¿Mi sei mancato coniglietto?

608 19 0
                                    


Samantha 

Y...

-¿Tu? -pregunté sobre saltada, ahí estaba él, solté lo que tenía en mí mano y corrí en su dirección, lo envolvi en un gran abrazo lo más fuerte posible mientras una lágrima amenazaba con bajar a mi mejilla, en sus brazos me sentí tan débil y luego me aparte dedicándole mi más grande sonrisa.

-¿Mi sei mancato coniglietto? -"me extrañaste conejita", sus palabras junto con el acento italiano me hiceron sentir nostalgia por la vida que dejé atrás pues siempre me llama así, me dedicó una sonrisa tonta la cual me hizo sentir como una niña pequeña.

-¿Que haces aquí? -me trabe un poco al lograr formular la pregunta, no podía creer que estaba frente a mí que vino desde tan lejos para verme...

Alzó una ceja y respondió agachándose a mí estatura, si el idiota es mucho más alto que yo- ¿Non era chiaro per te?, Vine a verte -es tan perfecto, él sabe cómo ponerme roja en un instante y eso me mata.

-Supongamos que te creo... ¿Hasta cuándo te quedarás? -pregunté empujándolo para que se ponga bien , me hacia sentir muy pequeña, aunque ahora que lo veo bien cuando se para adecuadamente me siento aún más pequeña.

-¿Apenas llego y ya quieres saber cuando me voy?, ¿così tratti l'amore della tua vita?.
-sus palabras salieron con mucho ego, rode los ojos y cruce los brazos .

-No te estoy hechando, solo quería saber, ¿desde cuando eres el amor de mí vida? -pregunto con el ceño fruncido.

-¿Eh?, ¿cómo que desde cuando?, desde hace tres años más o menos -me miro seguro de sus palabras y no pude aguantar sonrojarme, efectivamente es un idiota, y no cualquier idiota sino el que amo con todo mi corazón.

-¿Ah sí?, no me acuerdo nada de lo que pasó antes de que viniera, ya sabes vida nueva y todo eso...- declaro con cinismo entrando en la casa dándole paso para que deje sus cosas en cualquier lugar, me siento sobre en el sofá y él no tarda en sentarse conmigo.

-Si como no, ¿quieres que te lo recuerde? - Su cercanía me hizo bajar la cabeza transalandome a hace tres años atrás.

-Dylan mi piace... -dije con la cabeza baja para no ver su reacción, pasaron dos minutos y no escuché nada levante la cabeza y el solo apartó la mirada.

- Io ... tu ... non Sam ... non mi piaci ...- baje la cabeza antes de seguir escuchando, no traigo la cuenta de cuántas lagrimas cayeron solo estaba destrozada, estaba tan confundida, él siempre era todo lo que cualquier otra chica quisiera y yo lo tenía, de mejor amigo tengo que aclarar, salí corriendo del parque con la vista nublada y el corazón hecho trizas.

-¿Sam? -niego con la cabeza sacando ese recuerdo de mí mente, miro a Dylan el cual me estaba mirando con algo de preocupación en sus ojos, ese día , él me había invitado a salir, yo creí que gustaba de mi y como cualquier otra chica tonta le dije lo que sentía antes de aclarar las cosas, él fue el primer chico que me gustó pero así también fue el primero en rechazar mis sentimientos, si, tal vez se preguntan: ¿cómo puedo ser mejor amiga del chico que rompió mí corazón?- ¿Sam estás bien ? -Dylan vuelve a repetir y está vez si le presto atención.

- Claro... ¿por qué no habría de estarlo?- respondo su pregunta con otra, se veía preocupado pero ante mí respuesta solo sonrió.

-Estás loca Señora Ross.

-Más loco estás tú como para venir a estas horas a mí casa
-respondo cruzando mis brazos de forma inmadura.

-¿Que podía hacer?, extrañaba a mi conejita.
-la sangre volvió a subir a mis mejillas, ¿que podía hacer? Si se ponen en mi lugar se darían cuenta de que es un chico súper lindo con esos ojos color café que lo dejan más tierno de lo que ya es.

Prohibido Creer en Historias de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora