Prohibido Creer en Historias de Amor

Popcorn night ;)

Samantha

Y aquí estamos, sentados en la clase de castigos que se da en la biblioteca, estamos completando una larga tarea, bueno realmente Noah lo está haciendo, yo no pienso mover ni un solo dedo, después de todo, no fui yo quien soltó ese grito innecesario.

-Por lo menos escribe algún título o no sé, haz algo -me reprocha moviéndome con sus manos en mí hombro.

-Yaaaa, -quito su mano de mi hombro y lo miro con el ceño fruncido- además, ¿de quién es la maldita culpa de que estemos aquí? -pregunto cruzando los brazos.

-Es de -tal vez quería responderme pero el sonido de la puerta abriéndose nos hizo callarnos a todos los que estábamos en el salón, supuse que era elprofesor de castigos pero no, solo era él.

Ryan nos mira a todos y sonrie divertido por nuestra reacción- Tranquilos, no vengo a por ustedes -me dedica una corta sonrisa la cual no sé descifrar, es decir no era una sarcástica o de lado, era más como una victoriosa de haber logrado algo, vaya saber quien qué cosa ha hecho bien este chico.

Luego de aquello va con algunos chicos con los que suele estar diariamente, no parece que sea amigo cercano de ninguno, me atrevo a decir que por más que lo veo rodeado de tantas personas parece ser alguien solitario, sí, hay rumores se que sale con Vanessa, la chica de ojos verdosos y el cabello ceniza, los he visto juntos miles de veces más nunca veo un acercamiento de verdad, parecen simples coqueteos y bromas de amigos más no de esos íntimos y mucho menos de parejas, es raro tener una conclusión así del chico ego, o tal vez las personas de este país actúen distinto a todo lo que yo conozco y realmente la vida del mismo es una puta joya mientras yo me creo toda una telenovela con mis ideas tontas, ¿quien sabe?.

-¿Que fue eso? -pregunta Noah devolviendome a la tierra.

-¿Nada? -me desconcerta su pregunta, creo que este chico tiene problemas.

-Pero acaso tú no -lo interrumpo antes de que siga con sus cosas raras.

-¿Y esa tarea ya la terminaste por eso estás hablando tanto? -lo digo con un tono de profesora molesta lo cual lo hace reír.

-Como diga señora profesora -alarga las palabras siguiendo con el deber.

Los minutos que se pasa escribiendo me dedico a observar su rostro, es de esas personas que se relajan y te transmiten paz ya que ellos mismos lo emanan con cada acción, hace unos días cuando lo vi por primera vez me dio algo de misterio, al verlo tan solitario junto con su ropa gótica y toda esa seriedad me dieron una impresión muy equivocada de lo que realmente es, tal cual parece las apariencias engañan, él es totalmente lo contrario a lo que me imaginé, además de ser gracioso y tierno es un gran amigo tan solo que a veces se le sube lo de ser sobreprotector, es obvio que una chica como Tatiana se sentiría atraída por alguien como él.

Sonrio al pensar en ellos en una bonita relación nada complicada, al parecer Noah lo nota porque alza su vista hasta la mía- ¿En que piensas que sonríes tanto?.

-Nada solo que me acordé de algunas cosas que hacía en Italia con mis antiguos amigos. -me escuso bajando la vista al trabajo que estuvo haciendo.

-Genial, ya casi termino con esto, después de esta me debes uno, y no, no me importa si es mi culpa que estemos aquí -reímos ante su comentario, es fácil reír estando con él, bueno incluso con las otras dos chicas, todo lo hacen de manera relajada.

Dirijo mi mirada a Ryan, me pareció por un segundo sentir sus ojos sobre mi, aunque no es así, supongo que la chica que está enfrente mío les parece interesante a sus amigos, pues no quitan su mirada de ella. Noah por fin termina la tarea dejandola sobre la mesa, me sorprende al ver que todo lo hizo bien, es decir claro que confío en su inteligencia más no creí que fuese capaz de hacerlo tan rápido.