Capítulo 31: Algo más que amor y costumbre

6.2K 259 24
                                    

NARRA JAMES

Sentado en mi despacho, no sé como sentirme en este momento, ya ha oscurecido y ella no ha contestado ninguna de mis llamadas. Qué has hecho mal Connor. Mi mente revolotea repitiendo esa escena mirándola sonreír por causa de un hombre. Se me hirvió la sangre en un segundo. El chico parecía de su misma edad, maldita sea. Me aterra pensar que ella haya perdido el interés en mi. Acaso me veo más viejo, mi última sesión en el gimnasio fue hace un mes, deja de pensar tonterías Connor. Por Dios concéntrate. Ella quizás no entienda que estoy loco por ella, la amo demasiado y no soporte mirarla con otro. Vamos a tener un bebe, debería de estar aquí a mi lado en este momento, me reconforta saber que esta a salvo con su familia , pero necesito ver su rostro antes de dormir o siento que no voy a poder conciliar el sueño.

Nunca me había sentido tan solo en este apartamento, a pesar de que pase un mayor tiempo con Valentine, ella ha hecho este lugar suyo con solo su presencia. Me pregunto si se da cuenta de lo que causa en los hombres, es como una droga, podría tener el mundo a sus pies, hermosa, inteligente, tierna...es perfecta. Va a ser la madre de mi primogénito. Sonrío, es increíble.

Ya la he visto enfadada, decepcionada, triste, pero esta vez ella estaba furiosa. No me puedo quedar aquí de manos cruzadas con un vaso de whisky, debo hacer algo, aunque ella se comporte como adulta, sigue siendo una adolescente y yo le estoy robando parte de su vida. Recuerda James cuando tenías su edad. Me gustaba ir al cine, ver obras de teatro, tengo que hacer algo nuevo. No la puedo tener como una prisionera ¿se habrá sentido de esa manera por eso corrió a brazos de otro? Cierro los ojos fuerte tratando de olvidar ese pensamiento.

No puedo dejar pasar este día. Sonrió como tonto, tengo 30 años y he encontrado mi primer y último amor. Yo se que ella me ama de la misma manera, solo hay que hacerla recordarlo.

*Llamando a Josep*

-Señor.

-Podrías conseguir un ramo de flores azul con blanco y sacar el auto voy a conducir.

-Sí señor.

Son las 7:00pm. Me apresuro como niño emocionado me pongo un jeans y una camisa negra de cuello V, tomo una chaqueta del armario, me coloco un poco de perfume y salgo.

Espero a que Josep me entregue el ramo y las llaves. Enciendo el auto y acelero. Pienso que decir, tengo tanto que decir pero todo esta en mi mente, siento que no puedo articular ninguna palabra. Nervioso, no se como ella va a reaccionar, se le veía tan enfadada, quizás solo quiere estar un día en su casa, pero yo la necesito conmigo. Siento que esto ya paso, que estoy siendo egoísta como lo he hecho antes y que todo terminara mal. Solo espero que solo sea un mal presentimiento.

Respiro profundo al llegar a su casa. Detengo el auto y me quedo así unos segundos, agonizantes segundos que se podrían convertir en horas. Salgo del auto y camino hacia la puerta. Toco sintiendo el frío recorrer mi espalda. La puerta se abre y aparece su madre.

-James.

-Señora Mills.

-¿que te trae por aquí?-dice cerrando la puerta a sus espaldas. Mala señal.

-Vengo a ver como esta Lindsay.

-Ella esta bien aquí James.

-Quisiera darle las buenas noches.

-Mira James, no sé que hay entre ustedes dos, pero mi hija llego llorando y en este momento se escuchan risas de su parte en mi casa. Te dejaré pasar solo porque eres el padre de la criatura que carga en su vientre y bueno se que la quieres. Pero si vuelvo a ver a mi hija llorando por ti, no volverás a ver esta puerta abierta.-Vaya, creo que nunca me habían hablado así en mi vida, menos cerrarme la puerta por lo que me quedo sorprendido ante algo tan nuevo para mi. Ya veo de donde saco su carácter.

Podría ser tú padreWhere stories live. Discover now