[8] ¿Tenemos un trato?

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En un principio, el plan era solo un intercambio de ideas.  

Ahora, uno frente al otro, en la inmensa oficina que abandona la melancolía cuando la conversación se enciende y las voces se alzan, ya no parece posible. 

La luz al fin había ingresado, el sol se alza al otro extremo, quita los rastros sombríos, y logra así que el enojo y el desconcierto en los ojos ajenos fuera más evidente para el uno y para el otro. 

Uno usó la fuerza para aclarar que los términos se infringieron. El otro, aparentaba calma y escondía con bastante destreza la preocupación y los atisbos de dicha de la sorpresa. 

—Yo no voy. Era lo más importante: Se los hice sencillo. ¿Lo olvidaron? ¿Debo ir a recordárselos, o simplemente decírtelo?

Perú se acomoda en el asiento, se inclina hacia ONU, mascullando las palabras entre los dientes en un tono alto.

ONU se mantiene inmóvil, la vista al frente, clavando sus ojos en los ajenos. En este momento su aura no le sirve, la de su opuesto la repele con cordialidad. 

Cruza los dedos, meditando, y Perú espera con paciencia, porque está harto del conflicto. 

'Lo hacen a propósito' piensa Perú, porque con los años el ignorante olvida lo que ha sufrido. No aprende, no cuestiona; olvida el terror y las consecuencias, entonces su ambición vuelve a crecer sin sentido, creyendo que puede volver a tratar de forjar una estupidez. 

Tienes que dejar que te expliqueONU responde, pidiendo tiempo—. No puedo simplemente tratarlo aquí. ¿Cómo podría? Sería dejarte en la cuerda floja, es preciso que todo tipo de Representante esté presente ese día. 

¿Puedo creerte? 

Las Organizaciones Unidas no habían olvidado ni el más mínimo detalle de ese día. Lo que vio, que como un joven imbécil estuvo ignorando.

Desde entonces, ONU siempre percibía la desconfianza que a veces crecía o se calmaba en el personaje frente suyo. 

El cambio radical que se había presentado en él, mucho tiempo atrás, lo había descolocado. Los rastros sangrientos y el olor ácido le hicieron retorcerse, algo que nunca antes le había pasado solo por ver a un hombre, porque el verlo frente a frente era como si conocer a un desconocido fuera castigo del karma: Ver a dos personas totalmente distintas la una a la otra, tan distantes que ni siquiera son opuestas, y no reconocer a ninguna. 

Era por esto que no se trataba de solo una suposición cuando se pensaba en la reacción que tendrían los cercanos cuando Perú pasara, nuevamente en muchos años, esa puerta que él mismo estaba rechazando, provocando que sus ganas de ir disminuyeran aún más y le complicara el trabajo y la vida a la ONU.  

ONU estira una mano, un cajón escondido en la pintura blanca de la pared se desliza, tal vez no sea, pero parece comenzar a escribirse sobre sí mismo cuando su dueño le da la autorización.

Él lo recibe, lo alisa contra la mesa, pero no lo entrega. 

—La información que puedo entregarte es limitada y confidencial. Mucho desconocemos, pero incluso esto es suficiente como para recurrir a... ciertas medidas. Habrá de convencerte, sin embargo... 

Acerca el portafolio, Perú extiende el brazo y, antes de que pudiera tomarlo, lo alejan de un tirón limpio. 

—Es con la condición de tu participación. 

Lo piensa un rato, hace una mueca y mira nuevamente el portafolio. 

«Aún puedo salir por la ventana y fingir que nunca estuve aquí». Medita Perú.

C A M B I O S [TodosxPerú]Where stories live. Discover now