Capítulo 18:

10 5 5
                                    

Narra Valeria:

Había pasado una semana desde que recibí aquella nota y todo parecía seguir igual, nada fuera de lo normal, aunque andaba en todo momento con la paranoia y trataba de pasarme la mayoría del tiempo en contacto con Yojed y Keila pues eran las únicas personas que podían lastimar para llegar a mi, mis padres hacía años que no los veía y no creo que les hicieran algo.

Últimamente me sentía observada y eso me tenía cohibida, me pasaba los días en la casa, incluso ni había querido ir más a la compañía a pesar de que me encontraba en recuperación para volver a bailar como antes pues el accidente me había echo retroceder en todo lo que había avanzado en mi carrera. La mayoría de los días mantenía mi mente ocupada practicando pasos en un pequeño estudio de mi casa, Yojed me visitaba diariamente y entre ambos todo marchaba bien.

A Keila le había insistido que se viniera a mi apartamento en lo que se recuperaba del todo, pero quiso permanecer en su casa, a veces sentía como si me esquivara y no podía culparla por mi causa había tenido el accidente que por suerte no había pasado a mayores y pues dejaba que se alejara de mi ya que así me parecía que estaba más segura. Igualmente con ayuda de Rodolfo, mi representante, le había contratado un guardespalda que me mantenía al tanto de el día a día de ella y si a su alrededor ocurría algo fuera de lo común, claro, todo esto sin que ella lo supiera.

Me encontraba en el salón sentada con una pierna estirada y la otra flexionada y mi espalda arqueada hacia adelante hasta tocar mi pecho con mis rodillas practicando estiramiento cuando siento movimiento a mis espaldas. No me preocupé porque sabía que Yojed estaba en la casa así que me mantuve en la posición los 30 segundos que me faltaban.

Cuando estos pasan me incorporo lentamente y miro mi reflejo en el espejo y a Yojed detrás mío mirándome. Nuestras miradas se encuentran en el espejo y nos quedamos así unos segundos hasta que yo rompo el contacto visual para levantarme del suelo y ponerme frente a él. Es un poco más alto que yo pero no mucho debido a que yo también soy alta.

-¿Quieres ayudarme a practicar? -le pregunto mientras coloco mis manos alrededor de su cuello y el las suyas alrededor de mi cintura.

-¿Que debo hacer? -me pregunta dirigiendo su mirada hacia mis labios, eso provoca que los abra un poco y se me entrecorte la respiración.

-Solo dejarte guiar por mi, como si fueras otro bailarín de mi compañía y estuviéramos practicando algún baile -el aire se siente pesado y la tensión es palpable, últimamente hemos tenido bastante sexo pero no parece ser suficiente, cada día entre los dos la conexión aumenta y ya se siente como si siempre hubiese compartido mi vida con el. Yojed me brinda la estabilidad que siempre necesité en mi vida.

-Supongo que lo puedo intentar -aprieta su agarre en mi cintura y me pega aún más a el dejando su boca a centímetros de la mía- pero siempre recuerda que nunca seré uno más de tus compañeros -me dice para después darme un casto beso en los labios que intento profundizar pero se aleja de mi con una sonrisa en sus labios que me hace enojar un poco.

Así que quiere jugar. Pues vamos a jugar, pero con mis reglas. Este es mi terreno y aquí controlo yo. Voy hasta el reproductor y pongo música suave, luego camino hasta estar frente a él y lo coloco más o menos en la posición de inicio del hombre y me coloco de espaldas a el. Empiezo a mover mis caderas contra su pelvis mientras lo miro por el espejo. Arqueó mi espalda hacia adelante y la devuelvo hacia atrás con un movimiento de caderas que hace que Yojed se tense. Sonrío de medio lado y veo su mirada oscurecerse. Me pone las manos en ambas caderas y comienza a moverse contra mi al ritmo de la canción.

La verdad es que me sorprende que sepa bailar tan bien pero no dejo que me impresione y sigo bailando al mismo compás que el. Me toma una de las manos y me hace girar quedando frente a el mientras seguimos moviendo las caderas a la misma vez. Me sujeta de los muslos y me hace impulsarme para quedar con mis piernas entrelazadas en sus caderas. Me sujeta por la cintura y me echa hacia atrás dando un medio giro.

Cuando vuelvo a quedar en mi posición inicial nos quedamos respirando fuerte mientras nos miramos y de un momento a otro nuestras bocas van al encuentro de un feroz beso. Más fuerte que cualquier otro anterior, se puede notar que ambos luchamos por controlar la situación y que ninguno está dispuesto a ceder.

Narra Yojed:

Pego la espalda de Valeria contra la pared, me doy cuenta que lo hice un poco más fuerte de lo que pretendía y me preocupo por un momento pero el jadeo que ella suelta me hace saber que para nada le molestó. Bajo hasta el piso haciendo que ella quede sobre mis piernas y seguimos besándonos, nos separamos para coger un poco de aire y ella aprovecha para poner una mano en mi mandíbula y hacerme girar la cabeza hacia un lado para así darle acceso a mi cuello. Comienza a succionarlo y morderlo.

Coloca los dedos en el borde de mi camiseta y levanto mis brazos para que la saque. Aprovecho y hago lo mismo con el top que ella tenía puesto y me quedo un poco sorprendido cuando veo que no llevaba nada debajo. Ella suelta una risa ronca que me hace estremecerme y sigue con lo que pretendía, bajando por mi torso y abdomen dejando húmedos besos. Se arrodilla frente a mí y desabrocha el botón de mi pantalón. Levanto la pelvis para ayudarla y retira todo de una vez. Dejándome desnudo frente a ella.

La veo morderse el labio y flexionarse más hacia adelante. Tomando mi intimidad entre una de sus manos y moviéndola de arriba hacia abajo. Pasa la lengua por toda su longitud e introduce una pequeña parte en su boca mientras lo succiona y yo siento que no aguantaré mucho más. Va introduciendo todo en su boca y comienza a chuparlo con movimientos lentos que va acelerando a la misma vez que su mano.

No queriendo terminar tan pronto la tomo del pelo y la levanto para besarla. Ella vuelve a colocarse encima de mi con las piernas estiradas a mi lado. Me conduce a su entrada y comienza a bajar lento hasta que la tomo de sus caderas y hago que baje de un tirón que hace que suelte un grito de sorpresa, dolor y placer. Coloca sus manos por detrás de ella en su espalda y yo hago lo mismo mientras estiro mis piernas igual que ellas para poder moverme mejor.

Así comienza a moverse mientras yo subo mis caderas para encontrar sus movimientos. Comenzamos la mejor danza que puede existir hasta que ambos llegamos al orgasmo y nos quedamos jadeando para recuperar la respiración, ella aún sin salir de mi. Cuando ya nos estamos normalizando siento el reproductor pararse y es porque el teléfono de Valeria está recibiendo una llamada. Ella se sale con cuidado de mi. Se coloca su ropa interior y su licra y corre para coger la llamada antes de que se corte.

-Es Keila -me dice y la veo contestar- ¿pero estás bien? -la veo preguntar un rato después mientras que su rostro se deforma en un gesto de preocupación- si no te preocupes ahora voy para allá -cuelga y mira hacia mi- Keila se resbaló en la bañera y no es nada grave pero se le safaron los puntos del abdomen al caer -me dice y sale del salón yendo a la segunda planta seguro para darse una ducha.

El día del accidente de Keila al el coche girarse se encajó un cristal de la ventana que se había roto por el fuerte impacto en el abdomen bajo y por suerte no trajo mayores daños pero si tuvieron que darle puntos y parece que se los acaba de abrir.

Me visto nuevamente y voy hasta donde estaba Valeria bañándose como pensé y abro la puerta para preguntarle si desea que la acompañe.

-No hace falta, voy a ir rápido en el coche para ayudarla y regreso en cuanto termine. Mejor quédate y vas preparando la comida -lo último lo dice riéndose pero sabe que si lo haré pues aparte de que me gusta se me da bastante bien.

-Vale entonces te espero afuera -le digo y cierro la puerta para esperarla mientras termina.

Un rato después Valeria aparece en la sala ya vestida y arreglada para salir. Toma las llaves de su coche de la mesita de al lado de la puerta, me da un rápido beso y se va. Yo voy a bañarme y cuando voy a cocinar noto que me faltan algunas cosas para poder preparar lo que deseo hacer. Tomo las llaves de la casa y bajo caminando pues a la esquina de la casa hay una tienda. Bajo en el ascensor y siento como si alguien me siguiera, miro hacia los lados pero no veo a nadie.

Esta calle no es muy transitable por lo que está bastante vacía. Sigo caminando y cuando paso por al frente de un callejón siento que alguien me coge por detrás y me mete a este. Antes de poder reaccionar o defenderme me dan un golpe en la cabeza y caigo inconsciente recordando el momento en el que pasó algo parecido a esto pero con Valeria hace años.

Ramé (Borrador)Where stories live. Discover now