Capítulo 39: Mi mundo perfecto e imperfecto

3.4K 70 2
                                    

Narra Lindsay

-Dos meses más Señorita Monroe y ya tendrá a la nena en sus brazos. - habla la doctora mientras nos muestra una ecografía de mi pequeña. Observo sus piecitos, sus manitas, su carita y puedo jurar que tiene la nariz puntiaguda de James. Sonrió al imaginarla frunciendo el ceño como su padre.

James se encuentra a mi lado y sostiene mi mano con delicadeza sin quitar la mirada de la ecografía. Se le nota tan feliz, que me contagia al instante.

- ¿y ya tienen nombre? - pregunta la doctora. Esto hace que James me vuelva a ver entusiasmado. Dios a veces siento que ya tengo un niño.

-Sí.- contesto con plena alegría. James me mira sorprendido y yo le quiño el ojo. Bueno tu decidiste que yo eligiera el nombre y que fuese sorpresa hasta el día en que naciera. Así que aguántate. Lo miro juguetona y este me fruñe el ceño. No puedo evitar soltar una risa.

De camino al apartamento, noto a James algo nervioso. Trato de saber que pasa, pero este desvía todas mis preguntas. No, me digo. No puede estar pensando en el pasado, me lo prometió, nos lo prometimos, este nuevo comienzo. La tristeza está por invadir mi mente. Ya han pasado meses desde lo innombrable. Los cuales han estado llenos de amor con locura. Por lo tanto, no acepto que el me traiga de vuelta esos recuerdos. Frunzo el ceño y miro por la ventana hasta llegar al apartamento.

Al llegar se baja sin decir ni una palabra y no sé si son por las hormonas de embarazada que me dan ganas de llorar y al mismo tiempo me siento molesta.

Antes de entrar en el ascensor le pide a Josep que se suba después y me sorprendo ya que el pobre de Josep literal nos tiene que escoltar hasta el baño. Igual me mantengo en silencio dándole a entender que estoy molesta por arruinar el recuerdo del hermoso momento que tuvimos en la clínica. Ya se que no me ha hecho nada, pero igual no puedo evitar sentirme eufórica por sus contestaciones vacías. ¿serán las hormonas? No. No. No.

-¿Lindsay? - me llama con voz suave y cálida haciendo que todo mi enojo se vaya al carajo. En serio, así de fácil.

Lo miro y puedo notar aún su nerviosismo. ¿pero qué te pasa mi amor?

-has estado raro desde que salimos de la clínica. - suelto con mi tono de voz apagado. El sonríe. Maldita sonrisa perfecta. Oh, James, deja de jugar conmigo. Me cruzo de brazos resentida. El de inmediato se acerca a mi y me abraza.

- de verdad espero que te guste. - susurra a mi oído. ¿Qué?

-¡Sorpresa!- escucho muchas voces conocidas apenas y se abre el ascensor. Oh mi Dios. No puedo creer lo que mis ojos miran. Se me ha caído la boca. Vuelvo a ver a James buscando una respuesta en sus ojos, pero este esta de la misma forma buscando mi aprobación. Le doy un gran beso provocando algunos aplausos y bullidos, claramente se de quien provienen.

Toda la sala esta decorada con flores blancas, globos rosas. Un gran cartel que dice "Baby Shower" todo esta impecable. Miro muchos regalos, no se ni por donde mirar.

Mis padres, Ale, Alicia, Matt y su pequeña. Oh por Dios no puedo creer que todos estén aquí juntos. De pronto veo acercase a los padres de James. Oh por Dios. Lo miro sorprendida, me sonríe y me toma de la mano en señal de apoyo.

-Hola, te vez hermosa.- dice la madre de James y me da un fuerte abrazo que me deja congelada. Responde Lindsay.

-hola. Gracias Sra. Connor.

-puedes decirme Agnes.-dice en tono dulce y yo sigo con cara de boba. El padre de James me mira sonriente y me saluda amablemente.

Luego de un par de horas, conversamos, probamos del bufet, en serio James un bufet. Abrí muchos regalos de verdad muchos, mi pequeña ya tiene tres coches, es ridículo si pero que se espera de una tía como Alicia, sonrío. Esto de verdad ha sido la mejor sorpresa que me han dado en mucho tiempo. Luego de todo lo que hemos pasado, no se me paso por la mente hacer un té de canastilla. Ha pesar de las horas aún sigo sorprendida y deseando un momento a solas con James para agradecerle.

No han dejado de preguntarme que nombre le pondré a la pequeña. Alicia y Alejandra debaten sobre quien será la madrina. A decir verdad, no he pensado en ello. Estos meses luego del...ni quiero nombrarlo, James y yo hemos estado enfocados en superarlo. Aparte de las citas con la Obstetra, hemos asistido con una psicóloga porque según tenemos estrés postraumático, pero ya estamos mucho mejor. Así que este te de canastilla realmente fue algo que necesitaba...que necesitábamos.


-Adiós Hija, cuídense mucho. Los amo. -Dice mi madre despidiéndose por último ya después de todos haberse ido.

-Nosotros tambien Mamá. Gracias por todo- le doy un gran abrazo.

Al cerrar la puerta miro a un James sonriente acercarme a mi a paso lento. ¡Dios mío tu si que creaste la perfección!

-Podría acostumbrarme a esto toda mi vida. -dice haciendo que yo sonría como tonta.

- ¿A sí? quieres seguir teniendo hijos para hacer más tes de canastilla? - bacilo. James me mira como si ha visto un fantasma y yo no puedo enviar soltar una carcajada.

En un movimiento rápido me veo cargada en sus brazos.

-Anda de humor hoy señorita Connor. -dice vacilante.

-Por supuesto que sí señor Connor.

-Me hace muy feliz verte así sabes. Te juro que voy a hacer lo imposible por hacerte la mujer más feliz del mundo Elizabeth. -me mira a los ojos y aquí es donde no puedo pedirle nada más a la vida.

-Te amo Connor, ¡te amo, te amo, te amo!- empiezo a gritarle y este empieza a reír.

-También te amo mi amor, mi vida. Ahora vamos a la cama, que hoy ha sido un largo.-dice para pasar a llevarme como una bebé cargada a la cama.

—————————————————————-
Una sorprendiste luego de tanto tiempo 💕

Podría ser tú padreWhere stories live. Discover now