Podría ser tú padre

capítulo 24:un mundo más complicado

Narra Lindsay

24 horas antes jamás hubiese imaginado que estaría embarazada o que el amor de mi vida esta al borde de la muerte. Esto me es irreal tan parecido a una pesadilla. ¿cómo es posible que las cosas vayan a peor? Este año definitivamente no esta de mi parte. Realmente no sé como he logrado venir al Instituto, mantenerme de pie y no derrumbarme, siento que estoy usando mi última reserva de energía física, ya que mi mente esta tan cansada solo quisiera dormir y no despertar. Lo amo a el y no hay duda de eso, me hirió, traté de olvidarle, pero es imposible, verlo en esa cama fue un sentimiento tan indescriptible, solo Dios sabe lo que sentí realmente muy comparado con una tortura. Me pregunto ¿qué habré hecho mal en la otra vida?

Liam, tengo tantos temas en mi cabeza, lo quiero y demasiado, pero esta el...James y ahora una criatura creándose en mi vientre. Tengo que hablar con el pero en verdad no sé que decirle, lo necesito a mi lado, pero no es justo para el tener que pasar por todo esto al final del día se con quien desea estar mi corazón. Me dirijo a la cafetería, en el camino observo como unos ríen sin parar y me pregunto ¿cuándo fue la última vez que yo lo hice?

Hoy tengo una cita con la ginecóloga, el miedo y la tristeza corren por mis venas. Desearía que el este ahí para mi, pero no todo es posible y en solo pensar en el sobre esa cama me hiela la sangre.

-¡Lindsay! Has venido. -dice Ale que aparece de la nada. Sí bueno yo también estoy sorprendida.

-pues si aquí estoy.

-¿vas a la cafetería? -asiento.

-bien entonces te acompañó.

Caminamos juntas hacía la cafetería, pido una tajada de pastel de chocolate y un café negro. Buscamos una mesa hasta que encontramos una vacía al fondo del pasillo.

- ¿y cómo te sientes?

¿cómo me siento? Indescriptible.

-No lo se.

-¿un antojo?-pregunta señalando mi plato.

-¿que? No...no lo sé.-ahora siento mi estomago revuelto mientras como un bocado del pastel.

-estas bebiendo Café negro. Y como sabes no lo toleras. - la miro a los ojos algo sorprendida tratando de asimilar lo que voy a decir.

-¿mi primer antojó? - suelto como si no se tratará de mi, aunque una parte de mi siente la necesidad de sonreír.

-¿Es increíble no? Por años hemos planeado este momento en el que una de las dos sería tía, tal vez te adelantaste, pero no imaginábamos este momento de este modo. Íbamos a comprar una cámara, teníamos esas extrañas ideas locas de documentar cada momento. Se que estas pasando un rato desagradable y debes de tener miles de cosas rondando en tu cabeza, con lo de...James, el embarazo y Liam. Créeme no quisiera estar en tus pies, pero ¿sabes por qué? Yo no sería capaz de aguantarlo en cambio, tú...tú eres una mujer fuerte siempre lo haz sido y aunque no lo creas te admiro mucho por eso. Tienes que aceptar esta realidad, no solo por ti, si no por los que te aman...no me gusta verte así.

Directas, hirientes y sinceras se califican sus palabras. He aquí el porque de nuestra verdadera amistad. Me deja sin palabras ha dicho gran parte de mis miedos, tienen razón en todo pero creo que en algo  se equivoca. No soy lo suficientemente fuerte, en este momento quisiera dormir y no despertar. Aceptar la realidad, es algo que procuro hacer pero siento que es una pesadilla al solo recordarlo en esa cama. El miedo mucho más que eso el terror se aferra a mi mente al pensar en no volver a escucharlo, abrazarlo...besarle. Mi mente juega conmigo y trata de armar un rompecabezas de mil piezas. Trata de buscar la pieza que falta para poder ser feliz, pero esta, está al fondo del pasillo que cada vez se va alargando.