El Árbol de la Conexión.

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Capítulo 10.

- Jainer -

Pienso que es extraño a veces saber que debajo de este árbol hay un raro cajón con unas de nuestras pertenencias. Solo opino entre mi, y no solo de esa forma, mi opinión vendría también por parte de mi hermano Jhoan, el cual a veces tengo la certeza que esta junto a mí, lo he comprobado, cuando Yannelly me conto que pareció ver a Jhoan en la Iglesia, desde ese día tengo esa incógnita que no me deja estar muy enfocada en los demás.

Además, creo que Jhoan nos dejo una secuencia de dudas, luego la reportera Fabiola Montés y el policía nos dejaron las sospechas y suposiciones, Mili dejo ese sentimiento de precaución y desesperación, Daylew y Keiner dejaron ese Dolor y Resentimiento hacia El Asesino. Todo lleva su secuencia, pero, lo que no me llena de claridad es el porqué no ha dejado en nosotros una razón para sospechar de alguien, ya no podemos sospechar de nosotros mismos, es algo muy insólito, ya que siempre estamos juntos y sabemos de lo que somos capaces de hacer.

Camino hacia mi casa junto con Jairicar, al parecer ella no se quiere despegar de mi, se que ella es mi hermana mayor, pero eso de ser vigilada no me gusta, a veces le digo todo lo que siento al saber que volví a ser la hermana menor desde la muerte de Jhoan, pero no me gusta.

Antes, me encargaba de defender a mi hermano Jhoan, mayormente de las peleas que tenia con Alexis o con Keiner, ellos no se la llevaban muy bien, siempre se llevaban la contraria y hacían caso omiso a lo que les decían, aunque Fernando siempre fue más distanciado a eso, pero lo que si no me agradaba de su forma de ser era que siempre defendía al bando equivocado, justificaba lo que en realidad siempre fue la malo, aunque pienso que Emili de vez en cuando la ha hecho.

Son las 2:00 pm, no pensé que el día se hubiese ido tan rápido. A esta hora me siento en este árbol a tomar algo y de vez en cuando a escuchar música, antes Jhoan me fastidiaba ese momento al atravesarse con su balón y golpearme con él, pero ahora todo es mas solo, ya todos tienen miedo de salir por culpa de El Asesino, a mi en realidad, no me asusta, más bien espero que llegue el día de tenerlo cara a cara y asesinar con mis propias manos a ese Maldito por todo lo que ha hecho.

Tomo mi silla y me dirijo al árbol a relajarme y despejarme de TODO. Me ubico en el, me coloco mis lentes y cierro mis ojos, para por lo menos pensar y espero no dormirme.

Oigo algo que callo contra el suelo. Volteo a ver y es solo una rama, lo extraño es que es una gran rama, no creo que de repente se vaya a caer de esa manera. Volteo y comienzo a mirar a mis alrededores para ver si es posible que alguien haya arrojado esa rama, pero al revisar el árbol de vuelta, no es el mismo, y no tiene que ver con el tamaño, ni con sus hojas, y mucho menos sobre la rama que acaba de caer, sino que tiene letras escritas sobre él, sí son letras que no entiendo lo que dicen. Camino alrededor del árbol y comienzo a notar que no solo está de ese lado, sino que de este lado derecho están todos nuestros nombres.

Nunca hemos escrito nuestros nombres en el árbol, a este árbol lo apreciamos mucho como para marcarlo y cortarlo, mi nombre y el de los chicos del Grupo están allí, y a un lado se encuentra el primero que vi pero no entiendo que dice, es algún mensaje, ya que no parece un nombre. Tomo mis cosas y rápidamente me dirijo a casa de José, es urgente que él lo vea.

Me encuentro con José y Yannelly, por lo que parece estaban comiendo, pero con mucha pena los interrumpo.

- Hola José, hola Yannelly, necesito que me acompañen, algo extraño sucedió en el árbol. - Argumento.

- ¿Me lo puedes decir de una vez? - Pregunta José un poco preocupado.

- Solo vengan conmigo - Agrego mientras tomo de la mano a ambos.

El Lado Oscuro de la Máscara©Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu