El Lado Oscuro de la Máscara©

La Niña de Mis Ojos.

Capítulo 20.

- Yannelly -

5 Días Después.

La puerta corrediza de el Aeropuerto se abren despacio en la que José, Emili y yo atravesamos apresuradamente. Todas estas noches no he logrado dormír, me la paso pensando de que manera llegaré a reconocer a mi hija, de verdad espero que no haya caracterizado por alguna facción de su padre, porque si al verla veo a ese desgraciado no me sentiré como lo imginaba, comenzaré a entre cortar mis palabras y no será nada agradable.

Los equipajes de múltiples colores intervienen mi mirada hacia la compra de los pasajes del avión. Emili alcanza a ver a su tía, la cual nos ayudará a viajar. Espero logre hacer que viajemos hoy mísmo.

Mientras Emili va donde su tía, José y yo nos dirigimos a unos asientos. Suelto mi equipaje y lo coloco a un lado de mi asiento. Esperar ésto me intriga, espero que Emili evite los rodeos al explicarle a su tía nuestro motivo por el cual viajamos a España, aunque si es necesario espero que entonces lo haga, entre más sencillo y rápido mejor.

***

Luego de unos diez minutos alcanzo ver a Emili salir de una especie de oficina, miro fijamente su cara para decifrar su expresión, quiero saber si trae buenas o malas noticias, espero sean más buenas que malas. Viene muy seria, espero que no tengamos que volver a casa, de verdad quiero subir al avión y buscar a mi hija, no creo que la tía de Emili le halla dicho que no, no puede ser tan egoísta o desconfiada.

Finalmente Emili llega y se sienta a un lado. Voltea hacia mí, y comienza a mirarme con una mirada tan seca que logra penetrarse y decirme claramente que es una mala señal y produciendo un silencio que retumba en mis oídos.

- Amiga, no comenzaré con rodeos, así que te lo diré de inmediato. - Peviene Emili rompiendo el silencio que ella mísma provocó.

- Solo dinos. - Agrega José.

- Mi tía dudo mucho acerca de permitirnos viajar, pero, por lo sucedido... La convencí. - Explica Emili. Estuvo jugando con nuestra presión, pero por lo menos tenemos la posibilidad de viajar.

- Tomemos nuestras maletas. - Indica Emili. - Salimos en el vuelo 130.

***

Subimos al avión, esta de más aclarar que me encantan los aviones y volar, todo lo contrario de José, el cual está haciendo un gran sacrificio al acompañarnos. Es su primera vez, por los momentos no hemos despegado aún, pero cuando despegue el avión, José puede llegar a asustarse. Yo me ocuparé de que supere ese miedo, aunque por otro lado, Emili lo comenzará a molestar y asustarlo más de lo que se verá.

La azafata nos indica nuestros asientos, los tres quedamos juntos, pobre José, ahora Emili lo asustará. Por lo que veo somos los últimos en haber entrado al avión. Tomamos asiento.

A los diez minutos, la azafata señala e indica que ya vamos a despegar.

Miro a José, el cual tiene los ojos como platos y a la vez está temblando un poco, a su lado está Emili tapandose la boca, para así no se escuche su ataque de risa al ver a José. El avión inicia a moverse un poco, provocándole a José un fuerte suspiro para evitar un ataque de nervios.

- ¿Es normal que el avión se ajite así? - Pregunta José tomando con fuerza mi brazo.

- Sí, estamos despegando. - Responde Emili al dejar de reirse.

El avión comienza a elevarse.

- Nos estamos elevando ¿cierto? - Pregunta nuevamente José.

- Si amigo, deja el miedo, será un viaje de cinco o seis horas, mejor duérmete. - Respondo.