Princesa Disney

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POV Calle

Después de escuchar todo lo que tenía que decirme Poché, me tomé mi tiempo para analizar todo.

Le creía, realmente le creía, pero estaba molesta por todas sus mentiras, así que decidí tomarme la noche para tranquilizarme y no hacer ninguna estupidez.

Regresé al hotel después de haber perdido mi vuelo a Bogotá y después de haber pasado la noche en el hotel de enfrente aún con mis maletas, introduje la llave mágica en la puerta de nuestra habitación y ahí la vi hecha bolita en medio de la cama con la ropa de ayer aún puesta y con el celular en el suelo.

Esa escena me dio mucha ternura, incluso un hilo de saliva escurría de la comisura de su labio del lado donde dormía.

─Bonita, hey.─empecé a llamarla y a moverla acercándome a su cara.─Despierta mi vida.─susurré casi en su oído.

─Déjenme dormir.─susurró ella quejándose y girándose sobre la cama.

─Mi amor, claro que quiero dejarte dormir, pero son las 10 de la mañana y tu tienes la revelación de las fotos a las 2 de la tarde.─dije con delicadeza recostándome en la cama junto a ella en un diminuto espacio que quedaba.

─¿Mi amor eres tu?─preguntó incrédula abriendo los ojos de golpe, su cara había quedado frente a mi rostro, empezó a tocarme sin imaginarlo.─Creí que habías tomado el vuelo, creí que me habías dejado.─dijo con esa voz adormilada y ese rostro hinchado de perrito dormilón.─Perdón, prometo no mentirte más.─sonreí débilmente.

─Ya hablamos de esto ayer, todo está bien ya, solo espero no vuelvas a quedarte en casa de ninguno de tus cuentos, ligues ni mucho menos ex novias.─advertí besando la punta de su nariz.

Pasó el transcurso del poco tiempo que tenía Poché para llegar a donde sería la revelación de las fotos y el estreno de la ropa de temporada y ya estando ahí las dos, me crucé con Samantha, quien venía con una sonrisa en el rostro, pasó junto a nosotras y nos saludó amablemente con un beso en la mejilla a ambas.

Poché me miró de reojo por el espejo delante de mi mientras le hacían el peinado, yo divagaba en mi celular mientras mi novia estaba lista. Ignoré cualquier tipo de momento que alterara la paz que ya había conseguido y me dediqué mejor a hablar con mi novia sobre la construcción de los departamentos, eso si era importante.

Las fotos se estrenaron y pasaron frente a nuestros ojos junto a una pasarela sorpresa que realizaron Sam, Poché y otros chicos más contratados por la marca, era ropa muy innovadora y de colores algo extravagantes que sinceramente sentía que no iban mucho con el estilo de la mexicana, pero por otro lado las fotografías habían salido muy buenas, omitiendo la cercanía y la conexión que tenían ese par y que podía sentir en cada foto que pasaba.

Poché se sentía sumamente feliz por lo que estaba empezando a lograr otra vez y como ella lo había dicho, de alguna forma había sido gracias a Sam y también tenía que agradecer todo eso a pesar de todo.

Pasamos tres días más en Ciudad de México, pasamos por Guadalajara y seguimos por Monterrey por parte de la marca quien después de ver el trabajo de mi novia había sido contactada para otros trabajos más en esas ciudades, por último, llegamos a la ciudad donde mis mejores amigas estaban pasando los días por trabajo.

New York.

─¿Cómo creen que le esté yendo a mi novia?─pregunté al borde de nervios comiéndome las uñas.─Estoy muy nerviosa, no quiero que siga teniendo problemas por mi culpa.─me dirigí a las únicas personas que estaban frente a mi en el café frente al lugar donde estaba Poché haciendo su casting.

POR SIEMPRE TUYA (CACHÉ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora