Capítulo 6

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⚠️A D V E R T E N C I A ⚠️

Capítulo con contenido adulto, leer bajo responsabilidad.

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Maldición.

Una sensación de plenitud me llena al sentir la calidez de la mano de Massimo alrededor de la mía en lo que nos conduce por los largos pasillos de la enorme finca Morelli y nos lleva al encuentro con su hermano, luego de habernos vestido apropiadamente.

Mis mejillas aún se encuentran sonrojadas por la dulce forma en la que me vistió hace unos minutos, repartiendo besos por todos lados en lo que me ponía un vestido blanco veraniego con unas tenis blancos en un conjunto totalmente de mi estilo y talla.

El recuerdo de sus labios recorriendo mis piernas con una suavidad electrizante y subiendo hasta dejar un pequeño beso sobre mi centro, vuelve a encenderme y a erguir mis pezones en lo que observo como una idiota su elegante y poderoso caminar.

Es tan sexy.

—Puedo sentir tu aura calentándose, Artemisa, me estás poniendo duro — gruñe el rubio y le da un apretón a mi mano que me obliga a volver en mis sentidos para dejar de mirarle embobada y fruncir el seño por sus palabras.

¿Mi aura? ¿Dijo que puede sentir mi aura?

—¿Cómo puedes sentir eso? — pregunto sorprendida y sus ojos por fin bajan a los míos mientras nos lleva hacia unas escaleras que empezamos a subir.

—Sabes que los demonios suelen nacer ciertas habilidades — no es una pregunta, sino una afirmación que me recuerda que él sabe todo de mí y tal vez más de lo que yo misma sepa de mi misma —. Malakai y yo podemos sentir el aura de una persona incluso a mucha distancia — explica y sonríe de medio lado cuando ve cómo mi boca se abre de asombro.

«Usualmente es algo parecido al instinto, algo que le avisa a nuestros cuerpos cuando hay una persona cerca. Cuando están más lejos, podemos ver el contorno de sus cuerpos al cerrar los ojos. Cuando estamos cerca, es diferente y más perceptible, sentimos la energía que desprenden, de qué forma acciona en su anatomía y cómo demuestran su sentir con ella — sus palabras se escuchan tan sabias y roncas que por poco me pierdo en su explicación.

Sin embargo, logro procesar lo que dice y eso me deja aún más asombrada. Me estremezco de pies a cabeza cuando la mirada de Massimo analiza mi expresión con sus grisáceos e intensos ojos.

—¿Eres como un termómetro? — pregunto cómo una idiota cuando su atención comienza a ponerme nerviosa, obligándome a decir la primera estupidez que surge en mi cabeza.

Maldición, Artemisa, siempre te burlaste de la torpeza de Valerie y ahora eres igual a ella.

Sorpresivamente, el culpable de mi actitud de idiota se carcajea por mis palabras y mi corazón se detiene al escuchar tan ronca y sexy melodía saliendo desde el fondo de su garganta.

Me quedo embelesada por el movimiento de sus labios al dejar salir aquella sexy carcajada y mi sexo se vuelve un charco inevitablemente al ver la sonrisa que deja a la vista dos hileras de dientes perfectamente alineados y blanquecinos.

¿Acaso todo es perfecto en este hombre?

—Esa es una buena traducción — asiente y niega cómo si no diera crédito a la conversación mientras tira de mi mano y me pega a su costado para dejar un beso sobre mi frente en lo que nos adentramos en una enorme sala de estar que me deja con la boca abierta.

El lugar parece ser todo un maldito piso de la finca y el último de los seis que logré contar desde la terraza, ya que el techo es de un cristal que va de costado a costado y que deja ver el cielo que comienza a nublarse sobre nuestras cabezas.

Morelli [2] ✔️Where stories live. Discover now