¿Lunes?¡LUNES!

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Samantha Ross

El ensordecedor sonido de una bocina me despierta de pronto, no sé si es mi imaginación o en serio estoy oyendo la bocina de un auto y no cualquiera sino el de un deportivo que suelo frecuentar.

-¿Que tan loca puedo estar? ‐entrecierro mis ojos preguntándome eso por unos minutos hasta que el mismo sonido me hace sobre saltar del colchón.

Voy con pasos lentos hacia la puerta y la abro con cero porciento de ganas, al otro lado de esta encuentro a Ryan con unos lentes oscuros y los brazos cruzados.

-¿Buenos días? -dice de mala gana.

-¿Que haces aquí tan temprano?

-Pequeño mounstro, ¿acaso el alcohol falso te estropeó el cerebro?

Lo miro confundida y busco en mi memoria alguna charla de haber quedado con él tan temprano, al no encontrar nada pongo mis manos en mi cintura.

-¿Me explicas?

-Una palabra: Lunes. -baja sus gafas oscuras dejándome ver unas leves ojeras.

-¿Lunes? -intento procesar y en unos segundos mi mente hace clic- ¡LUNES!.

Corro dentro de la casa subiendo con velocidad las escaleras, me veo al espejo y me veo peor de lo que esperaba, sí inclusive el chico ego se veía bien con ojeras, pero ese no era mi caso.

-¿Alguna vez pensaste en consultar con un loquero? -pregunta entrando a mi habitación.

Lo ignoro corriendo de aquí para allá buscando algún jeans limpio que claramente no encuentro puesto que no lavé ropa el fin de semana por andar de enojada y no salir de la habitación, encuentro un pantalón negro con dudosa procedencia, al no encontrar más nada decido que será mi compañero del día, una blusa algo arrugada con unos vans acompañan mi look del día, me miro al espejo y la verdad esperaba un mejor resultado.

-¿Sabias que la moda vagabundos no es una moda en realidad? -ironiza el maldito al verme salir del baño así vestida.

-Sibis qui li midi vigibindis ni is ini midi in riilidid -lo imito de forma infantil.

-Muy madura la niña -me juzga con los ojos.

-¡Ya vamonos! -lo muevo de forma desesperada.

-No vas a subir a mi deportivo vestida así -señala mi vestimenta, se acerca a mi y me ¿olfatea?- tampoco oliendo a nerd, entra a ducharte mientras busco algo decente que ponerte.

-Nadie me da órdenes además ¡es tarde! -exagero con rabia, ¿quien mierda se cree que es?.

-Yo puedo darle ordenes a quien se me dé la regalada gana, total ya vamos tarde unos minutos más no te salvarán -estira mi toalla y me empuja con esta hasta el baño- cuando salgas más te vale oler a flores.

-Per -cierra la puerta en mi nariz haciéndome dar un paso atrás -Dios dame paciencia que si me ofreces fuerza lo mato.

Tomo un buen baño lavando mi cabello de paso, como dijo él total ya vamos tarde, luego de ponerme una bata salgo del baño, lo busco en la habitación y al parecer bajó a esperarme pues dejó la ropa que según él debía ponerme y cerró la puerta.

Observo lo que escogió para mi, entonces me visto con un short de tiro alto con una blusa suelta color celeste junto con unas sandalias sueltas, sobre la cama además de eso también hay un par de aretes, no se me haría raro si estos fuesen de mi pertenencia pero claramente no lo eran, me los pongo rápido y peino mi cabello humedo ya que no estoy con sobra de tiempo para hacerme auto-reclamos. Cargo en mi cartera las cosas que necesito y bajo con algo de prisa, lo encuentro en la sala listo para irnos, me pasa una manzana la cual agradezco con una sonrisa y salimos.

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⏰ Última actualización: Nov 29, 2021 ⏰

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