|Capítulo 27|

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Tomé un cuaderno y algunas biromes para luego sentarme en mi cama.

Eros en cambio se sentó en la silla junto al escritorio.

—¿Te envío las fotos o quieres que te dicte las consignas?

Lo pensé por un instante.

—Dicta —pedí.

Tres horas más tarde teníamos las consignas copiadas y resueltas, estaba agotada de escribir tanto.

—Somos un buen dúo —opinó Eros guardando sus cosas en la mochila.

Asentí dejándome caer en la cama.

—Chloe...

El sonido de mi móvil interrumpió a Eros, era un mensaje de mi madre.

«Me enteré que rompiste con Harry, pensé que sabias bien que uniremos ambas empresas, pero bueno, entiendo que eres joven y que ahora te guste otro muchacho, estaré en casa para las fiestas, espero verte. Por cierto, feliz cumpleaños»

¿Que me gusta alguien más? ¿Harry le fue con ese cuento?

—Joder —murmuré.

—¿Qué sucede? —indagó Eros.

—Mi madre estará en casa para las fiestas y quiere que vaya —respondí de mala gana.

—¿Y porque tan desanimada? ¿No se llevan bien?

Mierda, él no sabe lo que Jack si. 

¿Debo contarle? ¿Confiar o no confiar?

Suspiré.

—Mi madre no sabe que estoy aquí.

—¿Qué?

—Que mi madre piensa que estoy estudiando en Boston.

—¡Pero si Boston está como a treinta horas en avión de aquí! —exclamó.

Carajo, tal vez no fue buena idea contarle.

Eros soltó un bufido.

—¿Qué piensas hacer?

¿Qué pienso hacer? Decir la verdad podría ser buena idea o una terrible.

—No lo sé —admití observándolo mientras leía algo en mi móvil.

—Piensa que tienes otro novio —dijo pensativo—. Iremos a Boston, me presentaré como tu novio, y le dirás que estás en Texas.

¿Hacerse pasar por mi novio?

—O...vamos a Boston, finges ser mi novio y no le cuento nada —propuse.

—¿Puedo besarte? —preguntó sorprendiéndome—. Es decir, cuando finja que salgo contigo, para que se vea más realista.

—No.

—Lo intentaré de todas formas —dijo sonriente—. Además, ¿por qué te dijo feliz cumpleaños? ¿Hoy cumples años?

Rodee los ojos y le quité mi móvil de las manos.

—No, mi cumpleaños es el veintinueve de este mes.

Revisé mi móvil, tenía más notificaciones.

«daringbrown1 te etiquetó en una foto»

Y al entrar a su perfil era una foto de él, sin camiseta.

Ok, hace calor aquí.

Pero, hubo más calor cuando leí el pie de la foto:

«Yo podría ser tuyo, pero no quieres»

¿Habla de mí? 

—¿Y por qué te dijo feliz cumpleaños una semana antes? —preguntó con el ceño fruncido.

—Porque así es ella —respondí, sin poder quitar la mirada de la fotografía de Eros.

—¿Qué tanto miras? —indagó, tratando de quitarme mi móvil. Pero lo bloqueé con rapidez—. ¡Estabas babeando por una foto mía!

Abrí mi boca con exageración y la cerré de golpe.

—Claro que no.

«Madre mía, que vergüenza»

—¡Chloe, tengo hambre! —chilló Joel entrando a la habitación.

Suspiré, Joel me salvó de hacer el ridículo.

Pero, Eros sin camiseta fue...Ugh, carajo no pienses en eso.

«Bien que te gustó»

—Haré espagueti con salsa de tomate —comenté dirigiéndome a la cocina.

Hoy solo éramos cuatro, Jack desapareció todo el día.

La cena me había quedado de puta madre, literalmente los tres chicos que me acompañaban devoraron todo.

Era pasada la media noche y yo aún no podía dormir. 

¿Qué dirá mamá cuando se entere? 

La puerta principal se abrió y cerró, unos pasos se oían cruzar el pasillo. Hasta que las pisadas se detuvieron y la puerta de mi dormitorio se abrió lentamente.

—Chloe —susurró Jack.

Prendí la luz y ahí estaba el.

Hecho mierda, estaba sumamente lastimado. 

¿Se metió en una pelea o le gusta el sadomasoquismo?

—Necesito que me ayudes.

Asentí levantándome y buscando el kit de emergencia.

La primera vez que lo ayudé a curarse no pregunté absolutamente nada, pero esta vez, el estaba sumamente herido.

—¿Peleas ilegales? —pregunté tomando algodón y desinfectante.

—Si.

—¿Por qué?

—No lo sé.

Asentí, curé su rostro y nudillos.

Hasta que una mancha en su camiseta llamó mi atención, y subí su camiseta sin pensarlo.

—¡Ey! —chilló Jack.

—Se ve horrible.

—¿Mi cuerpo o la herida?

—La herida, idiota.

—Oh, eso tiene más sentido, tengo un cuerpo sexy.

—¿Sabes que puedes ser el chico más sexy del mundo, pero si eres idiota y egoísta, valiste mierda?

Jack asintió.

—Definiste a Harvey y aún así lo besaste.

«Touché»


Los chicos de Chloe | PRÓXIMAMENTE EN FÍSICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora