Morelli [2] ✔️

Capítulo 7

Maxwell.

Dos eternas horas pasan hasta que Jasper por fin abre sus ojitos al mundo. Los gritos de Valerie y las constantes peleas que Jackson y Balthazar le daban a las enfermeras y doctoras -si, todas mujeres, porque los demonios parecen respirar posesividad y sudar testosterona- aún resuenan en mis tímpanos cuando salgo de la habitación de la castaña.

Mi rostro se encuentra hinchado por las lágrimas que aún siguen bajando de la alegría de haber sido de las primeras en cargar a Jasper. Al igual que con el nacimiento de Ares, Valerie me ha incluido y ha acertado a la hora de hacerme sentir parte de la familia.

Siempre tan perspicaz esa mujer.

Massimo no se encuentra por ningún lado cuando vuelvo a la sala de espera con Jackson y Balthazar, y eso es algo que agradezco cuando me topo de lleno con Jack, quien me ignora en todo momento mientras sus padres le explican a los muchachos que deben tener cuidado si quieren tomar a Jasper o acercarse a Valerie.

Durante una hora, esperamos a que cambien y limpien a Valerie y a Jasper, antes de que nos vuelvan a dejar pasar a su habitación. El ambiente es extrañamente tenso cuando todos nos encontramos en un espacio más reducido al ser muchos, pero logramos evitar la incomodidad qué hay entre Jack y yo cuando Valerie se pone a llorar y a besar a todos sus hijos y a mi con emoción.

Otra hora pasa y la castaña termina rendida, luego de amamantar a Jasper por primera vez. Balthazar y Jackson se niegan a apartarse de su lado en ningún momento y Vlad, Baldwin, Jack y yo nos turnamos para sostener a Jasper.

Ares cae dormido también luego de cinco minutos y no puedo evitar sucumbir a los brazos de Morfeo cuando me siento a su lado en un sofá muy cómodo y cuando su pequeño cuerpecito se pega al mío, brindándome un calor que me lleva a dormirme en segundos.

Horas luego, despierto cuando Vlad acaricia mi mejilla, pero estoy tan cansada y adormilada que lo único que puedo hacer es asentir sin realmente escuchar lo que dice en absoluto, cosa que lamento cuando vuelvo a despertarme tiempo después y me encuentro con que ninguno de los hermanos mayores se encuentra en la habitación y tampoco sus padres.

—Jack, Baldwin y Vladimir tuvieron que volver a Estados Unidos para arreglar el problema con sus destinados — escucho que dice Valerie y rápidamente la observo, encontrándomela amamantando a Jasper con una pequeña sonrisa triste.

—Oh — susurro con un poco de ronquedad, restregando mis ojos para disipar el sueño y suspirando con tristeza al reparar en que no pude despedirme — ¿Cuándo volveremos nosotros? — pregunto bajo para no despertar a Ares.

Adormilada y sintiendo mi cuerpo pesado, me enderezo un poco en el sofá con el niño en mis brazos, quien se encuentra enredado sobre mi cuerpo y profundamente dormido sobre mi pecho. Reparo en que ya es de noche al observar por la ventana y veo que alguien nos ha cubierto con una manta.

Valerie levanta una ceja al escuchar mi pregunta y luego aprieta sus labios un poco, antes de suspirar y dedicarme una mirada triste que no logro comprender.

—Cariño, ¿irte es lo que realmente quieres? — pregunta con suavidad y mi cuerpo se desinfla sobre el sofá cuando entiendo a donde quiere llegar —. Te conozco, pajarito, sé cuando quieres volar alto y escapar porque estás asustada de algo. Lo has hecho durante años. Cada vez que te sentías cercana a nosotros, luego nos rehuías por semanas — me sonríe de lado con tristeza y yo bajo la mirada avergonzada.

Muerdo el interior de mi mejilla cuando mi nariz comienza a picar por las ganas de llorar que contengo, pero que surgen cuando comprendo que Valerie ha dado justo en el clavo.