Un nuevo estilo

457 24 0
                                    


Dylan

Ya eran como las cuatro de la madrugada, me levanté con cuidado de no hacer mucho ruido y me acosté al lado de ella, esta chica me quiere matar, es tan perfecta, se ve frágil y vulnerable dormida, pero no es así, ella es muy fuerte, a su corta edad ha lidiado con muchas cosas las cuales oculta tras una sonrisa, odio recordar que rechace a una chica simplente hermosa como ella, pero si no lo hacia tal vez hoy ya no seríamos amigos, estaba acostumbrado a que todos los que me rodeaban se alejaran de mí al agarrarles confianza, una vez que amas a alguien te entregas completamente y, joder hace tres años no estaba listo para lidiar con alguien como ella, en mi cabeza solo existían inmadureces y hoy solo queda decir que a pesar de lo que le he dicho ese día ella sigue aquí, me demostró que a pesar de que le hice daño es capaz de compartir su vida conmigo, es por eso que la aprecio tanto, es por eso que esta vez no sería capaz de decirle que no, nunca más.

Me acosté a su lado con cuidado de no moverme mucho volviéndome a quedar dormido.

Samantha

Desperté sintiendo algo pesado al rededor de mí cintura, apenas podía abrir los ojos ya que la luz del sol que entraba por las cortinas iba directo a mis ojos, di media vuelta despacio para encontrar a un Dylan muy dormido abrazandome, ¿como llego aquí?, idiota, aunque se ve tierno cuando duerme, no negaré que me gusta más cuando está enojado, esa faceta de: "nadie puede mirarte como yo te miro" me deja sin aliento, luego de unos minutos me percato de que su cara está tan cerca de la mia que siento su respiración, cierro mis ojos para volver a dormir pero escucho su voz ronca de recién despertado y mierda sé que estoy perdida por que me encanta.

-Buongiorno -sonríe.

-Buenos días zorrito -me alejo dejando un espacio considerable.

-Hoy es tu día de suerte, estás despertando al lado del amor de tu vida -su egocentrismo supera el mío a gran nivel.

-No sé de qué suerte me hablas, yo me siento acosada al encontrar a un chico abrazándome cuando recuerdo que lo había dejado en un cómodo colchón de piso -intento plastar su ego subiendo el.

-¿Ah sí? -me agarra de la cintura y me atrae hacia el quedando muy pegados... Ok muy incómodo momento, más al sentir mis mejillas subir el calor.

-¿Que se supone que haces ? - a pesar de estar nerviosa busco sonar segura.

-¿En este preciso momento?, estoy abrazando a una niña que más bien parece un pequeño conejo conejo -sonríe divertido mientras siento que estoy roja, pero si el quiero jugar, juguemos.

-¿Ah sí? -me puse sobre él viendo ahora quién estaba nervioso- Aww que tierno eres cuando estás así de rojo.

-Ven aq -en cuanto iba a moverse la puerta se abrió.

-¡¿Que diablos!? -Grace grito y yo salte de la cama, miré a Dylan el cual estaba sonriendo ladino, fijé mi vista en Grece y está estaba entre confundida y furiosa, solo faltaba que tire humo.

-No sé muy bien cómo explicarlo, pero sé que no es lo que estás pensando -volvi mi vista al chico que tenía al lado dándome cuenta de que no traía nada puesto además de su ropa interior, bajé a ver mi ropa y lo que yo traía puesto tampoco era nada apropiado.

-Sam vístete y quiero verte abajo en cinco minutos -declaró Grace antes de desaparecer de la puerta.

-¿Que fue eso? -pregunto el idiota levantándose.

-Eres un idiota- murmuro sabiendo que me escucha.

-Estuviste muy cerca de besar a este idiota, ¿sabes?.

-¿Puedes porfavor salir de mí habitación? -el enojo de Grace se trasladó a mi, ya sé lo que me espera.

-Como quieras conejita. -Termina de vestirse y sale de la habitación.

Me tomo una corta ducha, recojo mi cabello en un moño y busco lo que me pondré hoy, por un momento casi visto un top con un jeans ajustado, cambio los planes, en vez del top agarro una camisa suelta, unos vans negros en vez de tacones y lentes en vez de maquillaje, lista para comenzar otro juego más.

Al terminar de arreglarme bajo encuentrandome la sala desordenada con las cajas de pizza y algunas cosas en el suelo, rocogo todo antes de que me sumen regaños, paso a la cocina y me encuentro con una muy enojada Grace.

-Quiero una buena explicación de lo que sucedió allí- está furiosa.

-Dylan llegó ayer pasada las doce, no me avisó que vendría por eso no te dije nada y no podía dejarlo dormir en la sala tampoco en tu habitación por que sé que te enfadarias... - no me dejó terminar con mi explicación para comenzar a hablar ella.

-Ah claro ahora todo tiene más sentido, pobre Dylan no podía dormir en la cama inflable o siquiera ponerse ropa por que llegó cansado -exclama con sarcasmo, ¿y ahora como mierda explicó eso?.

- Grace no seas así conmigo, además no sabía que ibas a llegar tan temprano. - baje la cabeza, creo que lo último estuvo de más.

-¿Temprano?, ya casi es la hora de que asistas al instituto, quien sabe que estarían haciendo en este momento si no los hubiese atrapado. -solto un suspiro calmandose, alcé la mirada con las mejillas calientes, el solo hecho de imaginarme que ella no nos hubiese interrumpido me hace sentir tonta, la observo con detenimiento y ésta está examinando mí ropa- ¿Vestiras así todos los días?

-Es un nuevo estilo, se ve cool... -me excuse agarrando una manzana para darle una gran mordida.

Pasé por la sala por mis cosas y vi a Dylan tirado en el sofá.

-Hey -se quedó un rato en silencio examinandome, estaba algo desconcertado- ¿Quien eres?, ¿donde esta mi Sam,esa chica que viste como súper modelo? -reí ante sus preguntas.

-Pues esa Sam, que por cierto no es tuya, decidió entrar en los zapatos de una nerd, y si acepto que me lleves zorrito -es lo último que digo para abrir la puerta y salir de la casa esperando que el salga tras mío, al salir me abre la puerta del auto, subimos tomando ruta en dirección al instituto.

Prohibido Creer en Historias de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora