¡¿Mamá?!

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Grace

Estaba observando embobada las fotos de la cita que tuve ayer, sonrio al ver una en donde él me deja un beso en la mejilla, Nick enserio es dulce, me preparo una gran sorpresa en una cabaña junto al mar, ni siquiera sabía donde quedaba aquello, esa noche también me pidió formalmente que comencemos una relación, ¿cómo negarme?, después de todo es el único hombre que me ha hecho sentir que soy algo especial después de tanto tiempo.

Cuando iba a pasar a la siguiente fotografía me llega una notificación, es un mensaje de Sam, lo abro y leo con tranquilidad, mi confianza por sus acciones han crecido.

Sam:

-Hola Grace, saldré con mis amigos, llegare a las 19:30 o más tarde tal vez.

Al parecer a hecho muchos amigos nuevos, aún no los conozco pero confío en que si son amigos de la nueva Sam serán perfectos o eso espero, creo que ella realmente merece personas que la aprecien así, sin necesidad de que este vestida con la ropa más cara o con el maquillaje más llamativo, esa chica sabe más de moda que yo, pero no es por que le gusta, ha aprendido por que a corta edad tuvo varias inseguridades y se transformó en lo que al parecer todos querían, se volvió superficial tan solo para cumplir con lo que los demás veían "correcto", me alegro de que en mis tiempos, aunque no haya sido tantos años de diferencia no había pasado por lo que los adolescentes pasan hoy, se han vuelto tan críticos al punto de llenarse de inseguridades unos a otros, a tal nivel de ya no hacer las cosas por que realmente las disfrutes sino por que piensan que a otros les gustaría saber que hacen aquello, se dejan guiar por palabras y no se fijan en lo que realmente importa, las cosas cada vez empeoran más en nuestro entorno y con ello nos volvemos más superficiales, todo eso me suele preocupar, pero, la duda siempre es, ¿qué podría hacer yo?, además de conformarme con mi propia realidad...

Me recuesto en el sofá soltando un gran bostezo, confieso que estas noches he estado acostandome muy tarde, no es mi culpa, si lo pienso bien es culpa de Nick, cada vez que está libre marca para saber como estoy, sus tiempos libres son el del almuerzo y a la noche, aquello significa que nos quedamos hasta una buena hora de la madrugada hablando sobre nuestro largo día, además de eso cuando puede va por mi a la universidad y próximamente al trabajo, cuando consiga uno por supuesto. Es un hombre ocupado pero siempre busca tiempo para gastarlo en mi, aprecio eso pues no todo el mundo te regala siquiera minutos de su día cuando no les importas.

Aún no se lo he presentado a Sam, aunque es como si él la conociera pues es de la persona que más le hablo; quiero que se conozcan con una cena especial, para que juntas conozcamos también a su padre y hermano, lo poco que me ha contado sobre su familia es que son solo ellos tres, su madre ya no está con ellos desde hace varios años.

Me quedé viendo la televisión hasta que suena el timbre, tal vez sea Sam pero creo averle dado como 3 llaves para no molestarme, o tal vez sea Nick, si es así me da algo de pena recibirlo así, me veo algo desordenada a mi misma, con el cabello alborotado y la ropa desaliñada, me acerco al espejo arreglando mí cabello y adecuando mí ropa para que luzca algo decente, me acerco a la puerta, suelto un suspiro para calmar mis ansias y abro con una sonrisa brillante, la cual no dura tanto al darme cuenta de quién está frente mío, cambio mí sonrisa por un seño un poco fruncido.

-¿Madre? - aclaro mí garganta con leve nerviosismo- Madre, ¿qué  haces aqui? -pregunto fríamente, esta me mira de pies a cabeza para luego responder.

-¿Acaso la Señorita ya no puede tener visita de su hermosa, educada, inteligente y claro, divina madre? -la señora siempre tan humilde, me abraza para luego depositar dos besos en mis mejillas, correspondo a su abrazo y le devuelvo los besos de forma educada.

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