Tensión

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POV Poché

Después de tanto tiempo deseándolo, por fin besé a Daniela Calle.

La chica que había diseñado mi departamento.

La chica que tanto deseaba.

La chica que estaba poniendo de cabeza mi vida.

Calle se quedó estática cerrando los ojos frente a mi mientras mis labios seguían posados en los suyos, yo me mantenía de igual forma cerrando los ojos y queriendo poco a poco dar el siguiente paso a abrir mis labios para conectarnos más.

Abrí la boca y ella copió mi acción sorprendiéndome un poco, abrí y cerré los labios besando su labio inferior principalmente atrayéndola más a mi por cómo estaba sujetando la parte trasera de su cabeza.

Ella no se alejó.

Al contrario, abrió un poco más la boca exigiendo más contacto conmigo siguiendo con el beso. La atraje un poco más a mi y ella pasó a colocar sus manos en mi cintura pegándome más a ella, la tomé por la cintura con la mano que me quedaba libre a lo que ella comenzó a hacerse un poco más atrás recargándose en el pequeño espacio que quedaba libre en la barra de la cocina.

Calle se impulsó con sus brazos subiéndose en la barra sin dejar de jugar con mi boca, abrió las piernas y yo me coloqué entre ellas.

El beso se estaba intensificando cada vez más, su lengua y la mía habían comenzado una mezcla profunda como queriendo no separarse nunca más.

La diseñadora besaba como nunca había besado a nadie, yo lo estaba disfrutando más que nunca.

Pasé a tomar el borde de su playera sintiendo el calor de su cuerpo, ella levantó los brazos sin problema, saqué la blusa de su cuerpo y justo para mi mala suerte cuando iba a retomar sus labios, el sonido de la entrada de la puerta nos hizo separarnos mirando rápidamente a dicha dirección donde aparecería dicha persona entrando.

─Poché...─casi gritó Carolina sorprendida girándose a la cocina, se dio cuenta de que Calle estaba sin playera e inmediatamente se dio media vuelta. La diseñadora se bajó de la barra haciéndome a un lado, Caro pasó de espaldas a su habitación justo enfrente de dicha cocina sin decir nada, me sentía apenada.

─Dios mío...─habló Calle con los labios hinchados de tremendos besos, nuestro lápiz labial estaba hecho pedazos. El pecho de ella subía y bajaba con dificultad. Mis sentidos, mi sed y mis ganas estaban más que encendidas.

Calle intentó colocarse nuevamente la playera que había levantado del suelo pero se lo impedí, volví a colocarme frente a ella y decidí retomar lo que habíamos empezado importándome una mierda la interrupción. Apreté la cintura desnuda de la chica y con la otra mano empecé a masajear su espalda en espera de llegar al botón de su sujetador.

─Poché...─susurró en mis labios.─La cena se va a enfriar...─siguió diciendo entrecortadamente. Negué con la cabeza sin dejar de besarla.

La tensión sexual que sentíamos era más que evidente, la forma en la que Calle correspondía a mis besos era de otro mundo.

Daniela permitió que siguiéramos con esto y me lo hizo saber echando la cabeza hacia atrás, mi boca dejó la suya y pronto mis besos descendieron desde la mejilla hasta el inicio del cuello donde su respiración comenzó a hacerse más pesada. Apretó mi cabeza con una de sus manos y pidió que no parara, sonreí en dicha zona, ya sabía lo buena que era para todo esto.

Continué regresando la mano que antes había estado buscando el botón de su sujetador y justo cuando lo había encontrado sin dejar de besar su cuello, una llamada entrante a su celular la hizo frenar en seco.

POR SIEMPRE TUYA (CACHÉ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora