Podría ser tú padre

Capitulo 26: Etapas y verdades

Narra Lindsay

Me siento la mujer más feliz del mundo, le sonrío a James al mirar lo hermosa que es nuestra hija. Su cabello rizado castaño como su padre y sus grandes ojos azules cautivadores. La enorme perla que habita en mi dedo índice de la mano izquierda, brilla por el reflejo de los rayos del sol. Los amo, amo esta pequeña familia con todo mi corazón, pero de repente miro una chica alta con el cabello largo hasta su cintura. Trato de descifrar su rostro, pero me es imposible, no la puedo ver, tiene a mi bebe, tiene a James, NO! NO! NO!

-señorita Monroe, ¿se encuentra bien?-me encuentro a mi misma con la respiración acelerada y todas las miradas de la clase en mi, joder me quede dormida....solo fue una pesadillas.

-eh...si...-contesto a la profesora con el tono entrecortado por los nervios que me provocan recordar esa horrible pesadilla, se sintió tan real, casi la pude sentir en mis brazos.

Entonces suena el timbre avisando la salida y puedo decir la frase "salvada por la campana" aunque eso solo signifique una cosa para mi, hora de ir a verlo. Salgo del instituto y no puedo creer cuanto sueño cargo. Le mando un mensaje a Ale para decirle que ya me voy, abro un mensaje de Alycia que me avisa que en media hora le darán las salida a James, así que me apresuro abro el auto y emprendo camino hacia el hospital. Ya ha pasado una semana en la que mi condición física ha esta lo bastante activa a decir verdad, volver al instituto y ponerme al día con las tareas , materia nueva y exámenes finales, Dios mio es tan agotador. Empece a tomar los medicamentos para mi embarazo, lo que costa de una buena rutina alimentaria, así que mi bolso esta lleno de barritas energéticas, por si me da hambre uno nunca sabe. Y por ultimo visitarlo a el, hoy me siento muy contenta ya que le darán la salida de ese hospital y podrá ir a casa. Nos hemos puesto al día con algunas cosas, pero si ,bueno no he tenido el valor de decirle que estoy embarazada.  Cada vez que sentía la necesidad ante un momento tierno de decirle, mi corazón se detenía y literalmente mi lengua se la comían los ratones. Estoy en los días en que todo me produce nauseas y mareos frecuentemente, temo a que estando con James una de esas dos salga al aire y tenga que decirle de una vez por todas, pero creo que así siempre me pasan las cosas...inesperadas.

Con mi cabeza hecha un lió, me detengo en una pastelería, quizás sea algo cursi o cliché pero deseo darle una sorpresa por su salida. Así que salgo en busca de un pastel, pido a la pastelera que escriba "Te extrañe"  encima de el, escojo uno de color azul oscuro, se que es su color favorito. Realmente ni sabia que escribirle así que decidí por algo que realmente siento. Pago por el pastel, subo al auto y lo coloco en el asiento de al lado.

No se exactamente que pasara luego de que James salga del hospital, ¿al fin podré conocer en donde vive? creo que sí, pero no es algo que quiera, ya que bueno, ahí debió de vivir con su...prometida. Llevo ese pensamiento a la parte más oscura de mi memoria, realmente no quiero recordar nada del pasado, si vamos a hacer esto quiero que las cosas sean diferentes y ya no solo por los dos.  Por el momento no me puedo quejar de nada ya que James luego de tanto tiempo sigue causando las  mismas emociones en mi, solo que ahora más intensas...el esta tan unido a mi. Aveces pienso que no podría vivir sin el, se me va el aire con solo imaginarlo olvido como volver a respirar de el, pero otras veces creo que con los motivos correctos podría aguantar estar  lejos de el, y el único motivo se llama "mi hija".  Al menos de algo estoy segura ni en mil años lo olvidaré

Estaciono el auto a unos pocos metros del hospital, llevo el pastel en mis manos, un cincuenta por ciento de mi se arrepiente, ya que algunas miradas se posicionan en mi al pasar. Deben de saber que es para el ya que estos días ha caminado a mi lado por el hospital, tenia que demostrar que ya puede salir de aquí. El doctor esta sorprendido con lo rápido que James esta progresando  y eso alegra tanto mi alma. Me pregunto si esta gente nunca ha visto a una chica ser detallista. Subo al ascensor con algo de pena lo admito, el pastel no es el más pequeño de todos al contrario, ya quiero ver la expresión de James. Solo espero que le guste.