POR SIEMPRE TUYA (CACHÉ)

Cáncer

POV Poché

La mamá de Calle había despertado del coma después de una semana.

Una semana en la que mi vida había cambiado mucho más de lo que me hubiese gustado contar.

No había visto a Daniela en cinco días y prácticamente Samantha estaba viviendo conmigo por el momento. Y todo era gracias a la película que protagonizábamos las dos y que estaba siendo el boom del momento.

Y como ninguna de las dos quería perder su trabajo, teníamos dos opciones: Regresar a Las Vegas ese mismo día que llegamos a Bogotá a seguir con todo lo que teníamos que hacer o viajar a Las Vegas dentro de dos semanas, pero seguir trabajando desde aquí para los medios de Bogotá.

Yo claramente elegí la segunda opción y llegando a un acuerdo con mi ex novia, me apoyó sumándose a la segunda opción. Sabía la incomodidad que sentía Samantha de que las dos estuviéramos aquí por Calle, pero yo no la había obligado a venir conmigo.

Ella vino por su propia cuenta.

─Te extrañé mucho mucho.─abracé a Daniela en cuanto cruzamos la puerta de la habitación del hospital donde se encontraba la mamá de Calle acostada en un estado de shock según podía notar.─¿Cómo sigues Mafer?─me dirigí a mi suegra esperando a que me respondiera saliendo de los brazos de la diseñadora. Tenía pocas horas de haber despertado.

─Yo...─trato de decir con una voz extraña.─Yo...─insistió con gestos raros mirándome y después mirando a los demás.

Dentro de la sala estaba Sofía quien no había dejado sola a Daniela ni un maldito segundo y conmigo estaba Samantha quien me había acompañado a ver a Mafer.

─Poché, ella está muy mal.─Calle se dirigió a mi con voz entrecortada.─Le descubrieron un tumor cerebral.─abrí los ojos sorprendida por la noticia.─Ella ya no puede comer por si sola, tiene que comer por sonda, ya casi no puede hablar, entiende relativamente lo que le decimos, pero obviamente no recuerda casi nada.─me explicó un poco lo que significaba tener dicho tumor.

─¿Y el tumor es operable?─pregunté con voz temblorosa.

─No...Está localmente avanzado, está adherido totalmente al cerebro.─las lágrimas de Daniela empezaron a rodar por sus mejillas.─Está esparciéndose por otros órganos de mamá y bueno, está haciendo metástasis.─las palabras de Daniela sonaron de lo más duras y de las más difíciles de digerir.

No esperaba nada de esto.

Se trataba de cáncer.

Un cáncer que había sido confundido con Alzheimer gracias a la posición del tumor que lo había hecho pasar desapercibido por mucho tiempo, según lo que siguieron platicándonos Daniela y Germán.

En un tiempo récord dicho tumor se había engrandecido a un tamaño que ya estaba afectando otras partes de la cabeza de Mafer.

Y claro, el golpe que había sufrido a través de la caída, le había empeorado todo.

─Lo siento mucho amor.─hablé serena tomándola en mis brazos, Calle estaba incontrolable al igual que Juliana quien no soltaba los brazos de su papá.

Emiliano el hermano de Frida, o Sofía mejor dicho estaba trabajando, por lo que la mayor de las Calle tenía que refugiarse en el primer hombre de su vida, su papito.

─Gracias por estar aquí con mi hija María José.─me agradeció el señor Germán fingiendo una sonrisa.─Bueno, gracias a las...─miró a las otras dos chicas que no eran de su familia.─Tres.─se refirió a Samantha, Sofía y a mi.