Capitulo 4: perturbado.

14.3K 640 25
                                    

NARRA LINDSAY

Corro rápidamente a casa, abro la puerta y subo a mi habitación sin que nadie me vea, cierro los ojos y me dejo caer por la puerta.

-vaya ya llego la señorita, ven aquí y cuéntame todo.-dice Alejandra, demonios se me había olvidado que ella estaba aquí.

-ahora no-susurro-solo quiero descansar.

Ella me mira extrañada.

-¿QUE TE HIZO? JURO QUE SI TE TOCO, LE CORTARE SU POLLA.-grita, le hago señas para que baje la voz.

-puedes tranquilizarte, no me hizo nada.-digo mientras me recuesto en mi cama.

-Lindsay Elizabeth Monroe Mills, no me mientas!.-exclama a mi lado, me tapo la cara con la cobija.

-sabes que no me gusta que me llamen por mi segundo nombre.-digo cansada.

-enserio querida Elizabeth, quiero que sepas Elizabeth, que te diré Elizabeth hasta que tú Elizabeth levantes tú trasero y ME DIGAS QUE OCURRE!!.-grita, encima mío.

La empujó lejos de mí.

-vaya que sí estas de mal humor.-dice y ahora me siento pésima por haberlo hecho.

-en realidad no se porqué me siento así. -le digo.-Lo hubieses visto parecía que me odiaba, de sus ojos emanaba irá y vamos lo viste cuando llego sus ojos fueron directo a ti, ni siguiera volteo a mirarme.

Ale se acomoda a mi lado, dándome un gran abrazo. Apoya mi cabeza en su regazo y empieza a acariciar mi cabello lentamente.

-sabes, cuando éramos pequeñas siempre soñábamos que tendríamos un novio de nuestra misma edad que nos casaríamos y tendríamos muchos hijo ¿te recuerdas?.-pregunta. Asiento y río suavemente mientras voy cayendo dormida. Se muy bien adónde quiere llegar.

-James es muy maduro para ti, solo no quiero que te lastime, has tu vida, solo llevas un día conociéndolo, solo prométeme que estarás alejada de el no me gusta verte así. -dice, y yo no se en que pensar, se que tiene toda la razón, ni siguiera lo conozco bien, pero algo en mi interior me dice que quiere conocerlo.

-está bien.-digo quedando casi dormida.

Ale asiente aunque no la este viendo.

-sabes en realidad no quitaba los ojos de ti.-oigo antes de caer en brazos de Morfeo.

(...)

Abro los ojos y miro el reloj, las 9:00am.

-¡OH POR DIOS!.-gritó, me levanto de la cama rápidamente, ya que tengo que ir a la cafetería. Empiezo a correr de un lado a otro alistando las cosas.

-pero qué tienes en la mañana, un cachiflín en tu trasero.-dice Ale despertando. Ruedo los ojos.

-debo estar en la cafetería en 20.-digo sin aire.-me daré una ducha.

Entró al baño, me meto a la ducha en cuanto la abro  pegó un brinco.

-DEMONIOS. -gritó, agua fría recorre mi cuerpo ya que olvidé encender la ducha.

Me baño rápido y salgo del baño temblando envuelta en una toalla.

-¿otra vez se te olvidó encender la ducha?.-pregunta Ale comiendo una rebanada de pan con Nutella.

-si, oye si que eres rápida con la Nutella.-molesto.

¿Nutella? Los recuerdos de la anoche empiezan a transitar por mi mente.

James Connor....

Borro esos recuerdos y empiezo a alistarme, me colocó el uniforme de la cafetería, una enagua rosa con una camisa manga larga blanca la cual me enrollo hasta los codos. Sostengo mi cabello con una coleta.

Podría ser tú padreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora