Podría ser tú padre

Capítulo 33: Por siempre y para siempre

Narra Lindsay

¿Es raro que me sienta nerviosa? no es la primera vez que salgo con el. Pero no se creo que es la emoción, mi conciencia sabe que esto era lo que necesitaba, volver a sentirme como una adolescente enamorada. Estoy contando los segundos para estar cerca de el. Esta semana ha sido tan difícil. Hay momentos en los que me pregunto si de verdad hice lo correcto en pedirle espacio. Meses atrás jamás lo hubiese pensado, pero esto me enseña que lo que siento por James es amor de verdad y no una obsesión.

Ya son mas de las 5:00 pm y James viene a las 6:00 pm. Me levanto de mi reposo y busco algo que ponerme. Me doy una ducha y al salir, me pongo un vestido corto, de color coral sin mangas, con cuello de guipur blanco y unas zapatillas blancas de tacón bajo. Hace dos días Alejandra me aliso el cabello, así que lo llevo lacio se pasa de mi cintura. Solo espero que a él le guste así. Me empiezo a maquillar, me coloco la base, un poco de rubor, máscara de pestañas y luego un delineo mi ojos y paso el lápiz negro en la parte de abajo. No estoy acostumbrada a maquillarme tanto, pero no se simplemente tengo el deseo de verme diferente. Por último uso un labial mate color coral. Me aplico un poco de perfume y ya quede.

Realmente estoy emocionada, no se a donde me va a llevar, pero conociendo a James no me puede esperar nada sencillo. El es todo un dilema. El reloj da las 6:00 pm y mi celular suena. De inmediato se que es el...Tan puntual como siempre. Miro su mensaje, ya esta afuera. Guardo mi celular en el bolso y bajo. Ya le había avisado a mis padres que voy a salir con James. Pero ellos ya sabían, ¿como? Cuando estaba en el instituto James paso por aquí a tomar un café con ellos y bueno les dijo que hoy me iba a llevar a cenar.

Salgo y ahí esta el. Sonrío, esta de pie sosteniendo la puerta del auto. Me acerco a el, y cuando estoy frente a frente, todo desaparece. Nos miramos fijamente a los ojos sin decir ni una sola palabra, creo que todo es dicho con esa mirada, llena de amor, lujuria y tristeza. No puedo describir como me siento. Feliz...feliz de verle, pero a la vez me duele verle como si le faltara algo. Y claramente soy culpable de esa mirada perdida. Entonces sin pensarlo dos veces solo junto nuestros labios en un beso suave y tierno. Necesito descargar todo lo que siento , que el sepa que aún le amo como el primer día, que a pesar de esta semana alejados mis sentimientos hacia el no han cambiado y nunca lo harán. El me responde de la misma forma y a los segundos sus brazos me abrazan con fuerza, pero no lo suficiente como para lastimarme. Ahora me siento protegida, solo quiero que se detenga el tiempo. El beso se termina y apoyo mi cabeza en su pecho sintiendo los latidos fuertes y apresurados de su corazón junto con su respiración agitada me provoca tranquilidad.

-Te vez hermosa.-susurra a mi oído haciendo que toda mi piel se erice.

-Tu no te vez nada mal.-contesto sonriente. Y esa es la verdad, lleva puesto un traje negro con una corbata roja. Solo Dios sabe lo que mi mente piensa al verlo asi. ¿En serio tiene treinta? como puede ser tan sensual. Me invita a subir al auto y eso hago, el sube conmigo y cierra la puerta. Josep esta al volante y lo saludo alegre, el me devuelve una sonrisa por el retrovisor la cual me sorprende, no sabia que este hombre tenia expresiones. Bueno alguien esta contento.

No puedo dejar de mirar a James. No hay ningún chico de mi edad que le pueda pisar los talones. Aunque muy pronto cumple sus treinta y un años, eso lo se gracias a Alycia que me ha mandado un mensaje sobre que pensaba hacer para su cumpleaños. Por supuesto que me sentí mal al no saber que día era. El dos de enero es el día. Faltan casi un mes para ello. Hoy ya estamos primero de diciembre. Se acerca la navidad, los resultados de mis pruebas finales, mi graduación, el cumpleaños de James. Creo que este mes será muy emocionante, nuestra primera navidad juntos y en espera de esta pequeña.

-¿En qué piensas? -pregunta y toma mi mano dándole pequeñas caricias.

-En lo mucho que te quiero y ¿porque eres tan sexy?- provoco una risa instantánea de su parte. Me acerco a el y lo abrazo, el hace lo mismo.