Ramé (Borrador)

Capítulo 3

Narra Carly

Yojed da marcha atrás y gira hacia la izquierda para adentrarse a la carretera central, puedo darme cuenta que varias patrullas nos están siguiendo.

—Escóndete en la parte de abajo del coche.

—¿Para qué?

—Para que los policías crean que voy solo y así al no verte pensarán que soy un carro más —No lo pienso y me agacho, pasan varios minutos y ya la policía ha dejado de seguirnos.

—Vaya eso ha sido fácil.

—Demasiado diría yo, se que puede ser un poco incómodo pero es mejor si sigues escondida, al menos hasta que comprobemos que nadie nos sigue.

Le hago caso y continúo en la misma posición otro rato hasta que entramos a carretera abierta y no hay casi coches. Fue fácil pasar desapercibidos porque era de noche. Yojed me dice que me puedo levantar y así lo hago. Me quedo mirando a la ventana pensando en la decisión que tomé, se que fué un poco apresurada y dentro de mi hay un poco de arrepentimiento, pero por otra parte siento que fue lo mejor que pude hacer.

Al pasar dos horas vamos entrando a un pueblito cercano a Madrid llamado Cádiz. Nos adentramos al pueblo y llegamos a un pequeño motel en el que Yojed estaciona, al entrar pide una habitación con dos camas independientes y subimos. Ya casi está amaneciendo. Abre la puerta y entramos.

—¿Esto es demasiado raro verdad? —me pregunta Yojed.

—Pues sí la verdad.

—Mira no sé que problema tengas con tu familia cómo para que decidas huir de ellos, pero mañana yo me voy a Portugal y tú te tendrás que quedar sola. ¿Qué piensas hacer a partir de ahora?

—¿Me permitirías ir contigo? Ya allí cada cuál tomaría su caminos y no tendríamos por qué volver a vernos.

—Carly lo que pasa es que yo no tengo dinero para pagarte un pasaje.

—Eso no es problema, tengo una cuenta en el banco a mi nombre. A qué hora sale tu vuelo?

—A las 3 de la tarde por qué?

—Bueno entonces temprano en la mañana me llevas al banco para retirar todo el dinero de la cuenta y problema resuelto.

—¿Todo?

—No pienso dejar rastros para que mis padres me encuentren.

—Carly, ¿qué te han echo tus padres como para que huyas de tu casa y no quieras que te encuentren?

—Lo siento Yojed pero solo yo entiendo los motivos que tengo para tomar esta decisión.

—Está bien, comprendo que no quieras hablar al respecto. ¿Por qué no entras a tomarte una ducha?

—Pero... no hay ropa.

—Yo traigo una maleta en el coche, si quieres te puedo dejar algo y mañana te vuelves a poner la que traes.

—Me parece bien.

—Vale voy bajando a buscarla en lo que te duchas.

—Ok.

Entro al baño y cierro la puerta, me desnudo y me meto a la ducha. Con todo el lío del secuestro no me había bañado y necesitaba sentir esta sensación de las gotas deslizándose por mi cuerpo, no sé cuánto tiempo paso así hasta que siento que tocan la puerta. Claro, como no pensé que Yojed tendría que traerme la ropa. Salgo de la ducha y miro hacía los lados, no puede ser, olvidé la toalla. Últimamente soy un desastre, y ahora, ¿que hago?