Capítulo 4

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Tomé su casco y lo estrellé en su pecho de forma suave y firme a la vez.

—Vamos, sígueme.

Él me miró como queriendo adivinar lo que trataba de hacer, pero yo no diría nada... por ahora.

—Ok— dijo resignado.

Se puso su casco y nos pusimos en marcha, llenó su tanque en la gasolinera y salimos de ahí, conduje sin mirar atrás para confirmar si Dylan me seguía porque sabía que así era, estacionamos fuera de su casa y él me miró con su cara de, «ni lo intentes».

Claro que lo haría, lo intentaría incansablemente y si no quería que me metiera no hubiese llamado para empezar, él sabía muy bien que me metería en esto cuando decidió llamarme esta mañana así que ahora tendría que enfrentar lo fuese que estuviera pasando.

Toqué el timbre y un momento después Sammy salto abrazándome apenas me vio, después me soltó mirando a Dylan, solo entonces se dio cuenta de lo que sucedía.

—Amelia, no...

—¿No?, ¡no nada, entren los dos!— dije firme y fuerte con cara de mamá regañona.

Los empujé a la sala cuáles niños que serán regañados después de una travesura.

—Amelia, por favor esto no es necesario— intentó negociar Sammy.

—¿Necesario?, ¿sabes dónde lo encontré?— dije señalando a Dylan.

Miró a Dylan que tenía la cabeza agachada y ella lo imitó, mellizos, se veían tan tiernos cuando hacían cosas similares, las que por ser mellizos hacían a menudo de forma inconsciente, pero no solo por ser mellizos sino por haber crecido juntos. 

Eran demasiado unidos, muy cercanos, como si necesitarán sentirse el uno al otro, iban por la vida sujetándose a la playera o camiseta del otro, en ocasiones las manos, se rozaban los pies a través de los zapatos, incluso solo juntar sus hombros o recargarse en el otro, sabía perfectamente que al crecer y madurar dejarían de necesitar el contacto físico, pero mientras sucediera era adorable.

—Habla de una buena vez, esto no es bueno para ninguno de los dos Sammy, terminarán haciéndose daño y mucho.

Me senté frente a ellos, ninguno decía nada, pero dos minutos después...

—¡Lo siento!— dijeron al mismo tiempo y yo sonreí.

Supe que era mi momento de salir de la conversación privada de los mellizos.

POV Sammy

Llevaba meses haciendo trámites e investigaciones para estudiar en Italia después de graduarme del colegio el próximo año, ¿Cómo iba a decirle a Dylan que lo dejaré solo?, Cómo carajos si no sabíamos lo que era vivir sin el otro?, ya no podía verlo a la cara, sentía que lo había traicionado, pero era mi sueño siempre ame la cocina italiana, me duele tener que dejarlo... aun así no soy capaz de abandonar mi sueño.

Sé que si Marcus estuviera aquí me diría que fuera. Su muerte nos afectó a todos demasiado, si le salía a Dylan con esto ahora no sé qué será de él, de mí o de nuestra relación de hermanos, 17 años tan unidos como moléculas y ahora lo dejaré solo, eso me entristecía mucho, pero no estaba dispuesta a dar marcha atrás, cada vez era más difícil ocultarlo.

El día que me vio ocultar el folleto de las universidades vi cómo le dolía todo esto, sé que lo lastimo, pero no sé cómo hacer todo esto sin dañarlo.., más.

Estaba sumida en mis pensamientos cuando oí que sonaba el timbre.

Había discutido con Dylan hacía un par de horas y salió como loco en la moto tenía miedo que le pasara algo, estaba realmente preocupada, tenía que ponerle fin a todo esto, tenía que decírselo.

Desde ceroWhere stories live. Discover now