, papá, agua...
Armando se quedó parado, otra vez ese maldito francés...¿Habría llamado Betty o sería él quién la había llamado?.... Para que Betty supiese que él estaba alli, se acercó a ella y la besó en la mejilla. Su mujer le sonrió, pero siguió hablando con aquél tipo, así que Armando se sentó paciente, bueno eso es un decir, en el sofá .
Betty.- Pues si, me encantaría.... sería fantástico, yo creo que no habrá problemas... seguro que no. Estamos hablando, okey, yo lo llamo... muchas gracias... de su parte. Ciao.
Armando.- ¿Qué quería tu amigo?....
Betty.- Armando no empecemos... ¿no escarmentaste, con su anterior visita, cuando tu cumpleaños?...
Armando.- Sí, si amor, lo sé... pero precisamente porque sabe que me molesta, él debiera evitar llamarte... ¿por que te llamó él?... ¿verdad?...
Betty.- Sí Armando, me llamó él... y mira en esa tónica, no quiero que sigamos hablando, porque seguro nos decimos cosas, que nos hacen daño, mejor lo dejamos para otro momento... ¿Qué venías a decirme?...
Armando, recompuso el gesto, sabía que Betty tenía razón y no quería dañar la noche.
Armando.- Llamó tu mamá monstris, ya nos llevaron la televisión y yo quería que nos fuésemos a la casita, pidiésemos unas pizzas y la estrenásemos, viendo el DVD de Amenábar.

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Ecomoda parte 2:)
FanfictionEn esta historia se muestra lo que pasó después de que Betty cambiará sus carpetas con las de Armando, a partir de ahí se narrar a que pasó después de que Armando descubriera lo que Betty hizo con las carpetas cambiadas. Hola como están espero que...