Bar

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POV Poché

Hoy era el día en el que por fin vería a mis amigos después de estar 2 meses metida en los cuartos de grabación para la serie en la que anteriormente había colaborado.

Estos últimos días me la había pasado haciendo lo mismo de toda la semana con diferencia de salir a acompañar a Juancho a algunos lugares y de acostarme con Alejandra en dos ocasiones.

─¿Nos vemos esta noche?─preguntó Alejandra al termino de nuestra rutina de ejercicio diario en el gimnasio, ella se había convertido en mi instructora oficial para aumentar mi masa muscular.

─Claro, pero antes quería preguntarte si...─dudé un poco si hacerle la propuesta a una chica que recién estaba conociendo.─Te gustaría salir a tomar unos cuantos tragos con mis amigos y todo eso.─Ale se tensó casi de inmediato al escucharme.

─¿Me presentarás con tus amigos? ¿No es muy precipitado todo esto Poshé?─preguntó asustada pronunciando mal mi nombre como siempre.─Sabes que no soy de compromisos y...─

─Yo tampoco soy de compromisos Alejandra.─la interrumpí negando con la cabeza a todo lo absurdo que sonaba todo lo que estaba diciendo.─Lo único que quiero es divertirme con mis amigos, contigo y después pasar una buena noche de placer, ¿Acaso te estoy pidiendo demasiado?─intenté no ser grosera pero fue inútil. Alejandra relajó sus hombros.

─Está bien, está bien.─levantó los brazos dándose por vencida.─Acepto divertirme contigo.─al parecer no había notado la rudeza con la que había comenzado a hablarle, no sabía si era verdaderamente tonta o si era muy relajada en esos aspectos y no lo tomaba a mal.

─Genial, paso por ti a las 9.─respondí besando sus labios por última vez.

Caminé hacia la salida y aproveché para pasar por algo de comer como todos los días. Quizá debía de aprender a cocinar otra cosa que no sea cereal pero a veces no tenía tiempo ni de comer por las grabaciones y todo eso.

Me la vivía metida en el estudio, por eso también solo podía tener vida social nocturna la mayoría de ocasiones.

Al llegar a mi hogar dejé la comida sobre la barra de la cocina, necesitaba una ducha urgente, el día de hoy había hecho más ejercicio que otros días por todo el alcohol que iba a entrar en mi sistema por la noche.

Me duché, me coloqué otra ropa deportiva y por fin me dispuse a comer junto con Juancho por medio de una video llamada. El pobrecito estaba recogiendo más papeles de sus nuevos compradores, solo había hecho una parada en un restaurante de comida rápida que "nutriera" su gran estómago.

Cayó casi la noche y yo ya estaba casi lista, estaba más que arreglada y perfumada, solo faltaba colocarme los pendientes que hicieran juego con mi outfit de esta noche.

Me consideraba femenina, pero sinceramente no me gustaba mucho usar muchos vestidos o faldas, era más de shorts o pantalones de cualquier tipo

Por lo tanto esta noche había optado por usar un pantalón de cuadros blancos con líneas negras, blusa negra de botones básica que acomodé de tal forma que el cuello cayera en mis hombros dándole un toque coqueto a mi outfit y botines negros de tacón, el cabello lo había planchado y me lo había recogido en una coleta alta. Mis labios estaban rojos como el carmín, mis pómulos bien delineados, el highlight iluminando mis mejillas y nariz, las sombras de mis ojos café no tan pronunciado, mis pestañas largas y finalmente solo había un último toque y el que más me gustaba.

Solo peinar con un pequeño cepillo y gel hidratante mis pestañas.

Terminé con todo mi arreglo, llamé a un taxi y emprendí camino en busca de Alejandra.

POR SIEMPRE TUYA (CACHÉ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora