17. Algo no me cuadra

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Había entrado a ese lugar esperando lo peor, lo que ocurrió. Ahí estaba Jimin, como por obra del destino, yendo a comprar pan exactamente al mismo (y único) lugar en el que vendían los malditos panecillos de conejo.

Su llegada temprana de cierta forma si fue para poder hablar con su amado. Ciertamente no tenía planeado verlo de nuevo. Lo que el sirviente no esperaba es que estuviera acompañado de alguien más. No usaba una corona, por lo que sus sospechas podían ser erróneas, pero si algo había aprendido mientras estudiaba para convertirse en sirviente, es que un rey jamás usa su corona cuando baja al pueblo, de no ser por un motivo oficial. 

Esa altura, la postura, la voz y su mirada. No se podía tratar de nadie mas que de él. Lo que rompió el corazón de Jungkook fue la manera en la que su fugaz interés romántico lo miraba a los ojos. Sabía que era una mala idea ilusionarse tan rápido con alguien que solo había visto una vez.

Sacándolo de sus pensamientos, Jimin le habló de manera muy alegre sin imaginarse como se sentía por dentro.

-¡Jungkook! ¡Qué alegría volver a vernos!

-Hola Jimin...

-¿Por qué tan callado? ¿Tienes algún problema con el Rey?

-¿Dijiste el Rey?- aquella figura masculina misteriosa habló por fin. No podía estar mas claro. Se trataba del rey del pueblo azul.

-Rey Min Yoongi, su alteza- se arrodilló ante él mostrándole respeto.

-Tranquilo Jungkook. Hoy Yoongi es un aldeano mas de mi pueblo.

-Jimin tiene razón hijo, deja las cordialidades.

Esta era una situación desafortunadamente afortunada. Jeon esperaba poder conversar a solas con Jimin, poder conocerlo un poco más, tal vez invitarlo al castillo, aunque esa idea era un poco apresurada para ese entonces. Quizás solo poder caminar con él y saber de sus visiones y aspiraciones. Tener una oportunidad para pasar de solo extraños a conocidos, de conocidos a amigos... El destino tenía otros planes para ellos.

-¿Vienes de nuevo por los briochés?

-SI, el rey Taehyung está preparando un baile real, para poder encontrar alguien con quien compartir el trono... Oh, hablando de eso, tengo una invitación para usted su alteza... Quiero decir, señor... Mas bien... ¿amigo?

-Calma, no te estreses tanto. Me halaga que el rey me haya tomado en consideración.

-Tu también estás invitado Jimin, aunque no sé como Taehyung te conoce...

-Um... esa es una historia que debería contarte mas...

-Será un honor asistir al baile, si nos disculpas tenemos cosas que hacer. Vámonos Jimin.

-Está bien.. Adiós Jungkook, te veo en el baile.

-Adiós.

Era extraño, muy extraño a decir verdad. ¿Por qué había tantos secretos entre ellos dos? ¿Cómo era que Jimin había sido invitado al baile si solo era un joven desempleado? ¿Por qué conocía al rey Yoongi? Tenía demasiadas preguntas en su cabeza. Tanto así que casi vuelve al castillo sin los postres que su rey le había ordenado.  El joven sirviente podía ser muchas cosas, pero tonto e ingenuo no eran una de ellas. Aquí había gato encerrado, y de todas formas él tenía que averiguar que sucedía. Algo le daba una mala espina, algo malo iba a suceder, una especie de complot... y Taehyung iba a ser la víctima.

👑

-¡Jungkook! ¡Oye Jungkook!

-¿Si su alteza?

-¿Por qué estás tan distraído últimamente? 

-Oh no, nada...- Estaban en la habitación del rey, arreglando los últimos detalles de su traje. Todo debía salir a la perfección.- Tae, ¿tu quieres al rey Yoongi?

-¿Por qué la pregunta Kook?

-Es que nunca he estado enamorado entonces... no sé lo que se siente.

-Pues es algo extraño, me emociono mucho al pensar en que lo podré ver, y que estaré con él esta noche... Específicamente en mi cuarto.

-Está bien, creo que no quería saber tanto. -Ambos rieron. - Espero que el rey se enamore de mi esta noche y así poder unir nuestros reinos, si sabes a lo que me refiero.

-Si, si Taehyung ya entendí, no tienes por que continuar con tus malos chistes de doble sentido.

-Todo debe salir a la perfección. Nada puede interrumpir esta alianza maquinada por el destino

O esta trampa maquinada por la misma gente del castillo pensaba Jungkook. ¿Cuáles eran las probabilidades de que los cuatro se encontraran en el mismo baile en la misma noche? Dos reyes, dos sirvientes. Algo andaba muy pero muy mal.

Ya en el salón principal estaban todas las doncellas y donceles. Las duquesas y los duques. Se llegaba a marear por cuanta gente estaba aquí. En eso que Jungkook se apresuraba para servir las copas, entregar comidas y limpiar los pasillos suena una fanfarria anunciando la llegada de alguien. Nadie mas ni nadie menos que...

-Con ustedes, su alteza real el Rey Min Yoongi, y junto a él, el Príncipe Park Jimin.

-¿QUEEEEE? -ambos hermanos exclamaron de diferentes lugares del castillo, por diferentes razones. Taehyung no podía creer la puntualidad de su amado, y Jungkook no podía creer que Jimin no fuera solo un muchacho que vio en una panadería común. Se trataba de un príncipe encubierto.

-Llamen a mi mano derecha. ¡Es una orden! -Exclamó el Rey anfitrión. Jamás había sentido tanto nerviosismo, ni siquiera para el día de su coronación.

Las mozas se apresuraron en buscar al joven sirviente por todo el castillo pero no lo encontraban en ningún lado. De repente, en la última mesa de la esquina derecha del salón, la más alejada de la puerta, se pudo oír una pequeña tos, como una carraspera ligera para limpiar la garganta y poder respirar tranquilo. Taehyung mismo fue el encargado de levantar el mantel y ver a su gemelo acachado escondido y temblando de miedo. 

-Bien... ¿me vas a decir que haces ahí o vamos a quedarnos así toda la noche?

-No, yo solo... buscaba un... un sacritolio -inventó alguna excusa barata para no tener que serle honesto.

-Un sacri... ¿qué?

-Sacritolio... um... lo usabamos en el pueblo para... ¡lustrar copas! Es muy útil.

-Ahá, y yo soy pobre. Sal de ahí tontito ¿no ves que te necesito?

-Claro, claro.

Los dos hermanos corrieron a la biblioteca que en ese momento se encontraba vacía, debido a que todos se encontraban o en la cocina, o en el salón, o afuera en el jardín. Jeon moría de nervios pero no se atrevía a decirle a su hermano de qué se trataba, así que solo podía apretar con fuerza su puño detrás de su mano y escuchar como su hermano moría de nervios porque el hombre de sus sueños estaba aquí mismo. Entre tanto palabrerío sin sentido que Taehyung soltaba por estar en las nubes del amor, a nuestro ingenioso amigo se le había ocurrido la mejor forma de conseguir ambos lo que querían.

-... entonces, ¿qué hago?

- Los voy a presentar. Pediré que toquen una pieza de música romántica y casualmente el rey se va a topar contigo.

-¿Cómo lo vamos a separar de ese tal "príncipe Jimin"?

-¿No lo conoces?

-No, aún no descubro quien lo invitó. - definitivamente, aquí había gato encerrado, y Jungkook se iba a encargar de sacar toda la verdad a la luz.

-Bueno, no te preocupes. Yo me encargaré de él. Tu solo procura disfrutar esta bella velada con el Rey Yoongi.

-Créeme, lo voy a disfrutar.


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N/A: volví... kinda.. no se ilusionen, ya saben como funciono yo.

Sí, su alteza [Vkook AU]Where stories live. Discover now