Los chicos de Chloe | PRÓXIMAMENTE EN FÍSICO

Extra

Narrado desde el punto de vista de Eros, capítulo 33.

***

Estaba borracho.

Caliente.

Y molesto.

¿En qué demonios estaba pensando al intentar besarla?

No vuelvas a besarme.

Chloe, solo fue un beso. No te enojes.

No vuelvas a hacerlo.

¡No me trates como si fuera algo asqueroso!

La discusión me atormentaba cada vez más. Especialmente porque me había excusado con estar borracho.

¿Cómo demonios arreglaba aquello?

¿Cómo iba a lograr que Chloe quisiese volver a hablarme?

Me daba pena.

Pero mas pena me daba lo que estaba haciendo.

¿Llevar dos chicas a la casa?

¿En qué diablos estaba pensando?

Lo peor fue que... Ni siquiera tuve el valor de echarlas.

No.

En cambio, me quedé quieto. Negando a ser tocado. A que me brinden algún tipo de placer o que yo pueda complacerlas.

Chloe me había rechazado y yo estaba rechazando a dos chicas ardientes, dispuestas a que los tres pasemos un buen rato.

¿Pero qué pasó?

Nada.

Me quedé quieto en el sillón.

Mirando un punto fijo mientras las chicas se devoraban mutuamente.

Gritos de placer, jadeos, murmuros.

¿Cómo podían ser tan chillantes y por qué ahora me molestaba el griterio?

Bien que solías disfrutar los ruidos de placer.

Sí, pero ahora quería a Chloe.

El dolor de cabeza ya me estaba afectando, así que me dirigí a mi dormitorio en busca de una aspirina.

Al volver, las chicas estaban aún más descontroladas.

Abrieron preservativos y me llamaron para que me una, pero me negué tantas veces que terminaron complaciéndose mutuamente.

Estuve un largo rato soportandolas, al fin y al cabo las había traído, ya había roto la primera norma, así que lo único que podía hacer era esperar a que terminen.

Sentado en el balcón, escuchando cada ruido que expulsaban, pensaba en Chloe. Y en lo feo que había metido la pata.

¿Cómo se me ocurre pegarla a mi tan descaradamente y querer besarla?

¿Cómo se me ocurre excusarme de esa manera?

Joder...

Que mal había hecho.

Chloe me traía mal.

Ella me encantaba.

Me hacía querer confiar después de tanto tiempo.

Querer estar con alguien.

Pero... las cosas no siempre salen como uno desea.

Suspirando le envié un mensaje a Edda, pidiéndole algún consejo.