Primer día

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POV Calle

Primer día de trabajo...

Sí, hoy era mi primer día de trabajo en mi nuevo empleo. Un empleo que curiosamente mi media hermana Juliana me había conseguido después de haber quedado en quiebra la anterior empresa para la que trabajaba así como todas las empresas para las que ya había trabajado.

Todas quedaban en quiebra.

Tenía 25 años, llevaba cinco empleos fracasados por azares del destino, mis padres dependían totalmente de mi y con respecto a mi vida amorosa...

Mejor ni hablar de eso, era una larga historia.

Llegué como siempre puntual al elegante edificio más alto de Bogotá, vistiendo uno de mis trajes favoritos color gris con cuadros, zapatillas de tacón alto negras y una blusa blanca, también como siempre llamando la atención de todos en la recepción gracias al sonido de dicho calzado.

─Buen día señorita...─me saludó amable la chica detrás del mostrador de registros esperando a mi nombre.

─Daniela.─respondí.─Daniela Calle, mucho gusto.─completé regalándole una sonrisa reluciente.

Terminando de completar mi registro y recibir mi credencial de la empresa, subí al octavo piso montándome en el elevador junto a otras cinco personas, dos hombres y tres mujeres de igual forma muy elegantes.

Me bajé llegando a mi destino con ese nerviosismo característico también en mi, con esa temblorina en las manos y con esa sonrisa que disimulaba lo anteriormente ya mencionado.

─Disculpe, el señor Antonio la espera en su oficina.─dijo aquella chica de la entrada frente a lo que era toda el área en la que trabajaría de ahora en adelante. Esto era más que el paraíso. Fácilmente había más de quinientas personas trabajando en este mismo piso, cada uno en proyectos diferentes, atendiendo llamadas o simplemente armando y dibujando unos cuantos planos.

Terminé de admirar todo lo que se encontraba a mi paso camino a la última oficina de la gran planta y finalmente llegué a mi destino.

─Buenos días señor Antonio.─saludé siempre amable tocando y cruzando la puerta con nerviosismo con mi pequeño bolso blanco colgando en la mano.

─Buen día, tome asiento por favor.─indicó dicho hombre no tan joven ni tan viejo de edad, un señor de la edad de mi papá. Procedí a caminar con paso firme sintiendo la mirada escaneadora de mi jefe.─Bien, para empezar quiero decirle que su hermana me ha hablado maravillas sobre usted, sus capacidades, aptitudes y sobre todo la creatividad que tiene.─sonreí intentando no parecer nerviosa.─Básicamente me dijo que era la mejor diseñadora de interiores del país.─

─Si bueno, tampoco es para tanto, aunque me halaga que mi hermana haya hablado tan bien de mi y espero también demostrar todo lo que soy capaz en esta empresa.─respondí tomándome un respiro, Antonio abrió los brazos emocionado.

─Claro, comencemos por lo básico señorita Calle.─Antonio comenzó a darme una pequeña introducción sobre la empresa. Misión, visión, valores, entre otras cosas muy interesantes.

Me explicó un poco lo que iba a hacer aquí basado en mi experiencia y mi conocimiento, no era muy diferente a lo que ya había trabajado antes, solo que esta vez trabajaría para otras personas más importantes en el mundo de la fama, los deportes, empresarios millonarios, entre otros.

─...Y por último esta es el área de recursos humanos, ¿Alguna otra pregunta?─terminó de explicar mi jefe señalando cada una de las áreas de la empresa o más bien del edificio en los planos diseñados por uno de los mejores arquitectos del país. Negué con la cabeza a su pregunta, todo estaba más que claro dentro de mi cerebro.─Perfecto señorita, puede retirarse.─afirmó el señor Antonio obligándome a levantar mi trasero de ahí, le regalé una sonrisa y empecé a caminar a la puerta hasta.─Ah y por cierto, tenga la seguridad de que esta maravillosa empresa no quedará en quiebra.─bromeó haciéndome detener unos cuantos segundos.

POR SIEMPRE TUYA (CACHÉ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora