La Chica Problema. (Trilogía La Chica #1) (Edición)

Capitulo 27 Riesgos

Capitulo 27 Riesgos

Los días comenzaron a pasar, mi vida se estaba volviendo una rutina día con día, no era más que eso una rutina estúpida, de la casa al trabajo y del trabajo a la casa. Trataba de no pasar más tiempo en casa de hecho solo llegó a dormir porque simplemente no soy capaz de ver la felicidad de mi hermana al lado del hombre que amaba.

Después del día que había tenido lo único que quería y deseaba era mi cama hoy me había quedado hasta tarde en la cafetería cubriendo a una compañera, como siempre cualquier ingreso que tuviera era perfecto para mí y más que perfecto era maravilloso porque asi cada vez estaba más cerca de alejarme de esta mierda de casa. Había llegado a pensar que esta no era más mi casa si no un lugar donde llegaba a dormir y nada más que eso.

Cuando baje del coche di unas respiraciones, sabia a lo que me enfrentaba cuando entrara a esa casa, ese par de fieras eran una mierda juntas.

-por fin llegas-dijo mi madre apenas atravesé el umbral, aquí estaba la prueba de lo que decía, era una fiera.

Nuestra relación seguía igual ella me odiaba y punto. Yo no buscaba su aceptación ya no más, simplemente seguía con mi vida como todos los demás en ente mundo.

-si mama ya llegue-dije en tono cansado- y si no te importa quiero dormir-dije subiendo las escaleras.

Nunca mi cama me había parecido tan cómoda, pero por más que lo intente no podía dormir, no podía sacarme de la cabeza, al chico de la cafetería. Era guapo y parecía inteligente, además que tenía una hermosa sonrisa. No sé porque estaba pensando en el hasta ahora, hace semanas que no lo he vuelto a ver y estaba más que segura que más recibiría una llamada o una visita en la cafetería. Reí y me acosté boca abajo ahogando mis carcajadas en la almohada.

Estaba a punto de caer dormida cuando mi móvil sonó, estaba a punto de maldecir al idiota que se había atrevido a despertarme, había batallado tanto para ganar al sueño y llega un idiota que ni siquiera sabia que ya estaba dormida y como fuera un error.

-Que…-Grite enfadada

-La noche es hermosa, por suerte yo no tengo nada que hacer… quiero verte-dijo una voz masculina

-disculpa…-dije sentándome en la cama totalmente confundida

-tan fácil te olvidas de mi-dijo en tono burlón

-espera…-sonrei joder esto no podía estar pasando era como si lo hubiera invocado con la mente-Damián-dije aun con la sonrisa en mis labios

-¿podemos salir esta noche?- este chico si que tenia pantalones

-es tarde mañana tengo trabajo… además no te conozco bien-dije mirando hacia la puerta

-no crees que sería una hermosa noche para conocernos

-no lo se-dije pasando los dedos por mi cabello

-vamos Melany nunca has querido correr un riesgo-dijo con un tono burlón

-en mi vida he corrido mucho riesgo-dije en tono de réplica, por un segundo recordé la única noche que habia pasado con Dylan e inmediatamente lo saque de mi cabeza.

-vamos te daré una vuelta en mi moto-por el tono que lo dijo sabía que sonreí al igual que el.

-¿solo una vuelta?-mordí mi labio inferior

-solo una-sonrió aun mas estaba segura de ello, no lo podía ver pero lo percibía de su voz
-está bien…

Después de darle mi dirección y colgar me puse de pie inmediatamente buscando que ponerme saque los primeros jeans y la primera blusa que encontré en mi closet, después cuando pase corriendo por el espejo vi que mi cabello parecía un nido de pájaros trate de arreglarlo pero nada funciono tome un gorro gastado que usaba en tiempo de frio al igual tome mi chaqueta junto con mis converse y me los fui poniendo por el pasillo.

Sabía que estaba cometiendo una locura, radicalmente, porque no conocía al chico, pero el tenía razón que era la vida sin un poco de riesgo, realmente la vida era aburrida si no se vivía con un poco de adrenalina en ella.

Quería que el llegara antes de que pudiera siquiera pensar que era lo que estaba haciendo. Por literalmente me estaba escapando con un desconocido.

-¿A dónde vas Mel?-me detuve inmediatamente al escuchar su voz, al igual que un escalofrió recorrió toda mi espalda.

-no te importa-dije acomodando mi chaqueta

-sabes que lo hago, sabes que me importa-dice el con los dientes apretados

-sabes porque no vas a dormir con tu mujer estoy segura que te extraña

-Mel-Susurro

Cuando un ruido de moto se escucho fuera de mi casa sonreí. Era hora de la acción.

-Nos vemos Dylan