|Capítulo 23|

38.3K 4.5K 1.3K
                                    


—¿Por qué estás molesto? —pregunté frunciendo el ceño.

¿En serio le molestó que diga que es un buen chico? ¿Qué carajos?

—Vayamos a almorzar —propuso Jack y todos lo seguimos.

Al llegar a la cafetería, había demasiada gente. Sentada en las mesas, haciendo filas y demás. Tomé una botella de agua y una bandeja con vegetales y pollo, el resto tomó pizzas y hamburguesas.

¿Cómo hacen para estar en forma si comen tanta chatarra? 

Es decir, sí, entrenan y todo. Pero, ¿Cómo hacen?

Yo por más que entrene demasiado, la más mínima comida con muchas calorías. Afecta mi peso.

Me senté junto a Evan y Joel, en cambio Jack y Eros estaban en frente mio.

Y Eros seguía sin hablarme.

Joel me tomó unas cuantas fotografías mientras comía y decidió que sería gracioso subirlas.  

—Será mejor que te cuides, porque te tomaré la peor fotografía y la subiré —dije en tono amenazador, en cambio conseguí las risas de tres de mis compañeros.

Al terminar de almorzar, solo me quedaba la clase de historia, junto a Eros.

Estaba en busca de la clase de historia, cuando siento una sensación de cosquilleo en mi intimidad. 

«Mierda, la regla»

Corrí hasta el baño más cercano, bajé mis pantalones y me senté en el retrete. Algunas manchas eran visibles en mi ropa interior gris, busqué en mi bolso, pero nada.

«¿Por qué no guarde toallitas o tampones en caso de emergencia?»

«Por que nunca compraste, genia»

«Mierda, mierda, mierda»

«Piensa, Chloe, piensa»

Sin amigas, sin Steve, solo tengo cuatro opciones.

Marqué en llamada a Jack, pero nada. Luego a Joel, pero nada. Y por último a Evan, pero nada.

Joder, Eros enfadado conmigo y yo debo pedirle un favor. 

Suspiré, lo busqué en mis contactos, y sonreí al darme cuenta como se agendó el mismo.

Nerviosa le envié un mensaje de texto:

Yo: ¿Qué tan molesto estás como para que te pueda pedir un favor?

Mierda, pasaron cinco minutos y no tenía respuesta. Seguramente estaba en clase de historia, joder.

Hasta que el tilde gris, pasó a azul. 

Yo: Es una emergencia, por favorrrrrrrrrrrrrrrrrr

Eros bebé: Q pasa? pq no estas en clase?  Pensé que venías detrás de mí

Yo: Estoy en el baño

Teclee rápido, no sabía cómo tomaría si le decía: «Me bajó la regla, ¿puedes conseguir un tampón o algo?»

Eros bebé: Adivino, emergencia de chicas 

Por dios, Eros. Tiene que dejar de adivinar tanto.

Yo: Mira es vergonzoso, pero necesito ayuda para salir de aquí

Eros bebé: Ahí voy 

Por dios, podría besarlo por ser tan servicial.

Sinceramente me alegraba que él sea quien me ayude, es con quien tengo más confianza.

Cinco minutos más tarde, la puerta del baño se abrió y la voz que estaba esperando que venga dijo:

—¿Chloe?

Suspiré aliviada.

—Gracias a dios —murmuré un poco más tranquila.

—Le pregunté a varias chicas si podían darme sus tampones y conseguí unos cuantos —dijo caminando hasta el cubículo donde estaba yo.

 «¿Chicas? ¿Le pidió a chicas tampones?»

«¡Por dios qué vergüenza!»

—También te traje mi campera del equipo, unos shorts deportivos y una chica me lanzó sus bragas por alguna razón, yo no las usaría sinceramente, pero me aseguró que estaban limpias —dijo a través de la puerta la puerta.

¿Hizo todo eso?

—Después te quejas cuando digo que eres bueno —dije de mala gana.

—¿Quieres las cosas o me voy? —dijo en tono amenazador.

—¡No! —chillé y Eros soltó una carcajada.

Me pasó su chaqueta y unos shorts por debajo de la puerta.

—En el bolsillo están los tampones y las bragas —agregó.

Asentí, como estúpida como si el pudiera verme.

—Gracias, eres todo un chico malo.

 —Te espero fuera, Mara me dijo que no me tarde—dijo Eros riendo.

—¿Mara? —cuestioné, confundida.

—Tuve que pedirle permiso ¿cómo crees que entré? —preguntó obvio.

Volví a asentir como estúpida y comencé a hacer mi trabajo.

Los chicos de Chloe | PRÓXIMAMENTE EN FÍSICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora