14. Deberes del sirviente

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Claramente el rey tenía sus excentricidades. Por ejemplo, el hecho de que no se haya adentrado en el mundo de la viticultura a la edad que tiene.  Lo cual era solo la punta del iceberg de las cosas extrañas sobre él. Podemos mencionar que solo le gusta usar una clase de peine en específico. O que sólo le gustaba beber té frío por las tardes, no soportaba una taza caliente porque "le daba sueño". Otra excentricidad, es que nadie podía verlo desnudo, nunca permitía que hubiese gente a su al rededor. Las empleadas entraban a su habitación únicamente para dejarle su ropa interior y luego entraban nuevamente para ayudarlo a vestirse. 

Sus mayores resabios eran a la hora de comer. No mariscos, no cebolla, no algas. Si su merienda no era un brioché hecho con la masa del pueblo vecino, no lo aceptaba. Como se han de imaginar Jungkook era el encargado de cumplir todos los caprichos del rey.

-Jungkook, quiero ir a la playa, me traes una sombrilla? -y ahí partía él en busca de una sombrilla.

-Jungkook, cierra la ventana, hace mucho frío. -a pesar de haber una ola de calor, ahí partía Jungkook a cerrar la ventana.

-Jungkook, estoy cansado, préstame tu hombro como almohada -y ahí partía Jungkook a prestarle su hombro.

Era un trabajo bastante agotador, y mientras pasaba el tiempo, Taehyung entraba más en confianza con él y lo veía como lo que era, un sirviente, por lo que confiaba su vida en él. Un buen día vio que Jungkook estaba más cansado de lo normal, lo veía decaído. Esto le preocupó, porque normalmente estaba lleno de energía. 

-¿Qué tienes? ¿Por qué te ves tan... muerto? -tan directo era el rey.

-Oh, no pasa nada, no te preocupes. -dijo el sirviente tratando de sonreír.

-Vas a decirme que te pasa. ¡Estás jadeando por aire! No me digas que te enfermaste.

-No, no es eso.

-¿Entonces? -dijo cruzando sus brazos.

-No quiero que te burles.

-¿Por qué me burlaría? ¡Anda! Dime.

-Es que...-tardó un poco en tomar el valor necesario para confesar lo siguiente-. He estado entrenando.

¿Entrenando? ¿Entrenando qué? ¿Y cuando? ¿Por eso había estado desaparecido? ¿Había estado entrenando cuando se suponía que debía estar durmiendo? ¿Y para qué?

-No te creo... ¿Realmente?- se detuvo para apretar los biceps de su hermano- ¡No puede ser! -metió sus manos dentro de su camisa

-¡Espera! ¡¿Que haces?!

-Oh vaya, tus pectorales...

-¡Ya basta! -Jungkook estaba totalmente rojo.

-Estás tan bien trabajado que podrías levantarme. -pensó un momento, y comenzó a jugar con él-. No, en realidad creo que te falta entrenamiento.

-¿Estás seguro? -dijo desafiante el sirviente

-Sí, de ninguna manera podrías... ¡Hey! ¿¡Que haces!?

Jungkook no lo pensó dos veces y agarró a Taehyung por la espalda para levantarlo al estilo princesa.

-¿Quiere que lo lleve a algún lado su majestad?

-¡Bájame! ¡Jungkook me vas a botar!

-Jamás te dejaría caer. Ahora dime, a donde quieres ir.

-Al comedor, ya es hora de la merienda-. La cara del rey estaba casi tan roja como su capa- ¿No peso mucho? -dijo ocultando su cara entre sus manos.

-Para nada. Sólo relájate, que hoy seré tu transportre personal. Oh, te recomiendo que te afirmes de mi cuello, así es más fácil caminar.

-Sí, claro -atendió la recomendación de su hermano y pasó su brazos tras su cuello, sin mirarlo directamente a los ojos en ningún momento.

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-¿Qué desearía merendar hoy, su alteza?

-¿Quedan de esas cositas que me gustan?

-Disculpe las molestias, pero, ¿podría ser más específico? 

-Ya sabes, esos panecillos que tienen forma de conejito.

-Lamentablemente se nos acabaron, pero podemos hornear más.

-¡No! ¡Yo quiero los que tran del....!- se detuvo para mirar a su hermano con ojitos de cachorro.

-¿Qué necesitas Taehyung?

-Se dice su alteza.

-Sí, ¿su alteza?

-¿Podrías ir al pueblo vecino a buscar los brioché con forma de conejo?-hizo un puchero

-Si voy caminando me demoraré un día.

-Toma a Josephine, ella es rápida. Si partes ahora regresarás antes de que se oculte el sol- sonrió de oreja a oreja. Jungkook lo pensó un momento, pero no podía hacer nada. Ese era su trabajo. Aunque le dijera que no, debía ir a por el panecillo- Mira, te voy a dar mas dinero para que te compres algo tú tambien, ¿qué te parece?

-Sí, su alteza.

Taehyung saltó de la silla de la felicidad y se abalanzó sobre su sirviente para darle un abrazo. Le revolvió el cabello y le dió un beso en la mejilla. Esto desconcertó un poco a Jungkook, pero no le molestó.

-Eres el mejor. ¡Ahora corre!

Y ahí partió Jungkook, montado en el caballo, a toda velocidad para buscar lo que el rey deseaba. Menos mal había llevado el mapa consigo porque de lo contrario, se habría perdido en el bosque que divivía ambos reinos. Estaría cabalgando por lo menos una hora cuando divisó algunas casas a la distancia. Había llegado por fin. Bajó la velocidad para no asustar a los lugareños. Al llegar, fue recibido amablemente por la gente que vivía ahí. Se bajó de su yegua y comenzó a caminar buscando en cada rincón.

-¿De donde nos visita usted? -preguntó la dueña de una posada que había ofrecido mantener a Josephine en su establo mientras él se encontraba allí.

-Vengo del reino vecino.

-¿Usted trabaja para el rey Kim?

-Así es. Vine por encargo suyo.

-¿Qué será lo que desea un hombre tan poderoso como él de un pueblo tan pequeño como el nuestro?

-Pues...

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Gente, el servidor de discord está listo. Les dejo la invitación en los comentarios <3 Eso, lxs loveo con todo el kokoro (como solía decir antes xd)

Sí, su alteza [Vkook AU]Where stories live. Discover now